El poder de Chile como productor de uva de mesa sigue intacto. Y la fruta nacional sigue siendo reconocida en los más importantes mercados internacionales. Si bien la superficie ha ido disminuyendo, este es un sector maduro, que se ha ido adaptando a las necesidades de los países recibidores, y que ha ido creciendo de la mano de empresarios visionarios e ingenieros agrónomos que han diseñado estrategias de manejo de acuerdo a cada necesidad. Algunos de ellos, hoy están trabajando en otros países, siendo un aporte a otras industrias vitícolas. Los hay quienes llevan más de dos décadas fuera del país y otros de más reciente arribo. En las siguientes líneas, les presentamos siete historias de estos ‘patiperros’ de la agronomía chilena.