Dos líneas clave del Proyecto Fruticultura Sostenible y Resiliente al Cambio Climático se activan durante mayo. Esto porque la iniciativa retoma el Ciclo de Capacitaciones que inició en marzo, y comienza con las visitas técnicas a fruticultores de las 21 comunas inscritas en el programa.

Así lo explicó el director del proyecto e investigador de INIA Quilamapu, Jorge Retamal. Desde su inicio en diciembre de 2024, el proyecto, ejecutado por INIA Quilamapu y financiado por el Gobierno Regional, ha inscrito a más de 800 fruticultores de las 21 comunas de Ñuble, cifra que proyectan alcanzará los mil durante el segundo semestre.

FORMACIÓN TÉCNICA DE FRUTICULTORES

Uno de los pilares centrales del programa es la formación continua de los beneficiarios, con foco en prácticas agrícolas adaptadas al cambio climático.

Las próximas capacitaciones se enfocarán en estrategias de poda y control de plagas del suelo, que serán presenciales y contarán con la participación de investigadores y asesores externos de INIA Quilamapu, y se replicarán en las 21 comunas. 

ASESORÍA PERSONALIZADA

Las visitas técnicas a terreno comenzaron durante la última semana de abril y se extenderán durante los 36 meses de ejecución del proyecto. Estas asesorías buscan abordar las condiciones y problemáticas específicas de cada predio, fortaleciendo el impacto regional del programa.

El Proyecto Fruticultura Sostenible y Resiliente al Cambio Climático busca diversificar la matriz productiva regional mediante la introducción y validación de cinco especies frutales: macadamia, pistacho, calafate, papayo y castaño.

Capacitar a los fruticultores en materias clave como manejo de huertos sanos, control de plagas, podas, fertilización, mitigación de heladas y otras prácticas fundamentales para enfrentar los desafíos del cambio climático, es uno de los principales ejes de la iniciativa para Retamal.