Nuevo biocontrolador previene hongo que afecta abejas melíferas
Lowen B está hecho a base de extracto natural de hojas de olivo y es inocuo para las abejas. Ha demostrado una eficacia por sobre el 80% en la reducción de la infección de Nemosis.
Dentro de las amenazas a las que se enfrentan las abejas está el uso de pesticidas, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y las pestes y enfermedades. Entre estas últimas, se encuentra Nosema ceranae, enfermedad fúngica que aumenta el déficit poblacional de estos insectos. Por esto, un equipo de investigación de la Universidad del Desarrollo se encuentra trabajando en “Lowen B”, un fármaco natural a base de hojas de olivo, con propiedades antifúngicas e inocuo para las abejas.
El hongo provoca la enfermedad Nosemosis, de distribución mundial y endémica en Chile desde 1978. Se desarrolla y afecta el aparato digestivo de las abejas adultas y, dependiendo de la carga parasitaria, puede generar una baja en la producción hasta cuadros clínicos de diarrea o muerte repentina de la colonia. Además, investigaciones recientes la sitúan como una de las causas del síndrome del colapso de la colmena o despoblamiento de colmenas sin causa aparente.
BUENOS RESULTADOS
Lowen B está siendo desarrollado en el marco del proyecto “Producto farmacéutico para uso en Apis mellifera, en base a extracto vegetal, para el control de la infección causada por el patógeno de distribución mundial Nosema ceranae”, que es apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por el equipo de Investigación de la Universidad del Desarrollo (UDD) junto a la empresa ApiQuality.
Jessica Martínez, coordinadora del proyecto, resaltó que la innovación “reduce el nivel de infección de Nosemosis sobre el 80% y ha demostrado efectividad también frente a otras afecciones de la colmena tal como la bacteria Paenibacillus larvae agente causal de loque americana, enfermedad para la cual actualmente no hay tratamiento”.
Para lograr el avance se trabajó, en primera instancia, en la validación de un prototipo a nivel de laboratorio para asegurar que no sea tóxico para las abejas. Luego, se probó y validó en condiciones reales en terreno considerando factores como clima, temperatura, néctar y polen.
“Los apicultores creen en el proyecto y pusieron en su momento a disposición sus abejas, utilizando 40 colmenas en apiarios que estaban infectados de manera natural por Nosemosis y tras la aplicación de Lowen B pudimos ver que las colmenas se fortalecen, lo que se reflejó en el aumento de la población de abeja adulta y de cría (presencia de larvas) y en el aumento de producción de miel”, destacó Martínez.
ORIGEN NATURAL Y SUPLEMENTO ALIMENTICIO
Este producto también se puede considerar como un suplemento alimentario para las abejas, de origen vegetal, a base de extracto natural de hojas de olivo y de propiedades antifúngicas. Además, está formulado con excipientes de origen natural para el control y prevención de patógenos que afectan a las abejas melíferas. Su administración debe ser como jarabe en el alimento de manera de asegurar su consumo y efecto preventivo y/o curativo.
La directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard, señaló que “es fundamental destacar que Lowen B, es de origen natural, por lo cual es un aporte al desarrollo sustentable de la pequeña y mediana apicultura, dado que no contamina las poblaciones de abejas, los productos de la colmena y por ende es inocuo para los consumidores finales. Como FIA, esperamos que el proyecto logre coronar los excelentes resultados alcanzados, concretando la correspondiente solicitud de registro de este fármaco apícola natural, ante el SAG, lo que permitirá a los pequeños y medianos apicultores de nuestro país contar con un producto natural eficiente tanto para prevenir como para controlar la nosemosis en sus colonias de abejas”.
Si bien la formulación no está aún registrada ni en venta, el proyecto busca ofrecer un fármaco natural que refuerce el sector apícola y su importancia no solo en la producción de miel, propóleo, polen, entre otros productos, sino también en el equilibrio ecológico y la soberanía y seguridad alimentaria gracias a la polinización de más del 75% de cultivos agrícolas.