Las opciones con que el campo chileno enfrenta un déficit de 150.000 trabajadores
Productores mejoran sus ofertas laborales y suman atractivos en sus lugares de trabajo mientras que el Gobierno busca fórmula para facilitar el ingreso de extranjeros que permitan responder ante lo que consideran un cambio de ciclo económico.
Miguel Patiño, Santiago
Un sorteo de dos automóviles. Este fue el método que la empresa chilena Servival encontró para resolver uno de los cuellos de botella que presenta la actual temporada de cosecha frutícola: la escasez de mano de obra. La firma que tiene plantas procesadoras en la Región del Maule, en la zona central de Chile, sorteó dos vehículos con un valor de unos US$12.000 cada uno con tal atraer mas trabajadores en un año en que los buenos desempeños productivos se enfrentan con una oferta limitada por la crisis sanitaria y algunos planes de estímulos que han desincentivado la participación laboral en actividades agrícolas.
Se trata de un problema general de la industria del campo que ha debido aplicar creativas fórmulas que incluyen desde llamados de influencers de las redes sociales al desarrollo de programas coordinados por los ministerios de Agricultura y del Trabajo, y que puede terminar en un nuevo tipo de visa para trabajo temporal de extranjeros en el país.
Según datos de la última Encuesta Nacional de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la brecha de personas para las labores del campo superaría los 150 mil. De acuerdo a cifras del INE, en el trimestre móvil agosto-octubre, se registraron unos 487.7000 empleados en el sector agrícola a lo largo del país, lo que se compara con los 643.950 que hubo en el mismo trimestre de 2019.
Para la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga es “una tendencia común en países en desarrollo, la escasez de trabajadores en el sector”. Por ello, en respuestas a Redagrícola, la titular de la cartera hace un llamado “a los distintos empleadores para que mejoren las condiciones laborales y mejoren las remuneraciones, para atraer a más trabajadores y el sector con la gente que se necesita para poder sacar adelante la producción”.
“Es una tendencia común en países en desarrollo, la escasez de trabajadores en el sector. ”.
María Emilia Undurraga, ministra de Agricultura
En la industria reconocen que la situación está apretada, aunque mejor que en el año pasado. José Antonio Cruz, productor de manzana y cereza en Tinguiririca, Chimbarongo, “saliendo del invierno parecía que se venía una temporada difícil por la mano de obra, pero por el momento, hay gente disponible. Si se pregunta se pueden conseguir furgones, cuadrillas, los precios se han mantenido relativamente similares a los del año anterior, e incluso tal vez podría estar un poco más abajo”.
Cruz añade que “se nota la diferencia con el año pasado, donde entraron menos extranjeros por la pandemia; este año es impresionante la cantidad de extranjeros que están disponibles para trabajar en el campo”.
“Hay mano de obra, que está más cara, cosa que yo celebro, pero hay”, señaló a Redagrícola Rafael Jordán, productor de uva de mesa en Colina, Región Metropolitana, al respecto.
La productora de fruta Rioblanco buscó un apoyo distinto para superar la escasez de mano de obra. La firma contrató al exintegrante del reality show “Pelotón” de TVN, Juan Pablo Álvarez, para que utilice su tribuna en redes sociales para compartir ofertas laborales de la empresa en la comuna de Graneros, que ofrece cerca de $950.000 a quienes se interesen en cosechar cerezas, entre noviembre y enero.
Danilo Valdés, socio fundador de Servival, la firma que sorteó los dos automóviles, comentó a Canal 13 que han recurrido a varios incentivos para encontrar gente que cubra un 50% de trabajadores necesarios para el turno de noche que les falta, para lo que ofrecieron un 40% más de sueldo, mejores horarios y locomoción, lo que no generó los resultados esperados. “La gente no quiere trabajar, no es un problema de plata, de que se les esté pagando poco, sino que es un problema de incentivo, sencillamente con los bonos no quieren trabajar este año”, declaró al canal nacional.
Con esto se refiere al impacto que han generado los planes del gobierno para aportar con liquidez a las familias. Entre el 3 y el 13 de diciembre se pagó el último Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) Universal, herramienta creada para paliar la crisis laboral generada por el Covid-19. Estos pagos del Gobierno para más de 8 millones de familias, a los que se suman los retiros desde los fondos de pensiones y que permitieron una inyección de US$ 50.000 a la economía del país a través de los trabajadores, ha generado un desincentivo a la búsqueda de empleos en medio de la crisis sanitaria y los temores a los contagios. La expectativa de muchos productores es que, una vez terminado el IFE, se inicie un regreso relevante de trabajadores, un tema del cual prefieren evitar hablar frente a los micrófonos, debido a las críticas que recibió el ex presidente de la SNA, Ricardo Ariztía por referirse a los bonos del Gobierno como uno de los responsables de la falta de trabajadores disponibles.
“Se nota la diferencia con el año pasado, donde entraron menos extranjeros por la pandemia; este año es impresionante la cantidad de extranjeros que están disponibles para trabajar en el campo”.
José Antonio Cruz, productor de manzana y cereza en Tinguiririca
No obstante, algunos señalan que hay cambios estructurales que hacen aumentado el poder de negociación del trabajador. Varios productores han señalado que hoy, gracias a Whatsapp u otras redes sociales, grupos de trabajadores se coordinan para buscar, recomendar o rechazar en grupo aquellos trabajos ofrecidos en campos. Se avisan o coordinan para acudir a aquellas faenas donde les ofrezcan colaciones, incluso a veces prefiriendo mejores condiciones o mejores climas laborales sobre pagos más altos.
La importancia de acortar esta necesidad de gente necesaria para trabajar en los campos de Chile tiene mucho que ver también con que entre octubre hasta abril, que es la temporada más demandante de trabajo, si se mantiene este gap, “un 20% o 30% fácil de las cosechas podría quedar sin cosecharse”, según señaló Cristian Allendes, actual presidente de la SNA.
“Esta situación la estamos analizando semana a semana con los gremios, asociaciones de agricultura familiar campesina y todos los integrantes del Comité de Abastecimiento Seguro para ir poniendo a disposición distintas soluciones y en conjunto hemos ido sorteando estas dificultades, y esperamos que esta sea una más de las que después, con el tiempo, podamos ver que la enfrentamos de buena manera”, señaló la ministra María Emilia Undurraga.
Es por esto que desde el ministerio de Agricultura, en conjunto con la cartera de Trabajo y previsión social, han desarrollado líneas de trabajo que permitan fortalecer la comunicación de la Bolsa Nacional de Empleo, así como lanzaron también en conjunto una feria mixta virtual y presencial llamada “Súmate al agro” (www.sumatealagro.cl) que ofreció más de 23 mil puestos de empleo, con incluyo una plataforma focalizada en mujeres y jóvenes. “Esta iniciativa no es solo un puente entre quienes buscan trabajo y aquellos que requieren trabajadores. También incluye instancias de capacitación y asesoramiento”, detalló la ministra Undurraga.
A esto se suma además el trabajo multiministerial que se está desarrollando para tener un reglamento para la visa temporal de trabajo, que permita avanzar hacia trabajos temporales para trabajadores extranjeros que quieran realizar trabajo agrícola, muy similar con los permisos laborales que tienen los “pickers” en California, EE UU.