Guindo ácido, un patrón que lo tiene (casi) todo
En este artículo se expone la experiencia de más de 20 años en el manejo y desarrollo de un portainjerto que, como pocos, combina versatilidad, sanidad, productividad y calidad de fruta para responder a los nuevos desafíos de la industria. Nuevas selecciones clonales más la propagación in vitro, están dejando atrás los problemas de heterogeneidad para convertirse en una alternativa muy interesante a considerar en nuevos proyectos.
Por Christian Abud, Raimundo Cuevas, Roberto Contardo y Patricio Murua, equipo técnico de C. Abud y Cía.
La adecuada elección del portainjerto incide directamente sobre el éxito de cualquier proyecto en cerezo. Resistencia a enfermedades, calibre, vigor, productividad y nutrición son solo algunos de los factores en los que “la parte oculta de la planta” influye sobre la variedad. El uso del guindo ácido (Prunus cerazus) como portainjerto para lograr mejores atributos en la parte aérea, está prácticamente unido al comienzo de la domesticación del cerezo, siendo uno de los más antiguos que se conocen. Se han utilizado selecciones para injertarlo directamente, como es el caso del CAB 6P, una selección clonal desarrollada por la Universidad de Bolonia, o en cruzamientos para la obtención de otros portainjertos, cuyo ejemplo más conocido en Chile es la serie Gisela, proveniente de la hibridación de P. cerazus con P. canescens, originada en la Universidad de Giessen, Alemania.
LOS ORÍGENES DE UNA INMERECIDA MALA FAMA
En Chile el uso de este portainjerto en huertos comerciales comenzó durante la década de los 80, principalmente en la zona de Romeral, donde eran propagados mediante sierpes provenientes de poblaciones naturalizadas en la precordillera de la Región del Ñuble. Las sierpes son brotes que nacen de las raíces de un árbol, que tienen a su vez una proporción de raíces propias que les permiten ser trasplantadas y establecerse con cierta facilidad en un vivero. Aún es posible encontrar algunos de los primeros huertos productivos de este tipo, en variedades como Bing, Van, Rainier y Lapins que se trabajan para exportación, con buena sanidad y resultados. Sin embargo, al ser tradicionalmente propagado por sierpes o semillas, se genera una variabilidad en los huertos, por diferencias en el vigor o mortandad de plantas. Esta última puede llegar hasta un 5% acumulado antes de alcanzar la plena producción, a diferencia de los patrones propagados a partir de material in vitro. Por esa razón el guindo ácido se granjeó una “mala fama” que, junto a un menor porcentaje de prendimiento de los injertos en vivero, hicieron decaer considerablemente su comercialización. Hoy tiene una oferta restringida a solo unos pocos viveros especializados.
A comienzos de los 90, al ver el buen comportamiento de este patrón en el predio de un productor asesorado, en C. Abud y Cía. se decide extenderlo a los huertos propios. A fines de esa misma década, se inicia su masificación, principalmente entre los clientes y socios de la empresa. Hacia 2010, la Universidad de Chile hace una selección de varios ecotipos, e inicia su propagación in vitro, el método más usado actualmente para su comercialización. A partir del 2015, con el nacimiento del departamento de I+D+i de la compañía, que posteriormente da origen al Centro de Innovación Montefrutal (CIM), se realizan estudios, recopilación y consolidación de información para medir su impacto sobre las distintas variedades de cerezo, compararlo con los portainjertos más utilizados en Chile y corroborar los atributos que se apreciaban a nivel de huerto y fruta cada temporada.
Hoy, de más de dos mil hectáreas de cerezos bajo la dirección técnica de la empresa –campos propios, asesorados y administrados mediante fondo de inversiones– cerca del 80% está sobre guindo ácido.
GRAN VERSATILIDAD FRENTE TIPOS DE SUELO Y COMPATIBILIDAD CON VARIEDADES
La capacidad del guindo ácido para adaptarse a suelos con limitantes físicoquímicas o “rusticidad” es una de sus principales características. Hay experiencias exitosas desde suelos franco arenosos a arcillosos, siendo en este último escenario donde más destaca, ya que es capaz de desarrollarse sin problema, pero manteniendo un vigor equilibrado. Describiéndolo de una manera comparativa, ese vigor es menor al que Colt expresa en la zona centro y centro norte del país, y muy similar al de Gisela 12. Por lo tanto, constituye una excelente alternativa en suelos arcillosos de alta o media fertilidad, donde la serie Gisela y Maxma no tienen espacio debido a su mayor requerimiento de macroporos en el suelo, y donde Colt presentará problemas tanto de exceso de vigor como de precocidad. En estas condiciones el guindo ácido es capaz de imprimir una alta productividad y calidad de fruta a las variedades, sin decaer en el tiempo por estrés o susceptibilidad a enfermedades de la raíz, si las condiciones de preparación de suelo y manejo en huerto son las adecuadas.
Su sistema radical es fasciculado, de vigor medio-alto y profundidad media. Alcanza su mayor volumen entre los 10 y 100 cm de profundidad en condiciones ideales. Tolera sin mayores inconvenientes situaciones de salinidad y es capaz de comportarse bastante bien frente a eventos de estrés térmico e hídrico, cada vez con más frecuentes en la poscosecha a causa del cambio climático.
También resulta versátil en la compatibilidad con la gran mayoría de variedades de interés comercial en Chile. Se trata de una muy buena alternativa para Lapins, Santina, Regina, Kordia, Rainier, Bing, entre otras. Solo se han reportado problemas de incompatibilidad con Sweet Heart y Skeena en la zona centro, ya que de Los Ángeles hacia el sur existen huertos en esta combinación con buenos resultados. Se está utilizando y evaluando en variedades nuevas tales como Sweet Aryana, Nimba, Red Pacific, Tip top y la serie Cheery de IFG, sin problemas hasta ahora.
BUEN COMPORTAMIENTO FRENTE A AGALLA, CÁNCER BACTERIAL, Y SANIDAD DE MATERIAL GARANTIZADA CON PROPAGACIÓN IN VITRO
El portainjerto es muy resistente a agalla del cuello (Agrobacterium tumefasciens) en comparación a otros más sensibles, como Colt, ya que no necesita de tratamiento especial en vivero ni en huerto para tener raíces libres de esta enfermedad. Muestra una tolerancia media a Phythophtora en condiciones de exceso de humedad permanente o presencia de napa fréatica en zona de desarrollo radicular. Presenta una muy buena convivencia con cáncer bacterial (Pseudomonas syringae) con los manejos y programa fitosanitario adecuado, siendo más tolerante que la serie CAB, Maxma y Gisela de acuerdo a la experiencia comparativa de huertos en plena producción.
La propagación tradicional a través de sierpes y de semillas dificulta obtener material libre de virus. Sin embargo, durante los últimos años en Chile se ha hecho un trabajo muy metódico de selección de material genético, hasta obtener algunos clones con características superiores a lo tradicional. Ello ha permitido un nuevo impulso al uso del guindo ácido como portainjerto para cerezos; de hecho, su propagación mediante técnica in vitro, garantiza la pureza genética y la sanidad del material.
MÁS CONSISTENCIA PRODUCTIVA, MAYOR FERTILIDAD DE YEMAS Y MEJOR OFERTA FLORAL
Al ser un portainjerto que induce un vigor medio, es capaz de incidir en primer lugar sobre la precocidad del proyecto. En planta de ojo dormido o bolsa logra entrar en producción desde la tercera hoja, dependiendo de la variedad y del sistema de conducción, y alcanza la plena entre el quinto y sexto año. Una característica destacada es la consistencia productiva que imprime en la variedad todos los años. En la parcela demostrativa de 1 hectárea del CIM, ubicada en las oficinas centrales de la compañía en Curicó, conviven en el mismo cuartel y sector de riego hileras completas de plantas de Lapins sobre patrón Colt y guindo ácido (plantación de 2014, 1.000 plantas/ha). Los últimos estudios realizados demostraron que la baja productividad de dicha variedad en 2021/22 en comparación a 2020/21 fue estadísticamente menor en guindo ácido (figura 1), lo que corrobora además las múltiples experiencias con este mismo tipo de resultados en huertos comerciales entre la VI y VII Región. También se ha documentado una mayor fertilidad de yemas en relación con Colt (20% superior aproximadamente) y similar a G12, según la información recopilada por el CIM en todos los análisis de yemas frutales en dardos y ramillas que se realizan cada invierno, lo que significa una mejor oferta floral y capacidad de “amortiguar” una baja producción frente a un evento de helada en floración.
CALIDAD DE FRUTA: CALIBRES, FIRMEZA, SÓLIDOS SOLUBLES
Otro de los atributos más destacables de este patrón corresponde a su capacidad de imprimir consistentemente en la variedad –comparando a la misma carga específica– igual o mayor calibre y firmeza en relación con Colt, uno de los portainjertos más utilizados en el país.
De acuerdo con la información recopilada durante más de 10 años de seguimiento a huertos y a resultados de procesos en packing de productores que comparten la misma variedad en distintos portainjertos, es posible obtener sobre guindo ácido en promedio 5 puntos de unidades Durofel más respecto de Colt, y una curva de calibre igual o mejor en muchos casos. Los resultados del estudio en la parcela demostrativa también van en esta misma línea. En el cuadro 1 se aprecian los resultados de calidad de la temporada 2020-21, donde se dio una alta producción con ambos portainjertos, sin diferencia estadística. Sin bien tampoco hubo significancia en los principales parámetros, sí se aprecia una tendencia marcada hacia una mejor curva de calibre con guindo ácido, tal como se muestra en el gráfico. Por cierto no es la curva ideal para Lapins, dada la alta producción de ese año, pero sí sirve para hacer una buena comparación entre portainjertos.
UNA RESPUESTA NUTRICIONAL DESTACADA EN DISTINTAS CONDICIONES DE SUELO
Las raíces del guindo ácido son capaces de entregar una concentración equilibrada de los principales nutrientes en hoja. Esto se ha observado mediante la recopilación de más de 1.200 análisis foliares que se realizan de manera mensual desde hace 8 temporadas en casi todos los huertos dirigidos técnicamente por C. Abud & Cía. Con un manejo de fertilización equilibrado, lo que más destaca es la capacidad de lograr niveles óptimos en los principales nutrientes en una amplia variedad de suelos, sin una demanda por nitrógeno alta como en la serie Gisela ni problemas en la absorción de magnesio como en Maxma o de potasio como ocurre con Colt (ver gráfico).
EL GUINDO ÁCIDO DE ÚLTIMA GENERACIÓN SUPERÓ EL DÉFICIT DE UNIFORMIDAD
La desuniformidad ha sido una de sus principales trabas para no ser un portainjerto ampliamente difundido. Sin embargo, a partir de la selección de clones y limpieza de material genético mediante la propagación in vitro, huertos modernos sobre guindo ácido han mostrado una notable mejora en este ámbito. La mortalidad de plantas acumulada ha bajado a menos del 0,5% durante los primeros 4 años, que es la edad de los cuarteles más viejos en este sistema, con niveles de homogeneidad prácticamente idénticas a los portainjertos más utilizados, lo que abre una tremenda oportunidad para la masificación de uso en nuevos proyectos.
El patrón guindo ácido clonal se ha consolidado como una tremenda opción para el cultivo del cerezo. Además de su rusticidad y versatilidad de adaptación a diferentes ecozonas, favorece la manifestación de atributos de la fruta importantísimos para el éxito del negocio: precocidad, alta producción, optima relación producción-calibre (P x Q) y condición de la fruta, especialmente en lo referido a su firmeza.
La experiencia de los huertos manejados por C. Abud & Cía. indica que el guindo ácido contribuye a soportar los naturales ajustes de precio y mayores exigencias del mercado chino con mayor facilidad que otras patrones disponibles en el mercado.