Buenas noticias para Brasil, no tan buenas para Argentina y Uruguay. El país más grande de la región anunció que podría ser autosuficiente en trigo dentro de los próximos diez años. Así lo informó la Corporación Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa por su sigla en portugués) en una audiencia en la Comisión de Agricultura y Reforma Agraria del Congreso de Brasil. 

Expandir la producción del cereal a la zona de Cerrado en el centro y noreste de Brasil es la clave para lograr la autosuficiencia. El trigo es el único cultivo importante en el que el país no es autosuficiente, ya que produce la mitad de lo que consume e importa gran parte del resto de Argentina y Uruguay. De hecho, el trigo es la segunda importación de Brasil, después del petróleo y sus derivados.

Actualmente, el 90% del trigo de Brasil se produce en el sur, aunque los estudios de Embrapa están comenzando a cambiar la tendencia, gracias a variedades del cereal adaptadas a otros climas. Hay más de 200 millones de hectáreas en Cerrado que se podrían convertir en cultivos, sin deforestación. 

Las potenciales áreas de cultivo son lo que se conoce como pastos degradados, por lo que se debe mejorar su fertilidad para ser productivas. Las investigaciones de Embrapa se enfocan en desarrollar variedades de trigo adecuadas para las regiones del Cerrado y para las zonas tropicales más al norte.

Con la situación actual de producción de trigo en el país, donde el sur produce la mayor parte pero solo consume aproximadamente el 19%, el grano debe ser transportado durante largas distancias en camiones con altos costos. Cultivar el trigo donde se consume sería beneficioso no sólo para los productores, sino también para los consumidores y su bolsillo.