El estrés de origen abiótico tiene un importante impacto negativo para la productividad y supervivencia de los principales cultivos agrícolas.

Las tendencias actuales del cambio climático pronostican un aumento en la severidad y frecuencia de fenómenos climáticos y condiciones adversas como la sequía, salinidad del agua y suelo, así como temperaturas extremas.

El estrés abiótico se refiere a los factores ambientales que alteran los procesos fisiológicos y metabólicos de las plantas. Se considera la causa central de la pérdida de más de 50 % de los principales cultivos de interés agrícola en el mundo, así como de la reducción del crecimiento, desarrollo y rendimiento vegetales que afecta más de 95 % de la superficie agrícola.

El cultivo de arándano muestra diferentes efectos ante situación de estrés por altas temperaturas como por efecto de salinidad.

Ante el efecto de un estrés abiótico, las plantas muestran un estrés oxidativo. Este fenómeno ocurre cuando las plantas producen demasiadas moléculas dañinas llamadas especies reactivas de oxígeno (ROS). Estas moléculas pueden dañar partes importantes de las células de las plantas, como las membranas, las proteínas y el ADN.

Este estrés oxidativo se genera cuando las plantas están expuestas a condiciones desfavorables como las siguientes:

• Sequía: La falta de agua reduce la capacidad de la planta para llevar a cabo la fotosíntesis de manera eficiente, lo que aumenta la producción de ROS.
• Temperaturas extremas: Tanto el calor como el frío excesivo pueden dañar las células y aumentar la formación de ROS.
• Salinidad alta: El exceso de sal en el suelo puede interferir con la absorción de agua y nutrientes, causando estrés y aumentando las ROS.
• Exposición a productos químicos: Herbicidas, pesticidas y otros químicos pueden ser tóxicos para las plantas y aumentar la producción de ROS.
• Radiación UV: La exposición a altos niveles de radiación ultravioleta puede dañar las células y aumentar la producción de ROS.

Para proteger a las plantas del estrés oxidativo, se pueden tomar varias medidas que ayudan a reducir la producción de ROS y a fortalecer las defensas naturales de las plantas, una de ellas es el uso de aminoácidos y extractos de Algas.

En este contexto, Atlántica Agrícola cuenta con dos productos de alta calidad como el caso del Aminocat y el Fitomare. Su uso intercalado en el cultivo del arándano, con una frecuencia de 4 a 5 aplicaciones de cada uno de ellos, permite ayudar al cultivo ante situaciones de estrés abiótico. Asimismo contamos con el Archer Osmocare.

Contacto:
Víctor Romano Saravia
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