Gran parte de las empresas de agroexportación confían en la Clínica de Diagnosis de Fitopatología de la Universidad Agraria La Molina (UNALM) para detectar tempranamente cualquier problema de enfermedades en sus cultivos. En este contexto, la PhD. Liliana Aragón expuso el compromiso de consolidar el rol de la institución que tiene más de 25 años de existencia, destacando la importancia del trabajo en equipo y la continuidad de una labor orientada al servicio. 

La posición de Coordinador en la Clínica de Diagnosis es rotativa y regida por un reglamento interno elaborado por el pleno del Departamento de Fitopatología de la Facultad de Agronomía. Este cambio subraya el enfoque de la UNALM en la excelencia académica y en su aporte al sector agrícola peruano, según se indica.

En este contexto, la Dra. Aragón expresó su reconocimiento a la destacada gestión de su antecesor, el PhD Walter Apaza, quien lideró la clínica desde 2017 y enfrentó con determinación los retos derivados de la pandemia.

“El trabajo de Walter fue ejemplar en momentos de incertidumbre. Su compromiso permitió que la clínica mantuviera sus servicios en los años más difíciles para el agro y la academia, garantizando una transición con indicadores similares a los años previos a la pandemia. Mis más sinceros agradecimientos por su dedicación y profesionalismo”, comentó la Dra. Aragón.

Aragón se muestra optimista ante este nuevo reto y reafirma su compromiso con la visión de servicio que caracteriza a la UNALM: “En nuestro departamento, todos llevamos puesta la ‘camiseta’ de la Clínica de Diagnosis de Fitopatología, la Facultad de Agronomía y la universidad”.