Otra verde tentación
El limón Tahití está ganando terreno en el país. Además de Santander, ya se produce en otras zonas, donde se está abriendo paso como el complemento perfecto para el cultivo de aguacate Hass. ¿Qué se debe tener en cuenta para establecer un huerto? El asesor, Hernando Osorio, explica lo necesario para instalar un huerto y tener éxito productivo.
Por Ximena González Vidal.
El dinamismo del limón Tahití en Colombia es un anticipo del potencial exportador de este cultivo. Este cítrico continúa captando el interés de los productores del país, especialmente entre los productores de aguacates Hass, que lo ven como una alternativa para complementar sus producciones y fechas de cosecha.
Sin embargo, para lograr el máximo potencial de los huertos y obtener fruta de calidad para exportar, es necesario cumplir con una serie de condiciones al momento de establecer el huerto. muchos productores del país.
De acuerdo al asesor técnico, Hernando Osorio, lo primero es estudiar las características del terreno donde se instalará el cultivo, como también cuáles son las condiciones del clima. “Eso es fundamental”, afirma. “Además de establecer las características químicas y físicas del suelo mediante análisis, se deberá complementar con los datos de altura sobre el nivel del mar, profundidad efectiva, capas endurecidas y demás características del perfil del suelo”, añade. Gracias a ese tipo de información se podrán tomar las decisiones necesarias para el manejo del suelo, como es la aplicación de correctivos, formulación de planes de fertilización, uso de maquinaria, aplicación de riego y demás labores a realizar antes y después de establecer la plantación cultivo.
-¿En qué tipo de suelos hay un mejor desarrollo de estos cultivos?
-Los suelos ideales para el buen desarrollo de un cultivo de cítricos son aquellos con textura limo arenosa (LA), profundos, ricos en materia orgánica, que no sean muy pesados o arcillosos, con buena retención de humedad y bien drenados; el mal drenaje o encharcamiento es considerado una de las limitantes críticas para los cítricos, por lo que este factor es de alta importancia al momento de la selección del lote donde se establecerá el cultivo.
-¿Qué condiciones debe cumplir la zona donde se instale el cultivo?
-En Colombia, las mejores condiciones para el limón Tahití se encuentran en regiones que estén ubicadas entre 1.000 msnm y 1.600 msnm, en zona tropical. Algunos investigadores mexicanos consideran que la madurez de la fruta se retrasa unos veinte días por cada 300 msnm de aumento de altitud. Además, encontraron que debajo de 1.000 msnm se acorta el tiempo de floración a cosecha. Sin embargo, hay que aclarar que, en Colombia, por la presencia de los microclimas, estas apreciaciones no son muy significativas.
El experto sostiene que para un buen desarrollo y producción del cultivo de limón Tahití, se debe tener en cuenta que en el establecimiento del cultivo y, de acuerdo a los resultados del análisis de suelos y el análisis foliar, los nutrientes más importantes en esta época y durante el primer año de vida son nitrógeno y fósforo.
“Durante la fase de crecimiento y producción se deben realizar aplicaciones de N, P2 O3, Y K2 O, CA, MG, elementos menores según los análisis de suelo y la edad del cultivo”, subraya y añade que las épocas de mayor exigencia de nutrientes son la floración, cuaje y formación de nuevos brotes y hojas. “Una nutrición deficiente en estos periodos puede conducir a una disminución significativa de la productividad”, advierte, Osorio.
Asimismo, el asesor recomienda que durante toda la vida productiva del cultivo, es necesario hacer análisis de suelos cada dos o tres años, mientras que los análisis foliares se realizan cada año, preferiblemente después de la floración.
-¿Cuáles son esas zonas de Colombia donde hay una mayor proyección para el cultivo de limón Tahití?
-El país tiene una gran biodiversidad de zonas para el cultivo de esta fruta y por ende un potencial inimaginable de exportación. Hoy en día las zonas donde más se produce limón Tahití son Santander, Antioquia, Tolima y Eje Cafetero.
PRINCIPALES DESAFÍOS FITOSANITARIOS A LOS QUE SE ENFRENTAN LOS PRODUCTORES
Thrips, áfidos o pulgones, minadores y hormigas arrieras… Estas son las principales plagas que afectan al cultivo en el país.
Phyllocoptruta oleivora (ácaro tostador): Son considerados como una plaga primaria debido a su amplia distribución en las diferentes regiones citrícolas del país y por el daño que causan sobre la fruta, afectando la calidad externa. Su mayor incidencia se da en épocas de verano, altas temperaturas y baja humedad relativa. “Los focos de propagación se hallan principalmente en el borde de las carreteras, donde ocurre acumulación de polvo sobre las hojas”, dice Osorio. Para su control recurren al uso de enemigos naturales depredadores de la familia Coccinellidae, insectos coleópteros de la superfamilia Cucujoidea, conocidos comúnmente como mariquitas. Además, comenta hacen uso de aceites agrícolas como la citro emulsión o productos azufrados.
Scirtothrips Citri (thrips): Es una plaga que lesiona brotes, hojas jóvenes y frutos pequeños. Aparece principalmente en época floración. Para su control, según Osorio, el monitoreo es fundamental. “Se puede recurrir al uso de trampas de color azul con pegante valvulina N° 125, y, además, a la aplicación de hongos entomopatógenos como Beauvería bassiana y Metarhizium anisopliae”.
Myzussp (áfidos): Estos insectos se incrementan en periodos secos y de acuerdo con el experto causan daño al follaje y deforman brotes. Dice que, durante las brotaciones se suelen controlar con buena poda y otorgando una buena ventilación a la planta. Recomienda también el uso de soluciones jabonosas con base en nicotina o la aplicación de Malathion 3 cc/litro. Dichas aplicaciones deben hacerse en los brotes terminales.
Además, el asesor resalta que, dentro de las principales enfermedades de los cítricos que se pueden presentar durante las épocas secas por la incidencia de algunas plagas transmisoras se encuentra la tristeza de los cítricos o CTV. Es una enfermedad que afecta los vasos conductores de la planta, impidiendo el paso de nutrientes hacia la raíz y provocando el debilitamiento. De acuerdo con Osorio, sus principales vectores son los insectos chupadores como los áfidos o los pulgones. El manejo de esta enfermedad, dice Osorio, debe ser preventivo, por medio del uso de patrones tolerantes como citrange Troyer y citrange Carrizo, sugiere el experto.