Por Francisco Fabres

El panel de especialistas técnicos de la 6ª Conferencia Redagrícola Ica sirvió para dar una mirada agronómica a algunos de los principales desafíos de la producción de uva de mesa en la zona sur de Perú. Reunió a cuatro destacados profesionales: Juan Carlos Brignardello, gerente general de Vitícola; Francisco Buendía, subgerente agrícola en La Portada; Cristóbal Cillóniz, gerente agrícola de Safco, y Fernando Cortez, gerente agrícola de Ica Fruta.

EL CAMINO RECORRIDO DESDE LLENARSE DE VARIEDADES A LA SELECCIÓN DE UNAS POCAS

En Perú se está cultivando más de un centenar de variedades de uva de mesa. ¿Cómo elegir las mejores en ese mar de posibilidades?

Cillóniz: Cuando empecé en Safco en 2013, comenzaba el boom de las variedades patentadas. Había que tomar riesgos porque no se conocían e inclusive estaban con nombres en código. Llegamos a tener 22 probándose, algunas no funcionaron comercialmente. A partir de lo que hicimos, yo aconsejaría en la medida de lo posible no irse más allá de dos variedades por color. Lo primero para definir si las plantamos o no, es que el cliente realmente las quiera y ofrezcan un buen futuro a largo plazo. Nos ha pasado que lo que se plantó hace dos años hoy ya no cuenta con demanda y debes cambiarlo. Segundo, se requiere comprobar si la uva deseada por el cliente es factible de producir en el país o en una zona, porque una cosa es el norte y otra el sur del Perú. También que sea productiva y pueda viajar 30 a 40 días hasta llegar al consumidor. Además resulta importante elegir con qué club estás trabajando. Sabemos que los clubes siguen con el mejoramiento, esto va a ser un proceso continuo.

Cortez: Nosotros hemos comenzado con las variedades tradicionales: Flame, Superior, Red Globe. Por ejemplo, con Flame pasamos el trance de tenerla colgada sin poder venderla en un momento, o no lograr los márgenes que necesitábamos con Red Globe. Nuestra primera variedad patentada fue Timco. Nos fue bien. Luego introdujimos Allison, obtuvimos Sweet Globe, Sweet Sapphire, Sweet Enchantment… Voy con lo que dice Cristóbal, nos llenamos de variedades y nos encontramos que algunas eran problemáticas, como Sweet Sapphire o Sweet Enchantment; no todas tenían el potencial buscado. Hoy por hoy nosotros debiéramos ser especialistas, no llenarnos en 10 o 12 variedades.

Buendía: Como todos, fuimos cambiando las variedades menos rentables por estas, mucho más eficientes y productivas. Partimos en 8 y ahora estamos en 5; ojalá lleguemos a 4, consolidando aquellas que no solo arriban, sino que además se venden bien en distintos mercados. Una uva puede ser muy buena, pero tal vez no viaja hasta Asia o no les gusta a los clientes de allá. Hay que crecer orgánicamente, de forma coherente con la demanda de cada una en el mercado.

“Nos pusimos un poco ingeniosos y nos preguntamos por qué no hacer el sistema de conducción más amigable al trabajador peruano”.

Francisco Buendía.

EXAGERANDO UNA SIMPLIFICACIÓN, TODO LO QUE SE NECESITA SON DOS VARIEDADES: ROJA Y VERDE

J.C. Brignardello: Uno de los motivos por los cuales las empresas hacen tantas variedades es porque en climas templados, donde está la mayor parte de la producción en el mundo, no controlan la fecha de cosecha. Entonces necesitan una variedad temprana, una algo menos temprana, una media, una media-tardía, una tardía y una súper tardía. En Perú podemos determinar la fecha de cosecha en función de nuestra fecha de poda. Exagerando un poco la simplificación, todo lo que necesitamos son dos buenas variedades: una roja y una verde. Y si alguien tiene un nicho, ok, produzca una negra, casi como un capricho. Esas dos variedades se pueden ir sacando en diferentes momentos. Ya tenemos una buena cantidad de años en ese tema. Uno puede hacer sus propios ensayos o, mucho más sencillo, más económico, mirar los ensayos o la experiencia de nuestros amigos y vecinos. Yo también he pasado por una curva de aprendizaje, he plantado Sweet Globe, Sweet Celebration, Sweet Sapphire y Sweet Surprise. Las dos primeras resultaron buenas. Sweet Sapphire tiene una vida postcosecha muy pobre, una increíble susceptibilidad a pudrición ácida y le falta para un perfecto cerrado de color en su parte superior; Sweet Surprise no termina de colorear bien. La inversión en matar y replantar es significativa, la labor de pionero tiene un costo. Los que van a plantar de ahora en adelante ya pueden aprender de nuestra experiencia.

Se ha dicho que a las nuevas variedades les falta el “manual” de manejo, ¿cómo enfrentar esa situación?

J.C. Brignardello: Escogiendo las más sencillas de producir. Una buena opción es la que no requiere muchos reguladores de crecimiento ni un manejo especializado. Si se suma una buena vida postcosecha y que sea productiva, va a ser la mejor.

Cillóniz: Nosotros importamos material californiano y chileno, porque no había ni una sola planta en Perú de donde pudiéramos obtenerlo. Nuestra estrategia es tratar de encontrar correlaciones con las variedades tradicionales que teníamos, comparar con las prácticas en el país de origen y tratar de suponer cómo podría responder en Perú para hacer pruebas en aspectos como raleos químicos, crecimientos de baya o color.

“Si no estás arriba de las 3,800 cajas, preocúpate mucho, porque en el corto plazo es muy probable que tus días estén contados”.

Cristóbal Cillóniz.

LAS REINAS DEL MOMENTO: SWEET GLOBE Y AUTUMN CRISP

¿Cuáles han sido los principales problemas de campo o postcosecha de las nuevas variedades y cómo los han manejado?

J.C. Brignardello: El principal problema que he encontrado ha sido el manejo de postcosecha y la facilidad con que se deshidrata el raquis de muchas de las nuevas variedades. Yo antes producía Thompson Seedless y el cambio ha sido un tanto dramático.

Cortez: En mi caso, de igual forma, cómo mejorar la condición de este raquis a la llegada ha sido un tema importante. Lo otro: en algunas variedades la acidez es más baja, por lo cual hemos debido modificar y hacer más eficiente nuestra cosecha. Por otra parte, hay variedades as que les cuesta ralear y brotar un poco más; en algunas hemos subido el porcentaje de cianamida para lograr mejor brotación. Son cosas que hemos ido aprendiendo en el camino.

Sabiendo que todo puede cambiar rápidamente, ¿cuáles variedades son las que más les gustan hoy, a ustedes, en Ica?

Buendía: Personalmente me gusta mucho la Sweet Globe, por su sabor, su volumen; muy competitiva. Con ella tranquilamente puedes manejar más de 100 hectáreas sin complicarte tanto. Viaja muy bien. Creo que es una de las mejores.

Cortez: Yo no la tengo, pero me gusta Autumn Crisp. De lo que he podido ver, pienso que es en este momento la mejor de las blancas.

Cillóniz: Yo sí tengo bastante Autumn Crisp, y sin lugar a dudas es la reina. Hay más variedades, ojo, el tema es incluir en la ecuación cuánta área adicional quieres plantar: se tienen muy buenos rendimientos económicos en variedades nicho, aunque son un poquito más complicadas. Por ejemplo, Sable, Cotton Candy, Timson… Hay clientes específicos que las quieren, pero no sé a futuro cómo se va a comportar el mercado en términos de demanda hacia ellas.

J.C. Brignardello: Yo solo tengo experiencia con variedades IFG. La que más me gusta es Sweet Globe. Tengo pequeñas pruebas de Jack’s Salute y parecería de manera preliminar que en mi zona [Nasca] se comporta un poco mejor que Sweet Celebration.