Subsole, ASOEX y la tecnológica peruana Space AG participan de este proyecto financiado por Corfo y que busca crear una metodología para escalar mecanisnmos de medición digital en los cultivos a partir de imágenes. 

Niklas Wiberg R.

Un pequeño tractor avanza por debajo de un parrón. No arrastra arado, ni aspersor, ni escarificador.  Solo carga una pequeña cámara digital que apunta hacia los racimos.  Es el mecanismo de registro digital con que están lanzando un programa para digitalizar el conteo de uva. Un sistema de inteligencia artificial reconoce los frutos en la planta y permite su cuantificación, así como la recolección automática de datos adicionales   

Esto forma parte de una iniciativa que está llevando a cabo Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX), en donde participan Subsole, uno de principales productores frutícolas del país, la Universidad Católica del Norte, y Space AG, una startup de origen peruano que ha desarrollado soluciones basadas en inteligencia artificial gestionar cultivos y optimizar el uso de recursos como agua, fertilizantes y pesticidas, a partir de fotos y videos georreferenciales de los cultivos. La tecnología se sustenta en una aplicación llamada Raptor Fruit, herramienta que moderniza el proceso de recolección de datos en el campo.

“La digitalización de las labores del campo va a ser un atributo diferenciador y competitivo de las compañías agrícolas con vocación exportadora. La disrupción tecnológica en la producción de alimentos es el paso que tenemos que dar hacia una agricultura más eficiente y sustentable”, dice Paula del Valle, country manager de Space AG en Chile.

Financiado con aportes de Corfo, entre los principales objetivos que persigue el plan piloto está desarrollar una metodología que pueda ser replicada para contar los distintos estadios, recolectar grandes cantidades de información en poco tiempo, simplificar el proceso de conteo reduciendo el uso de mano de obra y aumentar el porcentaje de precisión en las proyecciones de cosecha. 

La compañía Space AG ha tenido experiencias previas con buenos resultados en el conteo de arándanos, donde, señalan, han conseguido márgenes de contribución en el cultivo pueden variar desde 1,3% hasta 14% por hectárea, un rango similar al que se espera para las uvas.  

“Decidimos participar en este proyecto a raíz de que sentíamos una necesidad de mejorar nuestra gestión técnica, cuantificando nuestros parámetros productivos. Esperamos que con los datos obtenidos podamos planificar de mejor forma nuestras labores y hacer mejor uso de nuestros recursos, especialmente del agua”, explica Leonardo Corral, líder del proyecto en Subsole.

El proyecto, que es financiado por Corfo, busca promover la transformación digital en el sector frutícola chileno para enfrentar distintos desafíos que podría enfrentar el sector, como los niveles de calidad, el uso de agua y de recursos, y la implementación de mejores estándares productivos.