Las exportaciones de arándanos comienzan a ganar protagonismo en la oferta de frutas que enviamos al mundo. La uva es la estrella, sin duda alguna, pero eso no resta que por detrás la pequeña baya de color azul siga creciendo a paso de gigante en volúmenes de producción y exportación. Si en el periodo de abril de 2015 a marzo 2016 fueron 13,700 las toneladas exportadas, Proarándanos calcula que en el mismo periodo, pero entre 2018 y 2019 se alcanzarían un total de 100,000 toneladas, debido al ritmo actual de inversiones en campo y a la creciente demanda por una fruta con altas propiedades nutricionales.

Según comenta el gerente de Proarandanos, Sergio del Castillo, una de las firmas más grandes del país que provee de plantas al sector ya tiene pedidos adelantados incluso hacia el 2019 para sembrar arándanos en diferentes terrenos de la Costa y Sierra del país. Esto nos habla de lo intenso que será el trabajo en campo en los siguientes meses y años para seguir afianzando nuestras exportaciones de arándanos. 2016 se cerró con un aproximado de 3,500 ha de arándanos cultivadas cuando hace unos cuatro años atrás se contabilizaban apenas unas 200 ha. En la actualidad, la mayor concentración de este cultivo se encuentra en La Libertad, seguido de otras regiones como Lambayeque, Ica, Lima, Áncash y Cajamarca.

EN 2017 SE SUPERARÁN LAS 5,000 HA SEMBRADAS

Lo más probable es que este año se superen las 5,000 ha y ese ritmo de crecimiento continuará en los próximos años, debido a la demanda insatisfecha detectada en los principales mercados del mundo. Del Castillo indica que las estimaciones del gremio arrojan que para el 2018 ya serán entre 7,000 a 8,000 ha de arándanos, lo que significa duplicar el área cultivada en apenas un par de años. Es por ello que Proarándanos considera que, para ese entonces, los volúmenes exportados llegarán a las 100,000 toneladas. Y de allí, a volver a duplicar esa cifra, no tomará mucho tiempo.

En cuanto a esos volúmenes, traducido en valores totales de exportación, Del Castillo prefiere no aventurarse en hacer cálculos, debido a que los precios podrían caer frente al incremento de hectáreas cultivadas en el mundo.

En el 2015 los envíos sumaron un poco más de US$90 millones. De acuerdo a cifras preliminares, las exportaciones en el 2016 alcanzaron los US$ 232.9 millones, lo que significó un crecimiento de 140% respecto a un año anterior. Esta cifra seguirá creciendo exponencialmente en los próximos años. Claro está, como señala Del Castillo, eso dependerá de si se mantienen los precios actuales o bajan, debido al incremento de la oferta de fruta. El año pasado el precio estuvo entre US$7 y 8 el kilo, que es bastante rentable para el productor peruano.

“Lo que está por verse es si los precios se van a mantener igual en los siguientes años. Si bien el precio estuvo en US$7 a 8 el kilo, hubo una caída de precios con la salida de la producción de Perú (a fines del 2016) a unos US$5. Para los peruanos sigue siendo competitivo, pero para otros países no”, señala Del Castillo.

A la hora de hacer las inversiones en campo, Del Castillo resalta que se debe tener en cuenta que el precio podría seguir cayendo un poco más en relación al aumento de la oferta. “Si queremos hacer una proyección en mediano y largo plazo, los flujos deberían ser evaluados en función a la mitad de los precios actuales, para no tener contratiempos”, comenta.

2019, AÑO IDEAL PARA EVALUAR EL ESTADO DEL SECTOR

Como van las cosas, indica que en un par de años se sentarán a evaluar si las inversiones continuarán en más campos o si el negocio de arándanos entra a una fase de maduración. Eso es complicado de evaluar en este momento, porque Proarándanos maneja estudios internacionales que destacan el incremento en los próximos dos años de la demanda, la que estará ligeramente encima de la oferta del mundo. Por el momento, los arándanos se llevan la mayor atención entre los berries, en tierras peruanas. Otro mercado que está creciendo en el planeta, aunque no es un berry, es la cereza, pero en el Perú solo hay algunos ensayos.

SIGUE DOMINANDO BILOXI

En suelos peruanos se ha concentrado la variedad Biloxi, debido a que es una variedad fácil de transportar (teniendo en cuenta se exporta a mercados asiáticos) y noble para el clima peruano. En otros lugares del mundo, no es muy común, pero en el Perú se ha consolidado. “No es que sea de gran productividad, pero no es una variedad complicada de manejar, se autopoliniza. Mejor dicho, es una variedad que no requiere mayor inversión o mayor cuidado que el resto de arándanos que se cultivan en el resto del mundo”, comenta. Además, es una variedad libre, que no paga una patente.

En paralelo, Del Castillo comenta que hay un gran número empresas de EE UU que hacen desarrollo genético, según el clima o la geografía de donde se quiera cultivar el fruto, es decir, se puede crear una variedad ‘a la carta’. “En el tema de berries, puedes mandar a hace tus variedades, son tuyas, y tú las comercializas. Algunas de estas empresas ya tienen presencia en el Perú. Hablamos de empresas grandes con presencia en diferentes partes del mundo que te garantizan un producto uniforme y de calidad”, sostiene el gerente de Proarándanos.

Si bien la ventana en que el Perú es competitivo va de setiembre a diciembre, algunas empresas están sacando producción en un mayor número de meses en el año. Camposol, la principal empresa exportadora de arándanos, tiene una cosecha extendida hasta marzo. La principal presentación en que se exporta es el fresco, pero se está comenzando a enviar cada vez más volúmenes en IQF.

EL LARGO CAMINO AL MERCADO CHINO

Si bien los mercados de EE UU y Europa son los principales destinos de esta fruta, otros países están comenzando abrir las puertas a la producción peruana. Hace pocos meses se firmó el protocolo sanitario para su ingreso a China, durante la visita del presidente de ese país, Xi Jinping, con ocasión de la reunión de líderes de las economías del foro APEC en el Perú. La expectativa es poder ingresar a un mercado de 1,400 millones de potenciales clientes. Si bien no es una fruta muy conocida, su consumo estaría comenzando y eso trae buenas expectativas.

Hace semanas atrás fueron enviadas algunas muestras de la fruta en el vuelo inaugural de carga de aerolínea China Eastern. Sergio del Castillo dice que este año se comenzará las exportaciones, aunque aún falta cumplir algunos pasos previos con las autoridades sanitarias chinas. Actualmente, a inicio de enero se encontraba una delegación del país oriental definiendo con la contraparte local el plan de trabajo para certificar el cumplimiento del protocolo. Luego de ello, se podrá iniciar las exportaciones comerciales de la fruta que arribaría a algún puerto de China luego de una travesía de unos 30 días.