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Nogales, avellanos y la exploración de otros frutales de nuez

La apuesta de Agrícola Los Peumos por una fruticultura 100% mecanizable

En un contexto donde la disponibilidad de mano de obra para la agricultura se vuelve cada vez más compleja y cara, las especies frutícolas que pueden manejarse con maquinaria presentan un atractivo especial. Apuntar a que podría bastar una persona por cada 50 hectáreas cuando los huertos alcancen su pleno desarrollo puede parecer una idea muy ambiciosa. Se verá. Mientras tanto, en sus campos Marimaura y Los Placeres, en Maule y Ñuble, la empresa Los Peumos busca aplicar racionalmente la mejor tecnología disponible para hacer realidad procesos planificadamente orientados a una alta eficiencia.

18 de Junio 2021 Equipo Redagrícola
La apuesta de Agrícola Los Peumos por una fruticultura 100% mecanizable

Sebastián Divin, ingeniero agrónomo, gerente agrícola de Los Peumos S.A., se encuentra a cargo de las unidades productivas Marimaura y Agrícola Los Placeres, en las regiones del Maule (San Javier) y Ñuble (San Gregorio), respectivamente. La estrategia de la empresa, indica, se ha orientado a cultivos mecanizables, escalables, de manejo en general más simple que la producción de fruta fresca, y menor requerimiento de personal. Se visualiza que tendrán mayor sustentabilidad en el contexto de una escasez creciente de mano de obra.

Es así como ya cuentan con 200 ha de nogales Chandler y 660 de avellano europeo (60% Tonda di Giffoni, 40% Yam-hill), establecidos entre 2015 y 2019, Actualmente preparan 100 ha más para el 2021.

Planta de proceso.

LAS NUECES: PUNTO DE PARTIDA EN UN PROYECTO QUE FUE ESCALANDO

–Para los nogales se ocuparon los mejores suelos –describe Divin–, profundos, de textura arenosa, de la serie Huapi, correspondientes a la terraza a orilla de río en Marimaura. Luego de esa primera etapa, quedaba un paño de suelos pesados, irregulares, poco homogéneos. Surgió la expectativa de poner avellanos y fue entonces, en 2016, que tuve la oportunidad de entrar a Los Peumos para hacer una evaluación comercial y agronómica. Una vez definido el enfoque, las variedades, el marco de plantación, etc., se dio inicio a la implementación. En 2017, todavía no se habían establecido los primeros avellanos cuando se tomó la decisión de ponerlos también en Ñiquén. Paralelamente se comenzó a construir una planta de proceso propia, de manera que el proyecto fue escalando de forma encadenada, con la visión de proyectarse en frutos secos.

La elección de Chandler se debió a varios motivos:

–La mayoría de las variedades nuevas son más tempranas, no más tardías, y para nosotros es clave alejarnos de las heladas de octubre. Por otra parte, cosechamos más o menos del 1º al 25 de abril; hacerlo en forma más temprana significaría toparse con los avellanos; más tardías, si existieran, nos acercarían al clima de invierno. Además, Chandler sigue siendo la reina de las nueces, por su mejor calibre y color. Cuando hablas con la gente que está probando nuevas variedades en Chile, te dicen que se comportan bien, pero aun no compiten con Chandler.

Divin resalta que hasta hace pocos años lo que uno escuchaba como promedio nacional de producción era de 3.500 kg/ha. De obtener ese rendimiento hoy, casi nadie se cuestionaría arrancar el huerto, reflexiona. Ha habido un gran cambio en muy poco tiempo.

–¿Cuál es tu línea de flotación y a cuánto llegan tus rendimientos ahora?

–Resulta difícil responder, porque los huertos no han llegado a plena producción. Falta un par de años para alcanzar el peak. En todo caso cualquier proyecto de nogales actualmente lo evalúas sobre 6.000 o 7.000 kg/ha. Vamos bien encaminados, en 2020 el promedio del huerto establecido en 2015 fue de 5.800 kg/ha. Para la cosecha 2021 que se está terminando de despachar se estiman alrededor de 6.650 kg/ha. Tampoco es solo sacar kilos, la nuez de bajo calibre vale muy poco; hoy obtener buena calidad es imperativo, no un plus.

PORTAINJERTOS CLONALES PERMITIERON PONER NOGALES EN SUELOS MÁS COMPLEJOS

El huerto de nogales se estableció con la asesoría de Francisco García-Huidobro, quien marcó una diferencia entre los suelos plenamente aptos para nogal, respecto de otros que le merecieron dudas. Para estos últimos propuso esperar la oferta de portainjertos clonales, que en ese entonces recién se estaban introduciendo a Chile. Por lo tanto se pusieron en primera fila en la lista de espera, y cuando Agrícola Natividad tuvo material disponible del patrón RX-1, comenzaron la plantación. A diferencia de la mayoría de los otros compradores que los pedían para replante, su objetivo era el establecimiento de paños completos con portainjertos en los huertos más difíciles.

–¿Dieron resultado?

-Hasta el momento están creciendo según lo esperado; pero es muy temprano para evaluarlo. Este es el primer año en que van a dar algunas nueces.

Avellanos. En primer plano, variedad Yamhill. En la parte plana, de suelos más pesados, la variedad Tonda di Giffoni.

AVELLANOS: UNA COMBINACIÓN DE TONDA DI GIFFONI Y YAMHILL

En avellanos la decisión por Giffoni se debió a la valoración que le da AgriChile (empresa del grupo italiano Ferrero, principal comprador en Chile y el mundo), que de hecho asigna un mayor precio a esta variedad.

–Sin embargo –aclara el gerente agrícola–, quisimos probar con variedades americanas desde el principio. Fue un poco un salto al vacío, porque en nuestro país los huertos más adultos tenían solo cinco años, y se trataba de plantaciones pequeñas a excepción de una más grande de Hortifrut en Los Ángeles. Investigamos bastante con productores norteamericanos, con los desarrolladores de la genética en EE.UU., revisamos los climas, las potenciales ventajas: rindes muy buenos, mejor porcentaje de llenado… Junto con la ayuda del vivero Nefuen, representante en Chile, seleccionamos Yamhill, en parte por ser una variedad un poco más tempranera, cosechable un par de semanas antes de Giffoni, lo cual nos acomoda mucho para la logística de la planta de proceso. Lo otro interesante es que tiene cierta resistencia a la enfermedad Eastern filbert blight [Anisogramma anomala], la cual devastó los huertos de Barcelona en Oregon. Conviene repartir los huevos en distintos canastos, ante la posibilidad de que el hongo llegue alguna vez a Chile.

En 2020 fue la primera cosecha del huerto 2017, todavía muy pequeña. Al momento de la entrevista aun se estaba cosechando, las expectativas de Yamhill eran de 600 a 800 kg/ha, Tonda di Giffoni de 1.000 a 2.000 kg/ha:

–En el mismo huerto, plantado el mismo año –comenta el entrevistado–, hubo una gran diferencia entre las Giffoni provenientes de plantas en maceta y las de raíz desnuda de dos años. Mientras las primeras dieron un promedio de 800-1.000 kg/ha, las segundas se situaron en 1.500-2.000 kg/ha.

–¿A raíz desnuda son mucho más caras?

–Claro, pero con los resultados obtenidos se pagan de todas maneras. No obstante, las decisiones que tomamos tienen un fuerte componente logístico. Debíamos plantar 210 ha el 2017 y 235 ha el 2018 , entonces mientras las plantas a raíz desnuda te exigen plantar entre junio y julio, con las plantas en maceta puedes partir en abril y terminar en agosto, porque están sobre un sustrato que evita su deshidratación.

PLANTA DE PROCESO PARA PRESTAR SERVICIOS Y PREVIENDO UNA COSECHA GIGANTE

La planta de proceso se construyó en el año cero de los nogales, es decir para su primera cosecha, algo poco común, reconoce Divin:

–Lo normal es implementarla cuanto ya la cosecha alcanza un volumen alto. Pero acá sabíamos que los saltos productivos iban a ser grandes. Necesitábamos el know-how, no podíamos ser primerizos con una cosecha gigante. Adicionalmente, veíamos una demanda de servicios de secado y despelonado de nueces en esta zona.

–¿Cómo les fue con esa demanda?

–La verdad es que bien: el primer año, algo tímido; al segundo aumentó bastante, y la temporada pasada, impresionante, muchos kilos. La amortización, el logro de eficiencia en los procesos, forman parte de la lógica de la empresa. Una planta la usas 20 a 30 días al año en nueces, con las avellanas llegaremos a 60-80 días. Lo mismo con las máquinas para la cosecha, muchas de ellas son compatibles, de manera que una inversión tan cara para 20 días en el año puede ampliar su uso extendiendo la ventana de cosecha como hemos hecho con Yamhill, tempranera, cuya cosecha puede partir desde el 15 de febrero.

Ensayo de cubierta vegetal entre hileras.

PROYECCIONES DEL MANEJO DE NOGAL Y AVELLANO EN CONJUNTO

El ingeniero agrónomo explica los criterios aplicados para determinar la superficie asignada a cada especie:

–Hay menos suelos aptos para nogales que para avellanos, lo que complica seguir con la expansión de las nueces. A ello se suma el ciclo de precios bajos desde hace ya unos tres años. También, por tratarse de una cosecha tardía, donde la calidad del producto está asociada a las condiciones climáticas, tienes unos 20 días para cosechar, porque si pierdes color el precio baja demasiado. Entonces, la superficie posible se encuentra limitada por la capacidad logística de retirar las nueces en ese plazo. Supongamos que los portainjertos te permitieran usar suelos pesadísimos, hasta ahora reservados a avellanos; ¿voy a poder entrar a cosechar en esos suelos en abril? Las máquinas no entran, ¡a caballo te quedas pegado! Tendría que implementarse otro tipo de cosecha o poner una cubierta de pasto.

Sebastián Divin menciona que existen emprendimientos de otros productores en la zona sur sobre patrón tradicional en suelos pesados, que han usado grandes camellones. Esto, de acuerdo a lo que ha observado, exige entrar a cosecha anticipadamente con el mínimo posible de madurez (lo que puede acarrear problemas de calidad como pelón pegado) buscando cosechar antes de eventuales lluvias. Si ocurre una lluvia temprana, se debe seguir cosechando a mano.

–Te sales de una lógica como la nuestra, donde apuntamos a hacer toda la faena mecanizada con un mínimo de personas. Por eso cosechar la avellana Yamhill en febrero para nosotros vale oro, lo mismo que concentrar la Giffoni con aplicaciones de etileno para que no se tope con los nogales. Sin embargo, todo depende de la naturaleza, algunos años lo vamos a lograr, otros no. En consecuencia, la planta tiene diseñada una línea de limpieza adicional a la actual, porque si el día de mañana ocurre un traslape constante entre avellanas y nueces, debemos ser capaces de procesarlas al mismo tiempo.

Aun cuando una parte de las labores se encuentra mecanizada, las plantaciones nuevas son más exigentes en mano de obra.

UNA META AMBICIOSA: LLEGAR A CASI UNA PERSONA CADA 50 HECTÁREAS

–¿Cuál es tu dotación de personal/ha en estos proyectos?

–Apuntamos a sacar de la ecuación a los contratistas, mantener solo gente de planta. Ahora eso se cumple en un 90-95% del tiempo. Contratamos personal externo para tareas muy puntuales, como poner una estructura a los nogales o hacer aplicaciones para controlar las sierpes en los avellanos. Siendo bien realista, calculo alrededor de una persona cada 11 ha, incluyendo los tractoristas, la gente del taller, los que están viendo la planta, los encargados, los jornales y los supervisores. Si sumamos administración, la cifra podría llegar a uno cada 10 ha. Si lo llevo solo a jornales, estamos en uno cada 15 a 20 ha. Nuestra meta, ambiciosa, sería casi una persona cada 50 ha, algo alcanzable en el tiempo en huertos adultos, porque las plantaciones nuevas son mucho más intensivas en mano de obra: estás formando, estás podando, poniendo alambres para fijar las líneas de goteo, limpiando los caminos, sacando piedras… La cifra de jornales/ha tiene que reducirse. Además ya hay herramientas para controlar sierpes en forma mecanizada y hay gente que utiliza poda mecanizada, por ejemplo (aunque esta última no nos guste).

Sin embargo, apunta, el problema es que “la planilla de Excel aguanta todo”, y de la teoría a la realidad suele haber diferencias considerables:

–Nos conseguimos y compramos unos sensores ópticos que detectan la clorofila. Activan la boquilla del herbicida cuando la ven, de manera que solo disparan en presencia de malezas. Los adaptamos para sierpes en avellano, pero cuando debería tener 300 ha listas ha avanzado 40: falló el equipo, se rompió la boquilla, el operador se equivocó y quemó una pieza, se quedó en pana la moto… Ya no se pagó en media temporada, como decía la calculadora. Tenemos una máquina barredora que costó un platal, 20.000, dólares y falló al tercer día de cosecha, ¡que dura solo 20 días!

–¿Por qué falló?

–Probablemente error humano. El desafío más grande es ese: quieres tecnificar, aumentar la eficiencia, profesionalizar. ¿Pero con quién lo haces? Creo que lejos lo más difícil de este tipo de proyectos es armar equipo, capacitar gente, establecer procesos, estándares de calidad y protocolos.

Cosecha de avellanas. La mecanización implica un cambio de switch: “hay que hacerlo rápido, hay que hacerlo fácil”.

PLANIFICACIÓN Y TECNOLOGÍA PARA QUE LA OPERACIÓN SEA RÁPIDA Y FÁCIL

El gerente agrícola de Los Peumos refuerza la idea de un “cambio de switch” cuando se asume la mecanización: “hay que hacerlo rápido, hay que hacerlo fácil”, postula. La planificación juega un rol fundamental en Los Peumos S.A.:

–Todo parte de la mesa de diseño, lo que tratamos de hacer, lo que construimos, lo que plantamos. Por ejemplo, para la planta de proceso ya están diseñadas cuatro etapas posteriores, están dibujados en Autocad los otros 4 galpones, los flujos de camiones, las romanas, la expansión de la planta. Los huertos mismos tienen calles grandes, rotondas, espacios para acumular camiones, para transferir fruta a tolvas.

No obstante, plantea que los aprendizajes de un proyecto a otro “son gigantes”. Los centros de acopio definidos en la primera etapa, por dar un caso, resultaron pocos. En el segundo proyecto se ubican a menos de 500 m, ya sea para la cosecha o para dejar materiales como guano o abono. Los estanques de fertilización iniciales eran de 10.000 litros, ahora son de 50.000 L, y están en una transición respecto del tema de fertilizantes líquidos.

–La planta de proceso cuenta con un software de monitoreo que entrega parámetros tales como humedad y temperatura, tiempo de secado, recirculación de aire, etc. Por otro lado nosotros desarrollamos un software de trazabilidad para la fruta, que va desde potrero a camión despachado. El campo de Marimaura por poner un caso, se encuentra dividido en alrededor de 50 sectores de riego; cada uno se cosecha por separado y cuando la fruta llega a la planta, pasa a la romana: me dio tantos kilos húmedos, después se mide el peso seco de salida. El programa también nos permite incorporar algunos parámetros de calidad adicionales.

Esa misma trazabilidad resulta vital para evaluar el desempeño “en kilos reales” de cada sector de riego, donde se ejecutan distintos manejos y ensayos. Para la prestación de servicios a terceros también es clave, dando la tranquilidad al cliente de que su lote nunca se confundirá con los demás.

Una herramienta que Sebastián Divin está implementando actualmente integra el uso de drones con cámaras multiespectrales, sumados a una plataforma sudafricana, Aerobotics, muy orientada a árboles más que a cultivos. No solo las imágenes son de alta calidad y resolución (“permite ver hasta las malezas”), sino que además identifica cada árbol y su vigor, siendo capaz de contabilizar los árboles perdidos, por ejemplo, o aquellos que presentan peor condición. Luego, posibilita establecer rutas y programar recorridos en que el usuario solo puede reportar estando junto a la planta. También por ejemplo, permite marcar los frutales para conteos y estimaciones de carga, para toma de muestras, o establecer zonas de manejo distinto.

A diferencia del nogal, la fruta del avellano cae al suelo por sí sola en un largo periodo, por lo que se ha estudiado el uso de etileno para concentrar esta fase.

UNA POLÍTICA DE ENSAYOS DE INNOVACIÓN EN SECTORES COMPLETOS

El hecho de llevar los registros sector por sector, además, hace posible algo que caracteriza a la agrícola: el desarrollo de estudios de innovación.

–Nosotros hacemos ensayos por sector completo, no pruebas de dos hileras o 10 plantas; y evaluamos los resultados contra kilos. Actualmente estamos estudiando el efecto de micorrizas, ácidos húmicos y aminoácidos derivados de pescado, entre otros temas.

El mejor sector de nogales el año pasado dio 7.100 kg/ha; el peor, 4.600. Son 2.500 kg de diferencia, cuantifica Divin.

–El precio se situó en US$2,3/kg, lo cual significa un delta de US$5.750 y como los sectores tienen 10 ha, hablamos de 57.500 dólares. Vale la pena probar alternativas como las micorrizas, ácido húmico o gel retenedor de humedad. A la inversa, en el mejor sector sería interesante ver qué costos podríamos bajar sin afectar el rendimiento.

En algunas ocasiones acceden a solicitudes externas para hacer los ensayos. En otras, piden ayuda para enfocar ciertos temas, como un estudio de aplicación de etileno para adelantar y concentrar la cosecha de avellanos, en que requirieron el apoyo de una empresa de insumos agrícolas:

–A diferencia del nogal, en el avellano cae la fruta por sí sola. Como tiene una floración muy larga, prácticamente de tres meses, la dispersión de la madurez de cosecha es alta y el proceso puede durar fácilmente un par de meses. Eso no calza con nuestro modelo productivo. No solo se topa con los nogales sino que, por los suelos marginales en que se encuentran los avellanos, si cae una lluvia en abril y todavía se encuentran los frutos colgados, resulta imposible ingresar con maquinaria a esos sectores.

Si bien en los predios predomina el riego por goteo también se evalúa el sistema de full cobertura usando aspersores en nogales.

TAMBIÉN AVANZAN EN TECNOLOGÍA EN ADMINISTRACIÓN Y RIEGO

En la parte administrativa también han ido evolucionando a medida que las necesidades de registro y control han aumentado. Al momento de la entrevista echaban a andar el uso del software SAP ERP, el más usado en el mundo:

–Antes SAP era prohibitivo, hoy es medianamente caro, pero muy necesario, porque en el rubro agrícola es fácil engañarse, sobre todo en grandes superficies donde trabajas con economía de escala. Todo lo diluyes en muchas hectáreas y por lo mismo es complicado llevar el control. No te imaginas lo que gastamos en cinta de amarra, o alambre por mencionar algunos insumos; todo se multiplica, y si no lo llevas al día… Por otra parte, permite identificar tus puntos críticos, dónde puedes ser mejor, dónde ahorrar. En la misma lógica usamos telemetría para el riego y ahora probamos el monitoreo de huertos con drones. En el fondo es ponerle números al rubro agrícola, sacarle esa subjetividad: “mira la foto del ensayo con mi producto, se ve más bonito, está más verde que el testigo”. No basta una foto para decidir la aplicación en 800 ha, es mi pelea de todos los días: hay que medirlo, o sea ¿cuántos kilos más de fruta obtengo al final?

El riego y la fertilización aportan el 60 a 70% del éxito del proyecto.
Sebastián Divin, gerente agrícola de Los Peumos: “Me llegó la alarma del teléfono de que un riego no había partido en la mañana. De inmediato pudimos tomar las acciones necesarias para corregirlo.”

Respecto de la telemetría, señala que no concibe el desarrollo de los proyectos sin esa herramienta, ya que “el éxito es riego y fertilización en un 60 a 70%”.

–Lo normal que ves en los campos “a la antigua” es muy diferente : existe un cuaderno en el que el casetero anota: sector 1, 4 horas; sector 2, 4 horas; fertilización, sí (ticket). Esa es la realidad. Y para comprobar la aplicación, se cuentan los sacos vacíos de fertilizantes. Bueno, creamos que los aplicó, pero ¿en cuál sector?, ¿los inyectó al principio o al final?, ¿no se le taponeó?, ¿lo puso todo en el sector? Cuando se usa telemetría, la información esta ahí, depende de uno sacarle el máximo provecho a todo ese potencial; o de lo contrario estas pagando la ganas.

–¿Cuál ha sido el aporte de la telemetría desde su instalación?

–Hoy no puedo dar cifras de ahorro de agua o de energía, no tengo el dato, porque antes no se medía y porque se trata de huertos en crecimiento, de manera que siempre regamos más que en el año anterior. El punto es que ahora sí sabemos cuánto se riega, desde qué hora a qué hora se hizo, si se inyectaron los litros de fertilizante programados. Hace un rato estaba en la oficina y me llegó la alarma al teléfono de que un riego no había partido en la mañana. De inmediato pudimos tomar las acciones necesarias para corregirlo.

Luego de 10 años de sequía, ha habido un efecto acumulativo en las fuentes de agua.

El agua es un gran tema, luego de 10 años de sequía ha habido un efecto acumulativo en napas y ríos.

–En la zona hay innumerables casos de pozos colgados y canales o esteros que han bajado considerablemente su caudal. No es que el problema sea en Petorca. Acá en las cercanías de Linares ya se habla de proyectos para hacer tranques grandes.

 

 

ALMENDRO, PECANOS Y PISTACHOS PODRÍAN INCORPORARSE EN EL FUTURO

Entre las evaluaciones realizadas por Los Peumos, figura la prueba de especies que cumplan la misma condición de nogales y avellanos: ser mecanizables, con menos riesgos, menor inversión inicial y más baja necesidad de mano de obra en comparación a frutas frescas como arándanos o cerezos. También buscan en ellos la posibilidad de extender el tren de cosecha para una mejor amortización de la maquinaria de cosecha y la planta de proceso.

Patrones de pistachos.

Los pecanos son más tardíos que las nueces, de manera que tienen mayor probabilidad de enfrentar lluvias. Por tanto, explica Divin, implican otras lógicas, como ocurre en EE.UU., donde los huertos se manejan muchas veces con una cubierta de pasto para poder ingresar con las máquinas.

Al igual que los pistachos, los pecanos suman muy pocas hectáreas en Chile. En ambas especies no fue nada fácil encontrar y adquirir plantas. Lo escasamente disponible correspondía a material genético que estudió el INIA en los años 80.

–En California, durante una gira para ver nogales y avellanos, pasamos por un huerto de pistachos de 4 años y ya lo estaban cosechando. Se trataba de una variedad nueva, sobre patrón clonal, con manejos distintos.

–¿Disponemos en nuestro país del clima para pecanos y pistachos?

–Todos los datos indican que tenemos el clima. Y si no, existen mil manejos. En Chile somos expertos en eso. El mismo pecano puedes hacerlo brotar un poco antes con aplicación de cianamida. Las dos especies van bien encaminadas en nuestros ensayos, aunque nos queda infinito por probar, son procesos que hay que tomar con calma porque es imposible apurarlos.

En cuanto a los almendros, el entrevistado tenía una percepción de un rubro más bien nortino, una industria un poco estancada en aspectos como variedades o manejos, con rendimientos promedio poco llamativos en Chile, pero que valía la pena investigar. Sebastián Divin señala que partieron con 20 plantas de Independence, en ambos campos, en marco de plantación tradicional. Luego de dos años comprobaron que el vivero no les había suministrado esa variedad americana autocompatible, sino Guara.

–Pero resultó que Guara se portó formidable, al segundo año tenía una estupenda carga, en los dos predios. Aunque le cayeron heladas, estaba llena de fruta. Entonces, etapa 2: conseguimos más variedades; en 2019 pusimos cuatro del IRTA: Tarraco, Marinada, Vairo y Constantí.

También están evaluando almendros en alta densidad para determinar su potencial y analizar si se justifica el costo adicional por el número de plantas. Es una tecnología “en pañales”, pero muy interesante, estima.

Los desafíos que se plantean en Los Peumos son complejos, pero por lo mismo tremendamente motivadores.

–En el campo tienes que saber o ser capaz de buscar las ayudas adecuadas de muchas cosas –finaliza el entrevistado–, de energía, de hidráulica, de agronomía, de recursos humanos, un poco de mecánica, mezclar todo esto con los problemas de escasez de agua y de disponibilidad de gente… Pero también tienes oportunidades de nuevos cultivos, de nuevas formas de ser más eficientes. Esas constantes evoluciones las encuentro muy motivantes y atractivas.

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