Con una caída del 70% de la producción, la última campaña del mango peruano fue “para el olvido”. Así lo resume el presidente de APEM, Iván Vílchez, quien adelanta que hay buenas expectativas con la temporada que comienza. Sin embargo, advierte a sus colegas que sería un error adelantar las cosechas sin esperar que la fruta adquiera las condiciones de calidad requeridas. También les sugiere manejar los volúmenes con cuidado para no saturar los mercados y afectar los precios internacionales.

-El mango fue de los cultivos más golpeados por los fenómenos climáticos el año pasado…

-La última campaña ha sido una campaña para el olvido. Tuvimos casi un 70% menos de producción y un gran impacto en las zonas de Piura y Motupe. En Casma hubo un impacto importante, pero menor. Si la campaña anterior fue de 250 millones de kilos, en esta campaña llegamos a los 80 millones de kilos. Indiscutiblemente afectó a todos los productores de mango, a todos los exportadores y a todos los que dependen directa e indirectamente de este negocio. Claro, hubo menos mano de obra porque había menos volúmenes. Se requirieron menos cajas, menos parihuelas, menos transporte, menos alimentación para los trabajadores. Todos los eslabones de la cadena de valor del negocio fueron afectados.

-¿Qué expectativas tiene de la nueva campaña?

-Este año esperamos tener una mejor campaña, sin duda. Las expectativas son buenas para muchos de nuestros agricultores. Pero aquí es donde tenemos que poner varios puntos sobre la mesa. Lo más importante es que todos tenemos que garantizar que la fruta que enviemos tenga la calidad que el mercado está acostumbrado a recibir del mango peruano. No podemos exportar fruta muy temprana, que no tenga las características organolépticas que necesita la fruta en el momento de cosechar.

-¿Por qué podría ocurrir que enviemos fruta sin calidad suficiente?

-Porque muchos exportadores, muchos agricultores, cosechan fruta verde por la necesidad de iniciar algunas semanas antes, cometen el error de adelantar la cosecha y no esperan que la fruta en el árbol no tome las condiciones que el mercado requiere. Eso siempre va a ir en contra de todos los que envían mango. Por eso, hago un llamado a todos los exportadores y a todos los agricultores a conservar y mantener la calidad que caracteriza al mango peruano. El mango Kent peruano es muy apreciado, con un sabor exquisito, una firmeza exquisita, entonces, esa calidad es la que tenemos que conservar.

CUIDADO CON SATURAR LOS MERCADOS

-¿Qué otros elementos hay que considerar en la nueva campaña?

-También tenemos que ser muy cuidadosos en los volúmenes. Perú no es el único país que abastece de mango al mundo, también está Ecuador y Brasil, y tenemos que ser muy cuidadosos con los volúmenes que llegan a los mercados en las semanas en las que todavía están Ecuador y Brasil para poder tener los mejores precios. Y que estos sean los precios que necesitemos para todo el esfuerzo que hacemos durante todo el año para lograr un mango de buena calidad, de buena chapa, de buen sabor. Y que obtengamos de esta fruta de primera calidad un buen retorno del mercado.

-¿De cuánto proyectan que será la recuperación?

-Nosotros como APEM estamos terminando de trabajar la prospección para los volúmenes. Todavía no tenemos exactamente las cifras, pero de hecho van a ser mayores que las del año pasado, porque hay una recuperación. Estamos haciendo el trabajo de prospección en las tres zonas productoras, Piura, Motupe y Casma, así que debemos de tener esa información en las próximas semanas.

-¿Cree que se retome las cifras de la campaña antepasada?

-Al día de hoy, las temperaturas están bastante similares a las de las campañas 2021/22 y 2022/23. Hay comparativos de temperaturas mínimas similares a las de esas campañas, pero cada campaña tiene casuísticas diferentes. De hecho, los mercados también deberían prepararse para poder recibir la fruta tanto de Perú, de Brasil, de Ecuador y que los agricultores y los exportadores podamos tener la sostenibilidad de este negocio, que es, indiscutiblemente, un soporte importante dentro de la economía de las regiones donde se produce mango.

-¿En qué etapa fenológica está la planta?

-Ahora, te podría decir que en diversas zonas hay varios estados fenológicos. Hay fruta que ya está tomando tamaño, peso, está nutriéndose. Hay campos en Piura que todavía están en proceso de maduración de yemas. Lo mismo está ocurriendo en Motupe. Y en Casma hay agricultores que han tomado la decisión de botar la flor para renovar flores y poder no concentrar la fruta en semanas en las que podrían cruzarse con los volúmenes de Motupe y Piura. Es lo mejor, tratar de extender las semanas y que Casma pueda salir en las semanas de la quincena de febrero para adelante. Eso es muy bueno. En Piura mismo ya se está trabajando para poder obtener flores y que esa fruta no salga en las semanas peak, que son normalmente las últimas de diciembre y las primeras de enero.

-¿Se está explorando en Perú nuevas variedades que puedan afrontar mejor los desafíos climáticos?

-Sí, hay varias empresas que sabemos que están explorando nuevas variedades, lo cual es bastante bueno, y hay que incentivar el trabajo que se efectúa para estos fines. De hecho, desde APEM hacemos un llamado al ministro de Agricultura para que, a través del INIA, se pueda no solo desarrollar nuevas variedades, sino también realizar trabajos de investigación con las variedades que ya tenemos en el Perú para que puedan tener un mejor comportamiento frente al cambio climático, que se va a presentar de manera mucho más continua.