Hacia una campaña más estable
La demanda de cítricos se ha normalizado tras la considerable alza reportada a inicios de la pandemia. De crecer a tasas de 68%, Procitrus proyecta que en la campaña peruana 2021/22 se registrará una expansión de 10% en volumen. Como ocurre con otras especies, el presidente de Procitrus, Luis Olivares, anticipa que cada vez será más marcada la apuesta por las variedades licenciadas, especialmente aquellas que destacan por ser más productivas y resistentes.
Por: Miriam Romainville Izaguirre
La campaña de cítricos 2021/22 está a punto de arrancar y la entrada en producción de campos jóvenes anticipa un incremento de 10% en volumen, lo que significaría, envíos por más de 296.000 toneladas, según estimados del presidente de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (Procitrus), Luis Olivares. El máximo representante del gremio advierte que desde el inicio de la pandemia — que llevó a los envíos a crecer un 68% en la campaña 2019/20— la demanda se ha ido normalizando y los mercados ya no han sido tan receptivos para aceptar fruta de menor categoría. “La idea es que ese fenómeno durara, por lo menos, dos años. Pero eso no se ha dado. Ya pasó la efervescencia que hubo el año 2020”, remarca. Hace dos años hubo tanta demanda que los mercados estuvieron predispuestos a aceptar frutos de categoría ‘dos’ y ‘tres’.
Otro factor que influirá en la dinamización de las exportaciones serán las variedades licenciadas. “Estamos entrando ahora a la etapa de las variedades licenciadas. Eso es lo que se está buscando de aquí para adelante. Es algo que se está desarrollando”, sostiene Olivares. En la última campaña se comprobó que variedades como Tango y Orri o siguen expandiéndose en el país, un 6% y 19%, respectivamente (ver cuadro 1). El presidente del gremio sostiene que los productores están optando por variedades licenciadas debido a la productividad que ofrecen, la resistencia a problemas como el manchado de la piel y el interés que despiertan en los consumidores.
LA PANDEMIA NO ES EL ÚNICO CONDICIONANTE
La campaña de exportación de cítricos inicia usualmente en marzo y concluye entre septiembre y octubre. En la temporada 2020/21, las agroexportadoras enfrentaron dos principales retos: el menor acceso a mano de obra y la disminución de precios en el mercado local e internacional. De acuerdo con Olivares, algunas empresas grandes han tenido contratiempos porque parte de su personal se muestra reacio a vacunarse, por diferentes razones. La última información difundida por la Asociación de Gremios Agrarios del Perú (AGAP) habla de entre 10% y 15% de trabajadores del sector agrario que no desean inocularse. No obstante, el ingeniero agrónomo aclara que la campaña de cítricos es menos intensiva en manos de obra si se la compara con otros cultivos. A la par, las agrícolas tendrán que sobrellevar un escenario de precios más bajos. “Los precios han disminuido, tanto en el mercado internacional como en el mercado nacional”, comenta el presidente de Procitrus. Por ejemplo, Olivares sostiene que el año pasado el precio de la mandarina Satsuma experimentó una reducción de entre 25% a 30% en el mercado internacional, mientras las mandarinas W. Murcott y la Tango registraron una disminución entre 15% y 20%, en promedio.
“Gran parte de la disminución de precios ha respondido a las demoras de las navieras que transportan la fruta. Se han demorado muchos días en llegar, sobre todo en viajes largos. En el caso de trayectos cortos no hay contratiempos mayores, salvo que la fruta sea de mala calidad. En trayectos largos empiezas a tener problemas cuando se quedan contenedores en puerto, cuando los barcos no paran en tales o cuales puertos. También hay problemas cuando se supera el tiempo usual para llegar a destino. En Asia, que usualmente toma 30 días, ha habido casos en que se han demorado 15 días o 20 días más de lo previsto. Entonces, estamos hablando de plazos de cerca de dos meses, en los que un perecible se ve muy afectado”, explica. Debido a la crisis de contenedores, muchos productores han visto cómo se han extendido los plazos previstos de entrega y se ha afectado la calidad de la fruta, lo que por consiguiente se ha traducido en una disminución de los precios.
Para mitigar el impacto de la crisis de contenedores, la respuesta de los productores ha sido consolidar volúmenes importantes para ser más atractivos para las navieras. “Se trata de consolidar un sistema junto a todos los operadores del sistema naviero”, sostiene.
EL SECTOR DEBE APUNTAR A UN 60% DE LA FRUTA EXPORTABLE
El presidente de Procitrus destaca la necesidad de continuar elevando el porcentaje exportable y desarrollando mercados. “Los rendimientos pueden subir hasta un 80% si se considera los descartes de exportación de fruta fresca (cosecha dirigida), pero en esos casos tú estás colando fruta”, explica. Olivares considera que el sector debe apuntar a un porcentaje exportable de 60% de la producción total en campo como mínimo, para que sea una actividad rentable. Anota que en el contexto actual es más apetecible el mercado externo. “Como están las cosas, la rentabilidad, hoy por hoy, la da la exportación”, indica y explica que el mercado local se ha visto golpeado por el desempleo y la reducción de ingresos familiares. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el año pasado la tasa de desempleo en Lima Metropolitana se ubicó en 10,7%, aún mayor que los niveles prepandemia. “Muchas de estas familias han empezado a dejar de consumir fruta”, comenta. Por eso, recalca que es importante garantizar la calidad de los críticos para poder posicionar al país como origen.
Desde Procitrus tienen el objetivo de contribuir a este objetivo con la certificación de material de propagación de cítricos libres de virus, viroides y Huanglongbing (HLB), enfermedad originaria de China que destruye la apariencia y valor económico de los árboles de cítricos, produciendo frutos amargos con deformaciones o incomibles. El proyecto contempla la aplicación de microinjertación con la finalidad de limpiar el material vegetal, permitiendo plantaciones de cítricos con alto rendimiento para el beneficio del citricultor. “Ya está a puertas del lanzamiento, ya lo tenemos prácticamente todo listo para empezar a operarlo en Chincha”, dice.
Olivares considera que este es el punto de partida para tener un banco de fundación para la producción de árboles de cítricos libres de plagas y enfermedades. “No va a ser exclusivamente para los asociados. Estamos haciendo convenios con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) para hacer las cosas como se deben hacer. Nuestra idea es brindar a los productores de cítricos material de calidad”, complemente el especialista, tras reiterar que “los motores comienzan a funcionar pronto”.
Asimismo, destaca que es importante hacer seguimiento a las tendencias y preferencias del consumidor. En los últimos años se ha observado cómo el tangelo ha sido desplazado en algunos fundos debido a la mayor preferencia del consumidor por otras especies de cítricos. En palabras de Olivares, el tangelo tuvo su momento, pero “se fue complicado con el tiempo, debido a que hubo más plantaciones de este cítrico”. Las últimas cifras de Procitrus, revelan que la superficie de tangelo era de 4.091 hectáreas (ha) en 2019, cifra se ha ido reduciendo consecutivamente y acumulando una caída de 17% frente al 2013. “Definitivamente, las áreas de tangelo se han ido reduciendo”, remarca.
“LA ÚNICA MANERA DE DEFENDER TU MERCADO ES CON UN PRODUCTO DE CALIDAD”
Para el experto, el Perú aún tiene ventanas comerciales que puede aprovechar. No obstante, sí considera que existe mayor competencia. “Por ejemplo, Sudáfrica es un competidor directo. Entra en los mismos momentos que nosotros. Chile también tiene algunos momentos en que se traslapa con nosotros, especialmente en los inicios de campaña. Hace 20 años atrás teníamos menores volúmenes. Ahora tenemos mayores volúmenes y mercados que se van estabilizando”, explica.
Agrega que Sudáfrica es un fuerte competidor que tiene como ventaja competitiva su logística, debido a la menor distancia con sus mercados de destino, y su estándar de calidad. “Están un poco más adelante que nosotros. Pero yo creo que, desarrollando el camino actual, a largo plazo vamos a estar a la par con ellos e inclusive superarlos”, comenta.
El presidente de Procitrus remarca que no solo es importante buscar y desarrollar nuevos mercados, sino además posicionarse con productos de calidad. Esto en un contexto en el que se ha estancado el crecimiento de la población de destinos como el Viejo Continente. “En Europa, la población no aumenta, es la misma de hace 20 años. Entonces ahí la única manera de defender tu mercado es con un producto de calidad. Si tiene productos de calidad inferior, baja, cualquier otro país que exporte en mejores condiciones que tú, eventualmente, te puede quitar ese mercado”, comenta. Respecto a los mercados con potencial para el sector, considera que Japón es uno de los mercados más atractivos. “Es un mercado interesante”, refiere, pero implica un trabajo local, a todo nivel, muy fino, ya que en Japón existen diversas restricciones fitosanitarias para recepcionar fruta. Añade que los consumidores están familiarizados con los cítricos chilenos en dicho mercado.
De otro lado, Olivares advierte que, si el crecimiento del sector se da de forma desordenada, esto puede impactar negativamente en la rentabilidad. Olivares considera que el país ya se ha acercado a su “límite”, en el sentido que no sería saludable crecimientos marcados de nuevas superficies. “Considero que ya estamos en un equilibrio. Los precios están con tendencia a disminuir. Si en condiciones normales se está dando esa variable, aumentar las áreas podría ser un problema mayor”, finaliza.
PEQUEÑOS PRODUCTORES OPTAN POR OTROS CULTIVOS
La disminución en los precios ya está teniendo efectos palpables en la realidad de productores pequeños, usualmente tienen entre 1 a 2 ha. Olivares comenta que algunos productores de Huaral han optado por la reconversión productiva. “Este año, con los precios malísimos que ha habido, les ha sido inviable continuar en la producción de cítricos”, sostiene. En lugar de cítricos, se ha optado por sembrar cultivos como el frijol, pallar y el maíz. “Son cultivos de ocasión rápida”, manifiesta.