El banano orgánico de exportación en el mundo ha estado en los últimos años afrontando desafíos climáticos (huracanes, Fenómeno El Niño), fitosanitarios (Fusarium raza 4 tropical, Sigatoka negra, Moko) y productivos (inocuidad, certificaciones, altos costo de insumos). A pesar de que es un mercado en crecimiento, el total de superficie cultivada no supera las 55.000 hectáreas (ha) certificadas, siendo Ecuador, Republica Dominicana y Perú los principales países exportadores de América Latina. Es un rubro con una alta participación de la producción familiar, agrupados en asociaciones y/o cooperativas, sobre todo por el tamaño de las fincas, que son menores a 5 ha, sobre todo en República Dominicana y Perú, donde la fruta es comercializada como orgánica y de comercio justo.

Por su propia naturaleza, el cultivo de banano está en constante desarrollo vegetativo y de fructificación, ello conlleva a las cosechas semanales durante todo el año y, por ende, a la generación de diferentes datos que permiten garantizar que una fruta perecedera pueda llegar al consumidor final en EE UU, Europa y Asia, cumpliendo las normas de calidad y en estado verde para su posterior maduración.

La generación de datos es constante y masiva, y en la mayoría de los casos, solo llegan a registrarse y no a un análisis para la toma de decisiones que permita una mejora continua tanto en campo como en los centros de empaque.

Los consumidores de productos orgánicos y de comercio justo, en pleno aumento, han ofrecido una ventana comercial a las familias productoras y sus organizaciones en las regiones tropicales secas para exportar bananos, aunque con una mayor demanda de datos para documentar las prácticas de producción y comercialización y el cumplimiento de diferentes tipos de certificación que han aumentado en los últimos años, así como los análisis en laboratorios para garantizar la inocuidad y el cumplimiento de las normas orgánicas.

LA AGRICULTURA 4.0 EN EL BANANO ORGÁNICO

La Agricultura 4.0 se caracteriza principalmente por el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). La tecnología digital, dirigida óptimamente, podría generar que la cadena de valor sea más sostenible, automatizada y eficiente, y pueda afrontar sobre todo variabilidad climática que se ha hecho más crítica en los últimos años.
El ecosistema de innovación en agricultura digital ha comenzado a desarrollar iniciativas orientadas a una agricultura eficiente y amigable con el medio ambiente. Pero, ¿cuánto de estas oportunidades tecnológicas están atendiendo a la agricultura familiar en América Latina y el Caribe?

Las tecnologías digitales generadas para la producción de banano en el mundo en los últimos años han estado orientadas a fincas grandes que realizan producción convencional intensiva y pueden financiar programas tecnológicos para atender sus necesidades particulares.

En un estudio inicial realizado en el marco del Proyecto Fontagro ‘Escalamiento Tecnológico en Banano Orgánico’, confirmó que el sector de los productores familiares de banano orgánico de exportación dispone de equipos de comunicación, lo que representa una oportunidad para ser los procesos más digitales. Más del 70% de los productores utilizan ‘smartphones’ y más de la mitad tienen computadoras en casa. Las observaciones informales sugieren que, incluso en el caso de los productores que no tienen un teléfono inteligente, otros miembros de la familia sí lo tienen. Sin embargo, el ‘smartphone’ e Internet son solo un canal potencial para muchos productores. Desde menos de la mitad hasta algo más del 70% utilizan el WhatsApp y consultas por Internet sobre el banano. Entre los técnicos, los porcentajes de uso de ‘smartphones’ y ordenadores son mayores que los de los productores.

Existen oportunidades que podrían acelerar el proceso de implementación de agricultura digital, como es el caso de banano orgánico, lo cual permitiría una agricultura más sostenible y resiliente frente a los diferentes desafíos.

INICIATIVAS PARA IMPULSAR UNA ALIANZA DE BANANO DIGITAL

En el marco del Proyecto Fontagro, los sectores del banano de los tres principales países exportadores (Perú, Ecuador y Republica Dominicana) a través de los centros de Investigación INIA, INIAP e IDIAF, propusieron desarrollar el aplicativo Ma$ Banano para facilitar la integración de las prácticas mejoradas en la rutina de manejo de campo del productor mediante un diagnóstico inicial de las prácticas, la productividad y los bananos rechazados y, a continuación, el seguimiento y monitoreo de la implementación de las prácticas identificadas para su mejora. El aplicativo es una oportunidad para digitalizar la compilación semanal de datos de la cosecha actual y futura, permitiendo más tiempo para prestar más atención a la asistencia técnica y al análisis de datos.

Como producto basado en un proyecto, es necesario abordar varias direcciones futuras para Ma$ Banano. A inicios del cuarto trimestre del 2023 el aplicativo ya ha sido desarrollado, y se ha iniciado la validación en 50 parcelas de productores de banano orgánico por país (Perú, República Dominica y Ecuador), esta validación deberá de seguir en el año 2024, a fin de lograr escalar a 2.250 familias productoras. Sin embargo, esto dependerá de los recursos financieros que se dispongan.

LA ‘APP’ °AHORA

En el mismo año 2019, ante una convocatoria de Fontagro para presentar propuestas de Ag Tech, investigadores de INIA, UDEP (Perú), Agrosavia (Colombia) e IDIAF (Republica Dominicana), y la alianza con productores de banano orgánico de los tres países, se presentó una propuesta para diseñar y validar una aplicación para convertir datos climáticos en indicadores de crecimiento potencial y productividad del banano. Se desarrollaron ecuaciones que se basan en relaciones establecidas desde hace mucho tiempo entre el rendimiento del banano a corto plazo y factores climáticos como la temperatura, las precipitaciones, la radiación y la evapotranspiración potencial: tasa de emisión de hojas, duración de la floración hasta la cosecha de los racimos, peso potencial de los racimos, demanda de nutrientes para reemplazar los nutrientes exportados en racimos y demanda de agua y riego.

La aplicación °AHoRa del símbolo de temperatura y primeras letras en español de agua, hojas y racimos recibe actualizaciones diarias de las estaciones meteorológicas y calcula los indicadores en base a períodos fijos variables de 7 a 56 días para la demanda de agua y nutrientes o períodos variables basado en los grados día de crecimiento acumulados para la emisión de hojas y el desarrollo del racimo. El aplicativo °AHoRa se logró desarrollar, y actualmente se encuentra en los servidores de los centros de investigación para una fase de validación que deberá de darse en cada país con la participación de los productores de banano orgánico.

Las oportunidades identificadas durante el desarrollo e implementación de estos proyectos en torno a la agricultura digital, nos apertura la necesidad de promover plataformas como la Alianza de banano digital, que facilite a la agricultura familiar el acceso a tecnológicas que le permitan ser sostenibles y puedan afrontar los desafíos fitosanitarios, climáticos y productivos. La compilación de datos digitales, su análisis e interpretación por parte de los productores asociados es un paso necesario inicial para construir el potencial de big data, la toma de decisiones que permitan la mejora continua hacia un banano digital 4.0.

Estos proyectos han sido financiados por FONTAGRO y cuenta con la participación de investigadores del INIA (Perú), UDEP (Perú), IDIAF (Republica Dominicana), INIAP (Ecuador), CP-LANREF (México), organizaciones de productores de banano orgánico en los países participantes y diferentes aliados. Agradecimiento especial al Dr. Charles Staver, asesor de los proyectos en mención. Para saber más: www.fontagro.org y el canal en YouTube Ma$ banano.