“Hacemos un trabajo diferente a otros productores, para intentar tener una calidad superior”
Inquieto e innovador, Antonio Silvestre Ferreira ha pasado buena parte de su vida rodeado de uva de mesa, primero en Portugal y durante más de veinte años en Brasil. Su cabeza hizo ‘click’ cuando descubrió por casualidad que existían las uvas sin semillas y, de ahí en adelante, ha trabajado incansablemente para producir un producto que él mismo define como ‘gourmet’ y que, espera llevar en el corto tiempo, y vía aérea, hasta el más grande mercado del mundo: China.
A los 75 años, Antonio Silvestre Ferreira guarda recuerdos imborrables de las fincas de su padre, ubicadas en Ferreira do Alentejo, en el sur de Portugal. Años más tarde, al recibir la herencia de su padre, que fue dividida en tres lotes de tierra, a Antonio le tocó el trozo donde había un huerto frutal.
“Nosotros somos productores de uva de mesa en Portugal hace muchos años”, cuenta. Para ser más exactos, se han dedicado a esta actividad hace casi seis décadas cuando su pad...