ENSAYOS DE COSECHA MEDIANTE VIBRADOR NEUMÁTICO
Dadas las crecientes dificultades para disponer de mano de obra para cosechar arándanos, ítem que representa cerca del 60% del costo de producción, se estudiaron los efectos de la cosecha mecánica sobre la calidad de la fruta a cosecha y luego de almacenaje refrigerado. Según los resultados, el equipo vibrador aparece como una buena alternativa -respecto a la cosecha manual- ya que la firmeza de la fruta luego del almacenaje refrigerado es muy similar a la de la fruta cosechada a mano.
El investigador Gustavo Lobos explica que aunque se quiera evitar la cosecha manual igualmente genera algún nivel de daño en la fruta en alguna de las distintas etapas del proceso, comenzando por el tirón con que el cosechero saca la fruta de la planta. En tanto que en el estudio se demostró que la cosecha con máquina automotriz afectaba la fruta significativamente más que los otros sistemas ensayados.
“Las cosechadoras de tamaño intermedio o pequeño parecían una buena alternativa para mecanizar la cosecha de arándanos, por lo que probamos una cosechadora que funciona con compresor y que presenta cuatro brazos vibradores provistos de ganchos en sus extremos. Ganchos que permiten acercar las cañas al telón acopiador por lo que la altura de caída del la fruta es baja”, explica Lobos.
FRUTA DE MENOR FIRMEZA CON LA MÁQUINA AUTOMOTRIZ
Los ensayos se realizaron en huertos comerciales de los cultivares O’Neil y Brigitta de 10 años de edad en la zona de Linares. Se estudiaron los efectos de la cosecha manual, la cosecha con máquina automotriz y la cosecha con vibradora neumática de pequeño tamaño. Además se buscó determinar la incidencia de la hora de cosecha -AM o PM- en el resultado de los tres sistemas.
“La firmeza de la fruta a cosecha fue afectada tanto por la hora de recolección como por el tipo de cosecha. Pero cuando evaluamos la fruta 45 días después, simulando un período de tránsito, observamos que solo incidía el tipo de cosecha. Así mismo determinamos que no hay grandes diferencias –al menos estadística- entre la cosecha manual y la con vibradora”, puntualiza Lobos. Con la máquina automotriz, en tanto, se obtuvo la fruta de bastante menor firmeza.
Ante los resultados eliminaron de los ensayos la máquina automotriz y continuaron la comparación entre la cosecha manual y la vibradora. “Nos preguntamos si tendríamos la misma respuesta durante toda la temporada por lo que simulamos una primera cosecha, luego el peak correspondiente a la segunda cosecha y finalmente una de las últimas cosechas para observar en conjunto el efecto de la hora de cosecha con el tipo de cosecha. En un primer ensayo estudiamos qué ocurría tanto AM (9:00 a +- 20ºC) y PM (14:00 a +-34ºC) con la cosecha manual y con el equipo vibrador”, explica el investigador.
NO HAY GRAN DIFERENCIA ENTRE COSECHA MANUAL Y CON VIBRADORA
“En el ensayo que consideraba hora por tipo de cosecha observamos que ya sea para la 1ª, 2ª o 3ª cosecha, la proporción de fruta fresca que pasa la selección es de aproximadamente un 90% en el caso de la cosecha manual, en tanto que la fruta cosechada con vibrador llegó al 78-79%. Esas diferencias se mantuvieron más o menos estables en todas las cosechas”, señala Lobos. Sin embargo, el investigador aclara que la cosecha con vibradora se realizó en las “peores condiciones” debido a la falta de experiencia en el uso del equipo.
“Cuando medimos la firmeza a cosecha y 45 días después (de las cosechas 1, 2 y 3) vimos que no hay efecto entre la hora y el tipo de cosecha (valores p menores a 0,05). Solo encontramos diferencia en el tipo de cosecha, entre manual y vibradora, nada más que en la primera cosecha y solamente a los 45 días más 1 (45+1)”, señala. Pero en la segunda y tercera cosecha no encontraron diferencias significativas en tanto que la hora de cosecha fue incidente para el 45+1 del peak de cosecha (2ª) y para la 3ª cosecha.
“Las diferencias encontradas según el tipo de cosecha fueron de solo 6 puntos. 148 gramos por milímetro (g mm-1) para la fruta cosechada de forma manual y de 142 g mm-1 para la cosechada con vibrador”, dice Lobos. Esta medición se basa en la fuerza que requiere un instrumento para deformar la fruta en 1 mm y, explica Lobos, para que la diferencia sea percibida por una persona –sin instrumento- se requiere de entre 20 y 30 puntos. Entonces, “pese a que existen diferencias estadísticas, estas diferencias son mínimas”, puntualiza.
Según el experto, la fruta que se cosechó PM resultó más blanda y desde el punto de vista de la firmeza, para las cosechas 1, 2 y 3, la cosecha manual no sería mejor que la cosecha con vibradora. “Si con la misma lógica vemos el efecto en la condición de la fruta de la primera cosecha evaluada a 45 días de guarda más 1 día a temperatura ambiente (18ºC) y 45 días de guarda más 3 día a temperatura ambiente, vemos que no hay interacción de los dos factores y tampoco incide la hora o tipo de cosecha. Nuevamente la cosecha manual no resulta mejor que el equipo vibrador. En la segunda cosecha así mismo no se observa interacción, aunque si hay incidencia de la hora de cosecha”, dice.
En la evaluación de la tercera cosecha se vio algo similar pero en ese caso sí encontraron efecto del tipo de cosecha en los 45+1 y 45+3 ya que la cosecha manual logró más fruta sana que el equipo vibrador.
MAYOR EFICIENCIA DE LA MANO DE OBRA A COSECHA
Los resultados del estudio mostraron que en las condiciones de los ensayos, la cosechadora automotriz genera una alta proporción de fruta no apta para su exportación en fresco; sin embargo, los niveles de fruta apta para fresco de la cosecha con vibradora son solo levemente inferiores a los de cosecha manual.
Los niveles de firmeza de la fruta y los porcentajes de fruta con daño mecánico, tanto a cosecha como luego de 45 o 60 días de almacenaje en frío derivados del uso del equipo vibrador, fueron similares a los alcanzados con la cosecha manual. No obstante, la eficiencia en el uso de la mano de obra fue casi el doble con el equipo vibrador.
En este contexto, el equipo vibrador aparece como una buena alternativa respecto a la cosecha manual, considerando que la calidad de la fruta luego del almacenaje refrigerado es muy similar a la fruta cosechada a mano.