El Systems Approach en uva de mesa chilena es también “un gran beneficio para Estados Unidos”
Trabajó en este acuerdo desde 2019 y asegura que podría haberse firmado el año pasado, pero que finalmente se retrasó, principalmente, por las indicaciones geográficas de quesos presentes en la modernización del acuerdo con la Unión Europea, en que EE.UU. consideró que afectaba sus exportaciones de estos productos a Chile. Pese a este traspié, destacó el trabajo de privados y públicos por empujar este acuerdo, que señala beneficia tanto a los productores chilenos como al mercado norteamericano.
Era un acuerdo esperado, y finalmente el pasado 19 de julio se hizo realidad. El Systems approach que permite exportar uva de mesa desde zonas libres de plagas sin fumigar desde Chile a Estados Unidos ya es oficial.
Y si bien este acuerdo ha desatado mucha alegría, se vuelve importante destacar que hubo un trabajo de fondo, desde el año 2000, para que finalmente este año viera luz verde, por lo que a partir de este mismo año ya podrá comenzar a enviarse la primera fruta que adscriba a este programa al gigante norteamericano.
Redagrícola conversó con uno de los representantes de Chile para pactar este acuerdo: Andrés Rodríguez, agregado del ministerio de Agricultura en la Embajada de Chile en Estados Unidos y uno de los actores clave que participó en las negociaciones de este nuevo protocolo.
Rodríguez ingresó a esta negociación en 2019, y luego de mucho trabajo y conversación con autoridades y gremios, finalmente puede respirar tranquilo de que el acuerdo es una realidad.
-¿Qué pasó en el camino que finalmente se demoró tanto en aprobarse este acuerdo y finalmente, cómo se destrabó?
-Para ser justos estuvo el tema de la Lobesia Botrana, que frenó durante un periodo largo las negociaciones pero después de ver la evolución en el control de la plaga, haber identificado zonas libres que permitieran acceder a un Systems Approach, se llegó a estas tres regiones. Obviamente dentro de esas tres regiones son zonas específicas, no es la totalidad de las regiones necesariamente. Y cuando ya habíamos llegado a un acuerdo técnico pudimos seguir trabajando en una propuesta de norma. Hay que entender que una negociación de esta envergadura tuvo varios contratiempos dentro de su proceso -incluso en la misma parte técnica-, en que hubo que presentar nuevos antecedentes, incluso antes del tema de los quesos que apareció luego. Siempre en estas negociaciones, no solamente desde la parte técnica, también hay que ver cómo afecta al mercado al que uno está ingresando, y ahí vienen todas las aprensiones que puedan existir también localmente (con las partes interesadas o potenciales afectados), con respecto a la negociación que se está firmando. Después de todo ese recorrido, hubo un periodo de comentarios, donde existió una gran participación. Debido a la relevancia que tenía, se extendió ese periodo de comentarios, principalmente a solicitud de productores de California, que pidieron extender ese periodo de comentarios, concluyendo de manera muy exitosa, con apoyo de importadores, supermercados, puertos, operadores logísticos e incluso algunos productores. Llegó un momento en que Estados Unidos ya estaba dispuesto a publicar una norma final, que se redactó, estaba en su etapa final, lista para poder ser publicada en el Federal Register (Diario Oficial de Estados Unidos), y ahí se cruzó el tema de los quesos, debido a la modernización del acuerdo de Chile con la Unión Europea en que los reconocimientos de indicaciones geográficas, en opinión de Estados Unidos, afectaban sus exportaciones de quesos a Chile.
-El proceso fue largo y si bien hubo un largo periodo de comentarios, este fue bastante transparente. En ese mismo sentido, ¿qué tanto tiempo atrás se podría haber firmado el Systems Approach?
-Hace un año atrás, por ahí por junio del año pasado. Chile estaba listo para poder empezar a exportar bajo el Systems Approach en la temporada anterior, 2023/24. Pero dado que Estados Unidos vio que se afectaban sus exportaciones de quesos a Chile, empieza toda esta conversación con ese tema en particular. En todo ese periodo se detuvieron todas las otras negociaciones relacionadas al acceso de mercado de Chile a Estados Unidos en temas agrícolas.
-Este acuerdo que se consiguió tiene que generar un protocolo, ¿ese protocolo está listo, o es algo que se trabajará desde ahora en adelante entre APHIS y SAG?
-Lo que se publicó en el Federal Register es la norma final de este acuerdo. Está estructurado con varios detalles técnicos del acuerdo, pero en definitiva para la implementación en sí, existe un documento que se desarrolla con APHIS que no va en los comentarios, que no es un proceso regulatorio. Es más bien un plan operacional de trabajo que se define entre SAG y APHIS para la implementación, para el registro de productores, la toma de muestras, entre otros, principalmente para el tema operativo del Systems Approach en Chile.
-Tras la dilatación del acuerdo desde el año pasado, ¿hubo un empuje final de los gremios y del Estado de Chile para concretar el acuerdo?
-Hay que reconocer que la comunicación entre el sector privado y público en Chile es muy fluida, sobre todo en el ámbito agrícola. El trabajo entre el Ministerio de Agricultura con los distintos gremios que representan a la fruticultura a nivel nacional y regional, es bastante fluida y trabajan mano a mano. Es un trabajo en equipo, y las prioridades del país son muy compartidas entre lo público y privado. Chile tiene una cultura muy colaborativa, y toda esta negociación significó un trabajo tremendamente intenso en conjunto. Pero todo esto no solo con el sector privado chileno, sino también con los principales actores del mercado estadounidense. Aquí trabajamos mucho con los gremios, los importadores, los puertos, en definitiva, es toda la cadena que busca conseguir estos acuerdos. Esto es un gran logro para Chile especialmente para los productores de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, esto será un cambio muy relevante para la competitividad de la uva de mesa chilena en el mercado norteamericano. Pero, por el otro lado, para Estados Unidos también es un gran beneficio y logro, debido a eso hubo mucho apoyo en los comentarios e interés de su parte en la norma. Hay un claro interés del mercado mismo en contar con productos de óptima calidad y condición en contra temporada. Tener en definitiva una estabilidad en la oferta en la uva, de excelente calidad durante todo el año, tiene una serie de ventajas y de efectos positivos en la cadena completa aquí en Estados Unidos.
-Ya mirando la implementación, ¿cuáles crees que son los principales desafíos para los productores de uva de mesa que quieran postular a este acuerdo?
-Los productores que desean acceder a exportar bajo el Systems Approach, necesitan estar registrados y cumplir con los requisitos que se exige, como ser parte de las zonas habilitadas del sistema. Quienes no exporten bajo el System Approach lo podrán hacer igual, hay otras alternativas. Esto es algo adicional. Siguen teniendo la opción de la fumigación con bromuro de metilo y hoy además está la opción de irradiación, que es un método alternativo que está comenzando a ser una alternativa a considerar a medida que siga creciendo su escala y se siga adaptando al volumen de comercialización de la fruta. A Chile le interesa tener diferentes opciones que a futuro se puedan ir desarrollando.
-Durante la campaña de uva que pasó, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, señalaba que la fruta podría aumentar su valor en el mercado norteamericano. ¿Tú cómo ves este aumento de la competitividad?
-No me atrevería a anticipar un valor específico, pero es un hecho que la uva chilena va a ser un producto de mucha mayor competitividad en el mercado norteamericano. Es un producto distinto que tendrá mejor condición y calidad. Realmente significará un gran impulso y reposicionamiento de este producto. Esto ayudará fuertemente a que la uva chilena se destaque en el mercado de Estados Unidos. Será un trabajo que dependerá no solamente de los envíos y de la calidad, sino que también de la promoción y todo el acompañamiento a estas exportaciones de este ‘nuevo producto’ que estará disponible en las tiendas americanas.