Prodiplosis longifila, un pequeño insecto que tiene su hábitat a lo largo de la costa, mayormente entre Lambayeque e Ica, está presente en múltiples cultivos y malezas, pero el espárrago es uno de sus preferidos. Tanto así, que en esta hortaliza, la principal que exporta el Perú a los mercados internacionales, es capaz de causar graves daños: plantas con reservas agotadas y tallos con diámetros reducidos, poco atractivos en los mercados de destino.

Un ataque de este insecto puede generar un desgaste de la corona del espárrago, porque la agresión de larvas se produce en los brotes emergentes. “Hay un desgaste de la corona porque al anularse el crecimiento de un brote, la corona sigue brotando, ya que el siguiente brote en maduración, se activa, y si al emerger también es atacado, se activa el siguiente brote en maduración, de tal manera que los brotes siguen saliendo y el díametro de los mismos se reduce. Es como si tuvieran una cosecha adelantada por su ataque”, explica el Dr. Jorge Castillo Valiente, entomólogo y experto en agricultura sustentable de la Universidad Nacional Agraria La Molina (Unalm).

El especialista advierte que el error más común en su control es creer que el manejo del insecto es solo con insecticidas. “Su manejo es mucho más que eso, depende de diferentes frentes. Su manejo no es unilateral, tiene muchas aristas, y cada una de ellas tiene una intervención en el manejo de la población del insecto”, subraya.

Así es como el control no debe centrarse solamente en la etapa larvaria del insecto, sino que el control de adultos también es importante para tener un manejo óptimo del insecto. Entonces, el error más común, según sostiene el Dr. Castillo, es realizar un control solo con larvicidas, sin tener una política de manejo de adultos. Si bien en el estado adulto Prodiplosis es un insecto inofensivo, ya que no ocasiona un daño directo en el espárrago, si sus poblaciones son altas, se convierten en un factor que perpetua la presencia del insecto en campo. “Otro punto a tomar en cuenta para evitar la agresividad del ataque es el manejo del agua de riego, ya que en muchos fundos la preocupación se centra en regar bien a la planta, pero alientan la presencia del insecto”, sostiene el especialista.

CONDICIONES PARA SU PROPAGACIÓN

El clima ideal para su reproducción es el que se da en primavera y otoño. Al contrario de lo que se podría pensar, la propagación de Prodiplosis no ocurre en situaciones de mucho frío o mucho calor. “Los meses de mayor reproducción son mayo y noviembre, donde alcanza su mayor densidad por condiciones climáticas”, comenta el experto y añade que este es un insecto que prefiere mayormente suelos arenosos, en especial aquellos regados por goteo y sembrados en alta densidad, ya que el insecto prefiere condiciones de humedad superficial y poco movimiento del aire.

DINAMICA DIFÍCIL DE CONTROLAR

Esta plaga se vuelve agresiva por varias razones en la costa peruana.  El clima no restringe la brotación de la corona, de tal manera que la planta, a lo largo de su fenología sigue brotando, lo que permite que el insecto pueda infestar los brotes tiernos.

“Una alta población de adultos puede infestar los brotes salientes del mismo campo o movilizarse a campos contiguos y realizar una infestación acelerada. En 20 a 25 días, que es el periodo que dura la floración, las poblaciones de adultos pueden llegar a millones por hectáreas”, dice.

Los campos más atacados son aquellos que se encuentran con una abundante presencia de malezas, porque el insecto puede frecuentarlas para refugiarse como adulto o infestarlos a nivel de larvas, especialmente en malezas de la familia Solanácea, Chenopodiaceas, Amaranthaceas y otras, apunta Castillo.

En los primeros años, tras haberse descubierto la presencia de esta plaga en los espárragos peruanos, cuando empezó a verse el ataque de este insecto, el experto recuerda que solo era en la brotación de la segunda generación, pero menciona que poco a poco ha ido adecuándose a otras fenologías tanto del primer y segundo brote. Actualmente, las etapas fenológicas en que se producen los ataques son brotación, ramificación y apertura.

En base a este conocimiento del modo de acción e impactos del insecto, el experto recomienda lo siguiente:

MANEJO DEL RIEGO

El agua es un factor importante en la permanencia del adulto en campo. Si bien es cierto que el riego por goteo ayuda al manejo del agua y fertilización, especialmente en terrenos arenosos, también es un factor que alienta la presencia del insecto adulto. “Al tenerse doble densidad de siembra en terrenos arenosos, la prioridad es que la planta no tenga problemas de agua y se trata de mantener una lámina de riego óptima para que siempre se encuentre húmeda. Desafortunadamente, estas son condiciones ideales para que el insecto se establezca y sea agresivo”, explica Castillo.

Si bien cada forma de riego se debe adaptar el tipo de suelo, el experto sostiene que lo conciliado en el manejo del cultivo entre los productores de Chavimochic, es que deben humedecer bien el suelo al momento de desaporque, de tal manera que pueden dar el primer riego entre 10 y 20 días después, periodo en el que la planta brotará sin ningún ataque del insecto, “ya que no va a tener suficiente humedad ni comodidad para infestar el brote, pudiendo ramificar y aperturar los filocladios sin problemas”.

COSECHA ORDENADA

Una cosecha desordenada alienta a las poblaciones del insecto que están reciclándose y se establecen permanentemente, deja en claro el Dr. Castillo. En las empresas donde se cuenta con áreas por encima de 500 hectáreas esto suele ser complicado. El experto sugiere siempre dividir la superficie en lotes para poder tener éxito en el manejo agrícola y sanitario.

Asimismo, es importante una comunicación permanente de aviso cuando se van a realizar las labores agrícolas, especialmente de chapados, para evitar que el insecto irrumpa  de manera violenta a campos contiguos.

USO DE TRAMPAS, CEBOS Y CERCOS PERIMETRALES

Además del manejo del agua de riego y el manejo ordenado de la cosecha, una medida valiosa es el uso de trampas de luz que regula a las poblaciones de los adultos. La luz que prefieren son las de color blanco y violeta de focos incandescentes. Los focos LED atraen lo insectos adultos, pero no en la misma intensidad que los focos incandescentes. El insecto en estado adulto, es activo desde las 6pm hasta las 4 am.

Asimismo, recomienda el uso de cebos tóxicos que se aplican del tercio inferior a medio donde se encuentra el adulto. Es una manera de reducir las poblaciones de adultos que pueden infestar a las diferentes partes de la planta.

Además, señala que es necesario el manejo y mantenimiento de cercos perimetrales tanto biológicos como físicos, en forma periódica, ya que es el lugar donde el insecto puede guarecerse en el día para poder infestar los campos en  horas nocturnas. Según el Dr. Castillo, debe tener un manejo estricto de malezas hospederas, donde se hospedan tanto el insecto adulto como la larva.

PROPICIAR CAÍDA DE FLORES

El experto indica que se debe propiciar la caída de flores, como práctica cultural, para no permitir que le sirva al insecto para incrementar sus poblaciones. “La caída debe realizarse en primordios florales, no cuando la flor está formada.  La aparición de los primordios florales es escalonada, por lo que, para tener mejor control del mismo, se pueden realizar de 2 a 3 aplicaciones de sales fertilizantes a diferentes dosis para ser más contundente en la caída”, explica.

NO TODO FUNCIONA EN EL CONTROL BIOLÓGICO

Uno de controladores biológicos reconocidos es el Synopeas spp. Platygsteridae, pero su efectividad se ve reducida frente a la velocidad de desarrollo de las poblaciones del insecto en el cultivo del espárrago, ya que solo se puede tener 16 a 20% de parasitación. Para el especialista, el uso de las Chrysopas no tiene el efecto esperado, debido a que la larva vive detrás de las brácteas del espárrago, donde no llegan las piezas bucales del controlador.

Asimismo, el Dr. Castillo considera que una buena opción es el uso de entomopatógenos, pero a la vez advierte que tienen que ser nativos, pues lo que se intenta es ocasionar una enfermedad en el insecto y eso depende de las condiciones climáticas ‘in situ’. “Se han realizado muchos ensayos de entomopatógenos no nativos, sin el resultado esperado. Habría que mirar que pasa con los nativos. Inicialmente, se tendría que realizar colectas de campo de larvas enfermas para ver si es que su enfermedad es debido a un entomopatógeno”, explica.

Esta plaga es endémica, ya que es polífago y tiene muchos hospederos. “Inicialmente el insecto solo se asociaba a ciertos cultivos como tomate y marigold. Actualmente, puede estar en plantas herbáceas o leñosas cultivadas o malezas; por lo que yo lo he denominado un insecto plástico’”, precisa. Por lo tanto, advierte que puede comenzar a colonizar otros cultivos paulatinamente, por lo que siempre será necesaria su evaluación constante.

SOLUCIONES CONJUNTAS

Como miembro del Comité de Sanidad APTCH-JURP, el Dr. Jorge Castillo comenta que los agricultores de la irrigación de Chavimochic están permanentemente en contacto sobre la realidad de los campos.

Afirma que una de las lecciones aprendidas en el comité de Sanidad de Chavimochic es que los problemas fitosanitarios deben compartirse para buscar las soluciones en forma conjunta. “En la parte fitosanitaria no está el diferencial económico de la empresa, al contrario, cuanto más compartamos estos problemas, somos más susceptibles a los problemas fitosanitarios. Tenemos un adagio: Si a tu vecino le va bien, seguramente también te va ir bien; pero si le está yendo mal, preocúpate, porque el próximo serás tú”, sostiene.