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David Aymans. Gerente general de HFE Berries Perú

“El desafío principal del arándano es la calidad y para ello es clave el tema de la renovación varietal”

Tres años podría parecer una corta historia productiva, pero no lo es cuando se está trabajando en Olmos. Allí, HFE Berries ha levantado en este tiempo un huerto de 403 hectáreas de arándanos, con un 25% de la superficie dedicada al cultivo orgánico. Esta firma, propiedad de españoles y chilenos, nació para satisfacer al mercado europeo en contraestación con un producto de calidad, complementando las producciones que también realizan en España y Marruecos. Para asegurar ese atributo entre sus clientes es que entienden que el recambio varietal es un aspecto clave de cara al futuro.

10 de Abril 2020 Equipo Redagrícola
“El desafío principal del arándano es la calidad y para ello es clave el tema de la renovación varietal”

HFE Berries empezó sus operaciones el año 2015 en Olmos, en el marco de un proyecto de 403 ha, como una filial de la compañía de Hortifrut España en asociación  con Hortifrut Chile, nacida para complementar la oferta de fruta que ya tenían en España y Marruecos para clientes europeos, con arándanos tempranos; aunque sin descuidar tampoco a clientes de EE UU, en el caso de que necesiten fruta en esa época.

La decisión de instalarse en Olmos no fue al azar. Cinco años atrás, la operación que Hortifrut tenía en Trujillo estaba avanzando de manera sólida. “Esta nueva sociedad, de la que nació HFE Berries, veía con buenos ojos el Proyecto Olmos, sobre todo porque se prometía un orden, un abastecimiento hídrico seguro y  flexibilidad en la instalación del cultivo. Todo ello, se une con una condición climática que es propicia para la producción de arándanos en esta zona, en dónde se enfría un poco en la noche y en el día hay mayor temperatura. Así, los ciclos productivos son un poco más rápidos. Además, no existían grandes operaciones de arándanos en la zona norte, por lo que resultaba interesante establecerse desde allí”, explica el gerente general de HFE Berries, David Aymans, sobre un proyecto que hoy tiene 403 ha instaladas, en una plantación que se inició en octubre de 2016 con 75 ha, a las que se sumaron otras 75 ha en marzo de 2017, para continuar con 150 ha entre  agosto y septiembre de 2017 y finalizar la plantación entre fines de 2017 e inicios de 2018. La plantación se ha realizado solo con variedades provenientes del programa de mejoramiento de Hortifrut. “Hoy tenemos un 80% del campo con la variedad Rocío y el resto con otras variedades como Kestrel y Celeste, entre otras”, precisa.

EN EXPANSIÓN. El mercado hortofrutícola orgánico se expande, por eso es que HFE Berries decidió hace dos años desarrollar un proyecto de producción de arándanos orgánicos en Olmos, que hoy cubre un 25% de la superficie cultivada.

Esas temperaturas a las que hace mención Aymans, pueden llegar a 14ºC como temperatura mínima, exceptuando en periodos como el Fenómeno El Niño. Y en aquellas fechas en que les interesa cosechar la fruta, las temperaturas llegan entre los 29 y 30ºC. “Eventualmente, hacia noviembre, escala a más de 30ºC, generándose algunas complicaciones en la cosecha. En esos casos, es necesario tomar ciertos ajustes en la estrategia, tanto de nutrición como de frecuencias de cosecha”, precisa Aymans, sobre las variables a las que deben estar más atentos. “Ya tenemos tres años produciendo en Olmos, pareciera poco, sin embargo, aquí venimos construyendo una historia en forma rápida”, continúa.

Pero Olmos tiene sus complejidades. Una de ellas es entender cómo el clima y sus condiciones particulares de la zona, condicionarían el comportamiento de cada una de las variedades. “Esa era la gran disyuntiva, ya que no teníamos centros experimentales en el norte. Es verdad que ha habido algunas experiencias previas en Piura con el arándano, pero no de parte nuestra”, apunta. Y si bien Hortifrut opera sus proyectos bajo una multiplicidad de climas, las condiciones más parecidas a las de Olmos están en Huelva, España, conclusión a la que se llegó tras una serie de análisis técnicos que realizaron los profesionales de la empresa. Además de eso, los otros puntos débiles del Proyecto Olmos son la infraestructura y la incerteza de la mano de obra, que cada empresa ha debido enfrentarla con diferentes planes.

 

Avance positivo en la logística

“Perú se está transformando en un gran actor de la agricultura de la exportación regional y, por ello, la operación logística ha ido avanzando en el país, acomodándose a los requerimientos de la industria”, afirma David Aymans. Eso significa que hoy un sector como el de los arándanos, pero también la industria en general, cuenta con una amplia industria auxiliar que ofrece productos y servicios. Asimismo, las instituciones estatales están en sintonía, haciendo grandes esfuerzos para estar en línea con la velocidad de los proyectos agrícolas. “Si bien hay zonas productivas donde se requiere más atención en infraestructura vial, por ejemplo, hay un avance importante”, dice.

PRODUCCIONES EN CRECIEMIENTO SOSTENIDO

En la campaña 2019/20, y teniendo en cuenta que el proyecto está más asentado, las plantas ya están produciendo un promedio de 3 kg, mientras que durante el primer año los rendimientos fluctuaron ente 1.5 y 2 kg/planta. “Nuestros manejos en vivero han sido fundamentales para obtener esos rendimientos”, sostiene Aymans, quien habla de kilos por planta, “porque es una manera justa de medir la producción, de entender el potencial de ésta y de las variedades. Es mucho más exacto”, explica y añade que las plantas alcanzarán su nivel de madurez a partir del cuarto año. “Los rendimientos deberían llegar entre 3.5 y 4 kg/planta a partir de la próxima campaña”, vaticina.

Cuando se inició la plantación, trabajaron con un densidad de 6,000 plantas/ha, “aunque hemos entendido que el óptimo está entre 7,000 y 8,000 plantas/ha en suelo”, precisa y cuenta que también tienen 40 ha de producción en macetas, con las cuales han podido manejar ciertas deficiencias de suelo. Allí manejan densidades entre 8,000 y 8,400, plantas/ha, dependiendo del formato de las macetas (25, 35 o 40 litros). “Lo importante es mantener siempre una distancia entre hileras homogénea, que nos permita hacer aplicaciones y trabajar de forma ordenada”.

Equipo de HFE Berries Perú en pleno. De izquierda a derecha: Nestór Florez, gerente de Control y Gestión; Renato Nagaro, gerente técnico; David Aymans, gerente general; Marco De Armas, gerente de Producción; Richard Chavez subgerente de RRHH; y Cristian Stuardo, gerente de operaciones.

Cuenta sobre un sistema de producción con el que obtienen fruta más precoz, con el cual han podido sacar mayor provecho a las bondades del clima de Olmos. “Este es un sistema que requiere de un ordenamiento y enfoque técnico súper intenso. Estamos en ese periodo de transición, porque tenemos producción orgánica y convencional y estamos en proceso de entender cuáles son las mejores prácticas”, explica.

HFE Berries inicia el periodo de cosecha en agosto y se extiende hasta enero, con un ‘peak’ que se ha concentrado entre las semanas 40 y 44. Para la próxima temporada, es muy pronto hacer un pronóstico sobre las semanas ‘peak’ de cosecha, ya que este lo realizan tras hacer un análisis de las podas. Sin embargo, Aymans se aventura a vaticinar la producción total que debiera tener el campo en los próximos cuatro años. “Debiéramos estar en torno a las 9,000 y 10,000 toneladas”, precisa y señala que la recién pasada campaña la producción fue de unas 6,000 toneladas.

Otros berries en la mira

 –¿Tienen intención de trabajar con otros berries, como frambuesa, mora?

–Hay una posibilidad en el Perú de participar como un actor en el mercado regional de berries, sobre todo pensando en frambuesa y mora, pero el tema de los largos tránsitos es una desventaja competitiva en estos otros berries. Hay que manejar muy delicadamente aspectos de la poscosecha, por ejemplo. Pero la viabilidad de producir esos berries aquí es real.

–¿Están haciendo ensayos ustedes?

–Sí, claro.

–¿Hay algo prometedor?

– Sí, pero siempre hay que tener en cuenta que esa fruta hay que comercializarla, y si no vamos a poder exportar, su viabilidad puede verse frenada. Es por ello, que se deberá buscar mercados más cercanos, porque, en general, la frambuesa y la mora son mucho más sensibles para largos tránsitos marítimos. El mercado regional debe desarrollarse y la parte productiva va a surgir de forma natural, así como sucede con los arándanos.

NUEVAS VARIEDADES PARA HACER FRENTE A NUEVOS RETOS

Tras la experiencia productiva en Trujillo y Olmos, la primera zona, para Aymans, es propicia para ciertas variedades del programa de mejoramiento genético propio, que destacan por su productividad y es más ventajoso para la aclimatación de ciertas variedades. Por su parte, el diferencial térmico presente en Olmos permite que ciertos ciclos productivos sean más rápidos.

Desde 2016 están desarrollando un programa de mejoramiento genético en Perú, cuyos ensayos se realizan en Trujillo y Olmos. “Si una variedad funciona bien en Olmos, la probamos también en Trujillo, y viceversa; así vamos haciendo la comparativa. Todo esto lo trabajamos con nuestro equipo de I+D”, explica. Y ese material con el que están trabajando viene de diferentes orígenes. “De este programa, hoy en día están destacando cuatro variedades: Kestrel, Stellar, Apolo, y Prelude”, sostiene Aymans.

Esas variedades están instaladas en campos propios, pero también en el de productores terceros con los que han establecido alianzas productivas. “A nivel local, estamos desarrollando aspectos muy innovadores en lo que se refiere a genética; y estamos próximos a tener noticias muy importantes para la industria peruana, en relación al panorama varietal. El futuro es muy prometedor para la genética en Perú. Cada variedad con la que trabajamos, tiene atributos que van a ir complementando la oferta que queremos buscar para satisfacción de nuestros clientes. Por eso trabajamos en el recambio varietal en nuestros campos”, explica. Así, el crecimiento de la compañía en Perú está sustentado en una nueva generación de variedades, con atributos muy diferentes al que tienen las variedades tradicionales.

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Pero, en el futuro, ¿cómo se ajustará el panorama varietal del arándano en Perú? “Vendrá un cambio fuerte y positivo en los próximos años. Hay actores importantes de la industria que tienen distintas ofertas genéticas. Nosotros estamos promoviendo variedades propias entre los productores con los que trabajamos. El panorama varietal, a futuro, lo veo muy prometedor. Creo que los productores de arándanos tienen que escuchar y apostar por el camino de recambio varietal”, responde el gerente sobre un recambio que le ha permitido a HFE Berries complementar con sus producciones aquellas del hemisferio norte, con un producto de calidad homogénea. Así, la firma tiene la capacidad de ofrecer arándanos durante las 52 semanas del año y con el mismo resguardo sanitario, independientemente de los orígenes de la fruta.

“El desafío principal es innovar en calidad y para ello es clave el tema de la renovación varietal”, afirma Aymans y señala que, desde un punto de vista estratégico, los productores locales deberían pensar en la renovación de sus variedades. “Nosotros también estamos en ello”, apunta y subraya que variedades como Kestrel y Estrella vendrán a dar un nuevo aire al desarrollo genético de la compañía. “Eso nos permite poder pensar en renovaciones contantes, aunque planificadas y graduales”, añade. 

ARÁNDANOS ORGÁNICOS PARA UN MERCADO EN EXPANSIÓN

Conscientes de que el mercado hortofrutícola orgánico se expande campaña tras campaña, HFE Berries decidió hace dos años desarrollar un proyecto de producción de arándanos orgánicos en Olmos, que hoy cubre un 25% de la superficie cultivada, es decir, 100 ha.

Esta última temporada un 15% de la fruta exportada correspondió a esta superficie orgánica. “Hay una tendencia global clara y nosotros, como empresa, queremos seguirla. Vemos que hay una parte de la curva donde es  interesante poder proveerla con oferta peruana”, explica. Por ello es que en los huertos orgánicos están permanentemente innovando, en el sentido de mantener niveles de producción estables, y pensando en que estos volúmenes deben estar dentro de las ventanas comerciales que necesitamos. “Si bien hay curvas que se traslapan, por parte nuestra, lo que hacemos es complementar hacia la oferta más temprana”, precisa Aymans.

FIDELIZACIÓN. HFE Berries cuenta con planes de capacitación, de inducción y de responsabilidad social, que ha implicado un desarrollo de las comunidades aledañas.

Esa exigencia técnica que menciona el gerente de HFE Berries está estrechamente relacionada al cuidado, observación y predicción de los problemas fitosanitarios. “Si bien estos, en un campo convencional, requieren de una determinada velocidad de respuesta, en un huerto orgánico esa velocidad de respuesta debe ser al doble”, subraya.

Pero la orgánica no es el arma con que enfrentarán la cada vez más intensa competitividad. “No veo que el tema de la competitividad pase por un sistema de producción orgánica. Creo que la apuesta debe ser por la calidad, y la renovación varietal. Puede que haya variedades que terminen siendo un ‘commodity’, como podría ser el caso de Biloxi, pero aún hay un volumen del mercado que necesita ser suministrado con fruta de calidad. Esa es la razón principal por la cual no hay que desatender el recambio varietal”, explica.

EL FUTURO PASA POR UN TEMA DE CALIDAD Y DE GESTIÓN DE MANO DE OBRA

Calidad, calidad y calidad. Esa y no otra parece ser la clave para el desarrollo del arándano en el país. “Como productores tenemos que buscar la diferenciación por calidad de nuestra fruta”, remarca Aymans. Pero eso no es lo único. El gerente de HFE Berries sostiene que los otros retos que deben hacer frente las empresas del sector son posicionar aún más el nombre del arándano en el Perú, y maximizar la gestión de la mano de obra, en un cultivo que es altamente demandante de trabajadores, sobre todo en época de cosecha.

Dinámicas de monitoreo y predicción de plagas

David Aymans señala que hasta ahora “todo está tranquilo, afortunadamente”, en relación a las lluvias en el norte. Eso no quiere decir que se hayan librado de plagas y enfermedades; los cambios térmicos mencionados, que facilitan el crecimiento de las plantas, también facilitan el desarrollo rápido de plagas y enfermedades, según el gerente general. Para Aymans, el mensaje que se debe transmitir en el propio campo e incluso en el de terceros, tiene que ver con desarrollar modelos predictivos de plagas y enfermedades que permitan trabajar de forma anticipada; la agresividad de las plagas y enfermedades, bajo, según sus palabras, “las condiciones bondadosas que tiene el Perú,  el norte y la costa, requieren de una dinámica predictiva”.

Paranomala, Roya, Heliotis y Mosca Blanca son tres de ellas. Junto con su control, para Aymans es necesario realizar un monitoreo exhaustivo, intenso y digitalizado de cada una de ellas, “pensando también en soluciones locales con mucha capacitación a los equipos técnicos. Ese ha sido nuestro ‘caballito de batalla’ y, si bien no hemos estado exentos a problemas, hemos podido seguir navegando seguros”, sostiene.

“Esta campaña tuvimos aproximadamente 3,200 trabajadores en las 400 ha, porque no todas están en plena producción. Cuando lo estén, calculamos que necesitaremos 4,000 personas”, confirma Aymans y pronostica que fidelizar a los trabajadores se transformará en un aspecto clave en los próximos años. “Nosotros los hacemos sentir parte de la empresa. En ese sentido, hay un trabajo directo desde el área de recursos humanos y gerencia general. Tenemos una cercanía real con los colaboradores; y la respuesta ha sido exitosa. Además, debemos destacar que nosotros cumplimos muy seriamente con marco legal, ya que lo más importante es la calidad de vida de nuestros colaboradores”, explica.

 Así, HFE Berries cuenta con planes de capacitación, de inducción y de responsabilidad social, que ha implicado un desarrollo de las comunidades aledañas. En Olmos, al estar alejado de los poblados más cercanos, parte del personal de la firma se aloja en instalaciones especialmente construidas en el campo, mientras que otra parte se desplaza desde sus zonas de residencia todos los días, “tratando de darles la máxima satisfacción en los procesos de transporte desde la ciudad de Olmos. Además, apostamos por digitalización de la logística para que la gente pueda retornar rápido a sus hogares, por ejemplo”, finaliza.


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