El cerezo es un cultivo sensible a nematodos
Un huerto de cerezos desuniforme, con árboles de bajo desarrollo junto a otros que parecen normales, puede ser el síntoma de la presencia de nematodos. Los orígenes del problema suelen estar en el establecimiento con plantas infectadas o en suelos con altas poblaciones de la plaga. El riesgo es mayor cuando se replanta en cuarteles donde antes se encontraban vides, carozos, manzanos u otras especies frutales, sin hacer un manejo preventivo. Aunque no hay patrones resistentes (salvo a Meloidogyne), los efectos son más notorios en plantas sobre portainjertos de menor vigor. La mejor solución, la más barata y eficiente, es partir con un programa preventivo desde el minuto cero, aunque existen tratamientos curativos que dan solución hasta cierto grado de avance del ataque.
Plantas de menor tamaño afectadas por nematodos fitoparásitos.
El nematólogo Erwin Aballay, Ph.D., académico e investigador de la Universidad de Chile, clasifica a los cerezos dentro de los cultivos sensibles a problemas de nematodos. Sin embargo, considera que a nivel mundial no existe una conciencia entre los especialistas al respecto, pues la mayoría de los estudios se enfoca en cultivos de alimentación básica y hay una muy menor cantidad de publicaciones científicas referidas a frutales.
El hecho de contar con un laboratorio de nematología con muchos años de funcionamiento, como es el de la Universidad de Chile, el cual opera desde 1968, permite tener una visión amplia de lo que está ocurriendo, indica Aballay:
–Unos 20 años atrás casi nadie analizaba nogales, pero desde hace una década hay una gran presencia de muestras de este frutal. Pasa lo mismo con los cerezos, pues muchas plantaciones nuevas están siendo acompañadas de un estudio nematológico. Ello demuestra algún grado de conciencia sobre el tema, por lo menos de las empresas grandes. Por otra parte, en nuestra calidad de laboratorio oficial de nematología, fiscalizamos alrededor de un 30% de los viveros productores de plantas de cerezo.
LAS CONSECUENCIAS DEL DESCONOCIMIENTO NO SE DEJAN ESPERAR
–¿Qué se aprecia en los análisis?
–Me toca ver plantas dañadas por nematodos desde el vivero, y es probable que una parte de ellas llegue al campo, porque es imposible analizarlo todo. Hay nematodos agresivos, y ese material que se va infectado se refleja después en huertos desuniformes, con árboles grandes y chicos. El problema suele ser atribuido a causas nutricionales o plagas. Lamentablemente en general se descuidan los sistemas radicales. En las charlas a los productores me doy cuenta de que, yo diría, el 80% de ellos en el sector cerezos no sabe del tema nematológico, y solo un 20% está atento a este aspecto.
El académico estima que falta un esfuerzo adicional en extensión para lograr una mayor sensibilidad ante esta materia, como la que existe en vides y cítricos, por ejemplo, donde se sabe que se trata de un tema complejo y se mantienen programas de manejo. Las consecuencias del desconocimiento no se dejan esperar, porque los nematodos no solo pueden provenir de viveros.
–Una gran cantidad de los huertos nuevos de cerezo son una replantación sobre carozos, vides o manzanos, cultivos que dejan los suelos bastante infectados con varias especies de nematodos comunes a diversos frutales. Entonces rápidamente se propagan de una planta a otra.
LA LISTA DE LOS PRINCIPALES NEMATODOS QUE AFECTAN AL CEREZO
–¿Cuáles son los másimportantes en cerezo?
–Básicamente tenemos distintas especies de Pratylenchus, en particular Pratylenchus vulnus y P. penetrans, frecuentes desde O’Higgins a la Araucanía, aparecen mucho en manzanos. También está Xiphinema americanum, común en vides al igual que Mesocriconema xenoplax. Este último es un nematodo anillado, un ectoparásito sedentario que rompe mucho meristema en las raíces. Además un estudio de los años 80 lo asocia a la presencia de cáncer bacterial, enfermedad muy frecuente en nuestras condiciones: muchos no imaginan que bajo el suelo puede haber un factor importante en su presencia.
–¿X. xenoplax transmite el cáncer bacterial?
–No lo transmite, sino que produciría una condición de la planta que la hace más sensible. Aparentemente ciertas proteínas que se generan producto del parasitismo tendrían que ver con el aumento de la sensibilidad ante cáncer bacterial. Faltan estudios más básicos para comprender la interacción molecular, pero todo apunta a un reacondicionamiento de la planta.
La pérdida de vigor, el desarrollo de enfermedades, las asociaciones con otros microorganismos son fenómenos frecuentes, remarca Aballay.
–Los productores de uva de mesa se preocupan de eso, tienen programas permanentes de manejo y control. Los cereceros no lo tienen asimilado aunque tanto los nematodos como los daños son prácticamente los mismos. Nosotros lo veíamos muchos años atrás en durazneros, que son parte de la misma familia, y en ese rubro también se asimiló. Pero los nematólogos somos pocos, no hay suficiente tiempo, estás metido en todo, y se van quedando cosas atrás, como hacer divulgación, tener días de campo, parcelas demostrativas, cosas por el estilo.
LAS PLANTAS SOBRE PORTAINJERTOS DE MENOR VIGOR SUFREN CON MAYOR INTENSIDAD
–¿Cuál es la incidencia que tienen los portainjertos en la manifestación del ataque de nematodos?
–Ocurre que un patrón vigoroso, como Colt, a veces deja disfrazado el problema, las raíces pueden hallarse muy infectadas, sin embargo el efecto no se alcanza a reflejar en el comportamiento del árbol. Por el contrario los portainjertos debilitantes orientados a huertos peatonales que faciliten la cosecha, son siempre más sensibles a cualquier daño de la raíz: asfixia, nematodos, etc.
–¿Eso ocurre con la serie Gisela, por ejemplo?
–Claro, los Gisela son más sensibles en términos de respuesta de la planta. No en términos de población del nematodo, el cual se reproduce igual en ambos casos, pero Gisela muestra más rápido el efecto.
–¿Por su menor volumen radicular?
–Sí, tienen menos raíces. Y aquellos patrones que son más sensibles al cáncer bacterial van a manifestar más la enfermedad. Agricultores que años atrás habían hecho aplicaciones de nematicidas en cerezo para ayudar al control del cáncer me indicaron que habían observado una respuesta de la planta. Es interesante, y falta estudiar al respecto, considerando que se trata de un cultivo muy relevante en nuestra economía.
EN TODOS LOS SUELOS SE ENCUENTRAN DISTINTAS CARGAS DE NEMATODOS
Basado en los registros del laboratorio de la Universidad de Chile, el nematólogo aprecia un incremento acelerado de la presencia de esta plaga en huertos ubicados en suelos de todo tipo.
–¿No existe una relación entre tipo de suelo y cantidad de nematodos?
–Se trata de organismos que requieren moverse a través de los túneles que van quedando entre las partículas del suelo. Se desplazan buscando fuentes de alimento y necesitan, obviamente, texturas que les permitan movilizarse. Desde ese punto de vista un suelo franco arenoso les acomoda bastante más que uno arcilloso, en el cual su movimiento se dificulta, especialmente en el caso de los nematodos grandes, como Xiphinema americanum. En consecuencia un suelo franco arenoso aumenta la sensibilidad. En cuanto a otras características, como el pH, no hay mayores diferencias, salvo que algunas especies prefieren pH un poco más ácidos, como es el caso de Pratylenchus penetrans. De ahí que se propague mejor de la región de Biobío hacia el sur. Me ha tocado ver plantaciones de cerezo de la región de la Araucanía con niveles altos de este nematodo. En la región de O’HIggins, con suelos más alcalinos, domina más Pratylechus vulnus, comúnmente llamado nematodo del nogal. El contenido de materia orgánica tiene incidencia por el control biológico, pero no influye en la cantidad de nematodos plaga. Por lo tanto hay efecto de la textura y del pH, pero en general en todos los suelos vamos a encontrar distintas cargas o presiones.
LO IDEAL ES APLICAR UN PROGRAMA PREVENTIVO DESDE EL INICIO
Erwin Aballay reconoce que suelen consultarle cuando el impacto de los nematodos resulta evidente a simple vista. Lo usual es una visita al campo para observar los síntomas, hacer calicatas, revisar raíces y tomar muestras con el fin de analizar qué tan infectado se encuentra el suelo. A partir de la determinación de dichas condiciones, se establece un programa de control curativo. Pero eso no es lo óptimo, advierte el académico:
–Lo ideal es partir con un programa preventivo desde el inicio. Por ejemplo, Garces Fruit es una de las empresas productoras grandes que se ha preocupado desde un principio. Hay que comenzar casi de la arranca del huerto anterior. Dependiendo del nivel de infección, se puede optar por una fumigación (el método más impactante en el sentido de eliminar todo), o bien dejar el terreno en barbecho por uno o dos años hasta que las complicaciones desaparezcan de forma más natural, o hacer una plantación con nematicidas para ir bajando la presión del problema.
El barbecho resulta un muy buen método en términos de eficacia de control, en caso de poder posponer la plantación uno u ojalá dos años. Debe rastrearse el suelo en verano para asolearlo, pues los nematodos son muy sensibles a la deshidratación y se reduce en forma importante su población. Además de ser barato, este método tiene la ventaja de no eliminar los enemigos naturales, como ocurriría con una fumigación.
HERRAMIENTAS QUÍMICAS Y BIOLÓGICAS DISPONIBLES
Se recomienda fumigar un suelo cuando se debe establecer un huerto inmediatamente, en condiciones de replante de carozos sobre carozos y si el suelo está muy infectado. Se usan productos específicos, como el 1,3D o Vapam, ejemplifica el especialista. Eliminan no solo a los nematodos, sino también hongos, bacterias, todo tipo de organismos: esterilizan el suelo. Son herramientas de preplantación.
–¿A qué corresponde una plantación con nematicidas?
–Me refiero a una inmersión de raíces en una solución con nematicidas de origen biológico, de manera que el cerezo vaya inoculado al campo. Una vez que la planta se establece, después del primer flujo de raíces, si hay una presión alta de nematodos puedes aplicar un nematicida a través del riego, o seguir con un nematicida biológico si la presión es baja. Aparte de eso está la aplicación de nematicidas granulares al suelo, que se usan para el control de larvas de insectos que pueden dañar la raíz, como burritos, cabritos y otros. Son programas que se ejecutan sobre suelos contaminados. Es muy difícil encontrar plantaciones de cerezo sobre suelo virgen, de manera que prácticamente todas parten con algún grado de contaminación. Lo que cambia es la magnitud de la intervención.
–¿La paleta de productos químicos es amplia o reducida?
–La paleta es cada vez más chica. Salieron del mercado nematicidas clásicos como Furadan y Vydate. Otro ingrediente activo, el Fluopyram, es muy sistémico y tiene problemas de residuos, no está compitiendo prácticamente. Entonces contamos con Rugby, Mocap y Nemacur, fosforados bastante antiguos. También se incorporó la abamectina como ingrediente activo, un buen instrumento, ha andado bien. Con excepcion de Nemacur, los otros tres son de contacto, no generan residuos en la fruta.
–¿Y los biológicos?
–Nosotros estuvimos trabajando durante años con rizobacterias que se ubican en la rizósfera y se mantienen a lo largo de la vida del cultivo. La planta les entrega carbohidratos y ellos liberan metabolitos que suprimen varias pestes asociadas a los sistemas radicales, entre ellas los nematodos. El producto desarrollado por la Universidad de Chile se patentó y tiene el nombre comercial Nemastop, licenciado a una empresa que lo fabrica y distribuye. Ha mostrado buena eficacia. Otro producto es Bafex-N, a partir de una par de espcies de Bacillus, cuyo modo de acción es parecido. Se encuentra asimismo el hongo Paecilomyces lilacinus para control de nematodos quistes y hembras de Meloidogyne, pero en carozos los patrones son bastante resistentes a él, por lo tanto ahora no estamos recomendando productos basados en hongos.
Los nematicidas químicos son compatibles con los biológicos, por lo cual se usan en estrategias combinadas cuando se requiere: los biológicos para ir mejorando la actividad de los organismos de suelo y los químicos para dar un golpe rápido a la población plaga.
CUANDO LA PLANTA MUESTRA SÍNTOMAS, GENERALMENTE YA ESTÁ MUY DAÑADA
–¿Qué se hace cuando se trata de una infección en un huerto adulto?
–En un huerto sobre 10 años con una gran carga de nematodos hay que fumigar. La medida extrema corresponde a gasificar. En el resto de los casos es posible manejar la situación con herramientas biológicas, con nematicidas propiamente tales. Pero desde el año 1, no esperar al año 5 cuando empiezas a ver plantas chicas y grandes, calibres distintos, aparición de lunares de plantas débiles. Cuando la planta muestra síntomas, generalmente ya tiene por lo menos el 30% de su sistema radical dañado. Ahí se dificulta lograr buenas respuestas. Hay que empezar a trabajar con materia orgánica, enraizantes, nematicidas, un paquete tecnológico que conlleva costos y una logística compleja, no siempre sencilla de coordinar en campos grandes.
La aparición de “manchones”, especifica el entrevistado, significa que ya el cuartel completo se halla infectado, solo que las plantas más débiles sufren primero y las más vigorosas todavía no llegan a ese punto.
–¿Llegado ese nivel ya no hay vuelta atrás?
–Depende de lo dañado que esté al momento de intervenir. Un daño leve puede recuperarse en el corto plazo. Si el huerto ya presenta una debilidad grande, nunca vas a llegar al potencial productivo que hubiera tenido si lo hubieras manejado bien desde el principio con un programa permanente año tras año.
NEMATODOS QUE MÁS AFECTAN A LOS CEREZOS
En cerezos, con los portainjertos que se utilizan en la actualidad, los nematodos de mayor agresividad son los siguientes:
Xiphinema americanum. Nematodo ectoparásito, el cual además es vector del “Tomato ringspot virus”.
Pratylenchus vulnus. Especie endopárasita migratoria, habita dentro de las raíces. Frecuente en las regiones Metropolitana, de O’Higgins y del Maule.
Pratylenchus penetrans. Especie endopárasita migratoria, habita dentro de las raíces. Frecuente desde la región del Biobío hacia el sur.
Pratylenchus spp. Otras especies de Pratylenchus pueden causar daños, dependiendo de su densidad.
Mesocriconema xenoplax. Es una especie de hábitos ectoparasitarios, frecuente en otros frutales, especialmente en vides. Su presencia en altas densidades se asocia a un aumento de cáncer bacterial.
Endoparásito: parásito que vive en el interior del cuerpo de su hospedante.
Ectoparásito: organismo que vive en el exterior del huésped, a expensas de este.
EL ROL VITAL DE TOMAR MUESTRAS PARA ANÁLISIS NEMATOLÓGICO
Aballay enfatiza que no hay ningún portainjerto resistente a la mayoría de los nemátodos, solo a Meloidogyne spp, únicamente hay tolerancia en el caso de Colt gracias a su vigor, pero los nematodos se reproducen bien en él. Por lo tanto la recomendación para quienes nunca lo habían hecho, es realizar una prospección de alguno de sus cuarteles, el que despierte mayores sospechas.
–El análisis de laboratorio va a determinar qué nematodos se encuentran presentes, en qué cantidad y densidad. Hay algunos parámetros establecidos; si estás sobre cierta cantidad en 250 cm3 de suelo, se debe actuar antes de que la planta empiece a mostrar algún tipo de debilidad. Si estás bajo ese nivel, bueno, puedes quedarte tranquilo y seguir trabajando en la forma en que lo has estado haciendo, con materia orgánica y herramientas amigables para el planeta. Un análisis nematológico te da una visión de lo que puede pasar en un corto a mediano plazo, es una herramienta bastante barata, cuesta alrededor de 30.000 pesos, pudiendo abarcar un cuartel de 3 o 4 hectáreas.
–¿Es necesario hacer muestreo de raíces?
–Nosotros normalmente analizamos las raíces, pedimos que en la muestra venga suelo más raicillas para asegurar que efectivamente fue bien tomada. En la medida que te alejas de la planta, la población de nematodos en el suelo cae bruscamente. Algunos nematodos son endoparásitos, sin embargo todos tienen una fase en el suelo para poder moverse a otra planta. La curva de densidad de nematodos es bastante pareja durante todo el año, aunque la población cae de un 20 a 30% en invierno. Desde inicios de octubre comienzan a aumentar en función del crecimiento de las raíces nuevas. Estos organismos no se alimentan de raíces viejas, siempre lo hacen de las que se desarrollan en la temporada. El análisis puede efectuarse en cualquier momento del año, no obstante las oportunidades de control son básicamente dos: en primavera, cuando se forma el sistema radical nuevo, y en sectores muy infectados volver a intervenir en verano, en febrero-marzo, en la segunda emisión de raíces.
–Si la muestra salió relativamente limpia, ¿cuánto tiempo se puede dejar pasar sin hacer otro análisis?
–En plantaciones de menos de 3 a 4 años lo ideal es tomar una muestra anualmente, porque en un verano los nematodos llegan a tener ocho generaciones; si se dan las condiciones, el aumento resulta explosivo. En huertos de 10 años, la carga de nematodos por lo común ya se encuentra estabilizada en interacción con los enemigos naturales. Existe un equilibrio que si uno interviene químicamente a veces se rompe, por lo tanto puede ser mejor dejarlo así.
SE RECOMIENDA LA COMPRA DE PLANTAS EN VIVEROS CERTIFICADOS Y CONFIABLES
–Y en cuanto a los instrumentos de prevención y control, ¿cómo asegurar la sanidad del material del vivero?
–Una primera garantía es elegir un vivero certificado por el Servicio Agrícola y Ganadero, que exige tolerancia cero de varios tipos de nematodos. Sin embargo el procedimiento del análisis oficial consiste en tomar 25 submuestras cada media hectárea, de manera que siempre existe la posibilidad de que un foco pequeño en esa superficie quede sin muestrear y el informe arroje cero. Hay una probabilidad de infección, pero el agricultor debe comprar en viveros certificados confiables. La segunda precaución es analizar el terreno donde vas a plantar y hacer el programa nematológico en función de sus resultados.
–¿Existen herramientas para inducir mecanismos como la resistencia sistémica adquirida (SAR)?
–Se han probado varias moléculas, básicamente proteínas de efecto SAR, sin mucha incidencia contra nematodos. El producto que más efecto tiene es el quitosano, uno de los más antiguos y con mayor permanencia en el mercado. Se trata de un elicitor que estimula mecanismos de defensa contra virus, algunos hongos, y también algo sobre nematodos. Se aplica al suelo como mejorador y estimulante del crecimiento de la raíz, pero entrega este beneficio secundario. Se incluye en los programas de manejo ante sistemas radicales bastante dañados, junto a otras moléculas, cuando se necesitan nematicidas sumados a enraizantes. Es el producto de ese tipo más activo que me ha tocado ver hasta este momento.
LA NOCIVA INTERACCIÓN DE LOS NEMATODOS CON OTROS PATÓGENOS
Además de la interacción de nematodos con cáncer bacterial, existe una relación con la agalla del cuello. Los nematodos producen una gran cantidad de heridas, tienen un estilete, similar a una aguja hipodérmica, con el cual rompen los tejidos para succionar su alimento. Cada uno de esos puntos es un lugar de entrada para la agalla y otros hongos del suelo, entre ellos Fusarium, Verticillium e incluso algunos no dañinos pero que colonizan a través de las heridas hasta transformarse como conjunto en un problema insoluble. La sanidad no se ve afectada solo por el nematodo sino por la asociación de organismos hasta, finalmente, hacer colapsar el sistema radical.
–Uno empieza a ver raíces con mucha pudrición asociada. Son plantas incapaces de responder a algún tratamiento, aun si logras bajar la población de nematodos. Tienes que pensar en tratamientos combinados de nematicidas más fungicidas, por ejemplo, o sencillamente arrancas. Mejor partir de nuevo, ahora preocupándose del tema suelo.