Ximena González V.

Un arándano que puede crecer en climas subtropicales. Esta es una de las características que le asignan a Naike, el nombre que lleva una nueva variedad de este berry resultado de un proyecto de mejoramiento genético llevado a cabo en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires UBA.

Llevado a cabo en Tucumán, el fruto creció bien en una zona del país que se asemeja a la de extensas áreas de Colombia.

Tras 20 años de trabajo, sus responsables señalan que el fruto obtenido es muy firme, con una larga vida postcosecha y con un buen sabor. Además, la fruta logró ser seleccionada sin ningún agregado químico lo que la hace apta para un manejo totalmente orgánico.

Naike se destaca por concentrar una alta producción en el período de mayor valor económico. Además sus frutos son firmes, lo cual disminuye el riesgo de daños por la manipulación durante la cosecha.

Así lo destaca Gustavo Schrauf, titular la Cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía de la UBA e integrante del proyecto, quien además señaló que durante todo el proceso llegaron a tener entre 20.000 y 30.000 plantas en evaluación.

“Esta enorme variación nos dio la oportunidad de elegir las mejores plantas, las aprendimos a propagar, a clonarlas y a tener réplicas para evaluar en distintos lugares, principalmente en la provincia de Tucumán. Esto nos dio la capacidad de elegir y optamos por una planta bastante precoz, que tiene mucha vida poscosecha y que, además, a nuestro criterio es la más rica y dulce”, dice Schrauf.

De igual forma, el integrante del proyecto señala que fue un proceso bastante extenso. Hicieron múltiples cruzamientos, pero encontraban que a muchos de los materiales obtenidos les faltaban algunas características. Por ejemplo, dice que veían algunos con mucha dureza, pero producían poco, otros producían mucho, pero la fruta no tenía larga vida poscosecha.

Por otro lado, resalta que la Naike logró ser producida orgánicamente. “Para ver la resistencia a enfermedades fúngicas y a los insectos trabajamos sin el agregado de agroquímicos y Naike se destacó porque no era afectada por enfermedades que otras plantas sí y sin darnos cuenta hicimos una planta apta para un manejo orgánico y eso le da a Naike una gran ventaja”, dice.

NAIKE PODRÍA PLANTARSE EN PAÍSES COMO COLOMBIA, CHILE Y PERÚ

De acuerdo con el titular la Cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía de la UBA, Naike fue producido en Tucumán donde el clima es subtropical, razón por la cual podría plantarse en países como Colombia al tener condiciones similares.

“Naike puede ocupar el mercado de arándano orgánico ya que fue seleccionada justamente sin ningún agregado de químicos”.

Si bien en Colombia se produce arándano desde hace más de 20 años, solo a fines de 2019 se produce de manera industrial, principalmente en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Antioquia. Según un estudio de la Asociación Colombiana de Blueberries y Proplantas, para diciembre de 2020 en el país había sembradas más de 500 hectáreas de arándano, cuatro veces más de las que habá en 2017.

Además, señala que también podría plantarse en otros países de Latinoamérica como Chile y Perú. “Yo creo que no solamente Naike podría aplicar para otros países. Todos los materiales genéticos los pensamos para distintas zonas de Argentina, que son muy amplias y diversas, por eso podemos proyectar variedades para otras regiones, especialmente en Latinoamérica”. En ese sentido agrega “a mí me gustaría que en Colombia se siembre Naike y otros de nuestros cultivares. Es una buena manera de que el trabajo no quede solamente en un lugar”.

NAIKE SE MULTIPLICARÁ Y EVALUARÁ EN EUROPA

El científico afirmó que espera que pronto esta variedad de arándanos, apta para la producción orgánica esté disponible para su comercialización a nivel local e internacional. Además, dice que aunque aún no se ha firmado ningún acuerdo con países latinoamericanos, sí están por firmar un convenio con la Unión Europea para que Naike se multiplique y se evalúe en Europa. Precisamente, hace poco Naike fue seleccionada en España como la variedad con mayor firmeza y entre las cuatro con mejor sabor, entre distintas variedades del mundo

“Este año creo que va a ser el primer año que va a haber fruta en Argentina para consumir en cantidad y en plantas estamos comenzando a propagar en escala y eso lleva un tiempo desde que se propaga hasta que se planta y produce. Así que es un proceso lento para que todo el mundo disponga de plantas. Pero igual espero que prontamente podamos ofrecerlas no solamente para la Argentina sino también en Latinoamérica”, puntualiza Schrauf.

Vale destacar que, a nivel local, Naike, que lleva ese nombre inspirado en la hija de uno de los ingenieros que tuvo un rol destacado en su desarrollo, permitirá que los productores locales reemplacen sus cultivares por uno de mejor calidad, con mayores rendimientos y con genética nacional, no solo para la exportación sino también para el mercado interno, ya que ofrece mayor estabilidad y permitiría una cosecha escalonada.