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Banano orgánico:

Crecimiento continuo en un contexto aún incierto

Las complicaciones logísticas y de acceso al mercado, producto de la pandemia, no lograron afectar significativamente el negocio del banano orgánico en 2020. Los dos principales mercados de destino, Europa y EE UU, continúan dando preferencia a esta fruta, aunque no están demandándolo de la misma manera en este 2021.

02 de Diciembre 2021 Marienella Ortiz

Nuevos jugadores comienzan a entrar con fuerza en la producción de banano orgánico. México y el propio Ecuador –que ha enfocado el desarrollo de su producción de estos últimos años en lo orgánico – comienzan a ganar terreno.

-¿Cuál es tu mirada de lo que está pasando en el negocio del banano? ¿En qué momento nos encontramos? 

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Carolina Dawson, especialista del Observatorio de Mercados del CIRAD en Francia.

– Estamos en un año bastante movido y con ciertas interrogantes porque nos encontramos todavía en una pandemia. El 2020 fue muy complicado por todo lo que la pandemia trajo consigo, como la incertidumbre y el hecho de que se tuvo que adoptar medidas de manera inesperada y rápida tanto en las zonas de producción como en los mercados consumidores. Paradójicamente, resultó siendo un buen año en términos de consumo de banano. Vimos que la pandemia disparó el consumo de banano orgánico y convencional en los principales mercados importadores, entre ellos Europa y Estados Unidos. Entonces, tomar el año 2020 como referencia sería un error, porque fue muy inusual.

-¿Y qué podemos observar de lo que va del 2021? 

-Ahora pasamos a un año 2021 que está siendo complicado y decepcionante por otros aspectos. Por una parte, en términos de consumo de banano global, el pico de la demanda que vimos durante el 2020 no ha sido duradero. Hemos regresado a niveles globales de consumo similares al de años anteriores. Por otra parte, nos encontramos en este 2021 en un contexto mundial muy complicado para el comercio. Por ejemplo, hay problemas con el servicio marítimo, con una escasez de espacio en bodegas en las navieras. Como se han relanzado las economías en el mundo, hay una gran demanda por materias primas y otros bienes que están acaparando en cierta medida las bodegas de las navieras. Eso ha influido en los costos a nivel de toda la cadena del banano. Además, a la par también hay un incremento en los costos de los insumos de producción (fertilizantes, materiales de empaque). Entonces, para resumirlo, estamos en un año 2021 que todavía está sufriendo los estragos del 2020, pero sin el efecto benéfico anterior en términos del consumo y con un contexto mundial complicado por el tema logístico y de costos en todos los niveles de la cadena.

CONSUMO EN LOS PRINCIPALES MERCADOS

Dawson explica que los dos principales mercados consumidores de banano orgánico son Europa y Norteamérica (EE UU y Canadá). En Europa, la cuota de mercado del banano orgánico alcanza 12%, pero su consumo se concentra en realidad en cinco países donde la cuota supera el  20%. Hablamos de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Suiza.

En tanto, en Norteamérica la cuota de mercado del orgánico alcanzo un 11% este año.

-¿Cómo crees que irá cerrando el comercio de banano orgánico este año? 

-Para dar una respuesta, todo esto hay que mirarlo por mercados. Por ejemplo, EE UU todavía está teniendo un crecimiento muy positivo a nivel del banano orgánico. Hasta el primer semestre de este año han importado un 6% más que lo registrado en el 2020, que de por sí ya había sido un año récord. Esto se debería en parte por problemas de déficit del banano convencional proveniente de Centroamérica, en especial, de Honduras y Guatemala que han sido muy afectados por recientes huracanes. El consumidor ha compensado esta ausencia con producción orgánica, en sustitución al convencional. Entonces, vemos que el banano orgánico está aún creciendo fuertemente en EE UU Cabe recalcar que hay un origen que está ganando mucho terreno y es México, país que está en una fase de desarrollo de su producción orgánica y que la orienta a dicho mercado. Sin embargo, si observamos lo que pasa en Europa, el desarrollo no ha sido tan bueno este 2021. El año pasado si hubo un crecimiento de lo orgánico, pero durante este año al parecer se trataría de un mercado un poco estancado.

-¿A qué razones adjudicas que se haya dado este estancamiento en el mercado europeo? 

-Aunque no tengo aun la respuesta definitiva, considero que puede haber dos causas. Una causa podría ser la caída de la oferta en general, porque hemos visto este año la presencia del fenómeno de La niña que tiende a enfriar gran parte de las zonas de Perú y Ecuador, retrasando mucho la producción. Entonces, ha habido un menor abastecimiento de fruta proveniente de Ecuador que es el principal exportador del mundo. Además, vemos que República Dominicana tampoco ha crecido, ósea que mantiene  sus volúmenes de exportación. Mientras tanto, Perú lleva algunos años retrocediendo con sus envíos. Entonces, digamos que no ha habido compensación frente al retroceso de Ecuador ni del resto de países productores, y como EE UU ha estado muy dinámico, ha conseguido captar la oferta.

-¿Cuál sería la segunda causa que observas? 

-En la actualidad, se ha comenzó a analizar el tema de la demanda europea por lo orgánico; no específicamente sobre el banano orgánico, sino de todo el sector de las frutas y verduras orgánicas. Al parecer, la demanda por los productos orgánicos está un poco estancada este año, lo que podría estar tal vez vinculado con la crisis económica latente en el continente europeo. Hay una inflación importante (energía, alimentos) que afecta al poder adquisitivo de los consumidores.

Consumo del banano se concentra en pocos mercados

El primer continente que demanda banano en el mundo es el europeo. En especial, el bloque UE 27 y Reino Unido absorbe 33% del volumen, lo que significó 6.7 millones de toneladas en 2020. El consumo del bloque ha crecido de manera casi ininterrumpida en estos últimos años (3% de crecimiento entre 2019 y 2020), pero dentro de la UE hay disparidades, explica Carolina Dawson. El crecimiento es muy dinámico en el este de Europa (Polonia, por ejemplo), mientras que otros mercados “maduros” ya no vienen creciendo, como Alemania o Reino Unido. En tanto, otros, como Italia y Francia, crecen pero de manera muy moderada, precisa.

El segundo bloque regional de mayor consumo es Norteamérica, ya que absorbe un 25% del volumen mundial, ya sea entre 4 y 4.1 millones de toneladas. “Esta es una cifra que se ha mantenido muy estable en los últimos años. La única diferencia es que el orgánico crece, pero en sustitución al convencional”, destaca la especialista.

-¿Cuál es la diferencia en precios entre un banano convencional y un banano orgánico? ¿Es amplia como para desanimar a un consumidor con problemas económicos? 

-De hecho, hay una diferencia, pero no es enorme. Tenemos a nivel del consumidor que la diferencia está entre 0.40 y 0.50 euros por kilo entre el convencional y el orgánico. Por ejemplo, en Alemania, si tenemos un banano convencional que se vende a 1.20 euros por kilo, el orgánico estará en 1.60 euros.

El banano orgánico está dentro de un sector que es súper dinámico.

MÁS PAISES VAN POR LA PRODUCCIÓN ORGÁNICA

La especialista comenta que hay dos jugadores que se están desarrollando de manera muy fuerte. Uno de ellos es México que comenzó a exportar banano orgánico aproximadamente a partir del 2010. “México siempre ha sido productor de banano convencional en la zona de Chiapas, para su mercado local y para EE UU, pero comenzó a desarrollar un cultivo orgánico en la zona de Colima que tiene otras condiciones climáticas más secas”, dice.

Gracias a ello, comenta que los productores mexicanos han podido desarrollar el banano orgánico de exportación, esencialmente, para EE UU. Esto es lo que viene creciendo y ganando terreno, pues además su cercanía con respecto al mercado consumidor de EEUU le da muchas ventajas con respecto a otros países. Adicionalmente, agrega que también otro país, como Ecuador, reconocido por su producción convencional, se está desarrollando con fuerza en la producción orgánica.

También, menciona que Colombia presenta un crecimiento un poco más moderado con relación a Ecuador y México, pero ésta progresando. Luego esta Perú que tiene más o menos desde el 2018 una tendencia a la baja en términos de exportaciones.

-Respecto a otros países productores para la exportación que también producen orgánico, ¿cómo les irá este año? 

-Como comenté, la producción en República Dominicana se vio muy afectada por  inundaciones en el 2017, pero los productores han conseguido levantarse después de ello y la producción ha retomado los niveles anteriores a las inundaciones. Sin embargo, no ha habido mayor crecimiento y la dinámica se mantiene bastante estable.

-¿Es posible determinar cuál sería la tendencia en los próximos años del comercio de banano orgánico? 

-Antes de la pandemia te hubiera dicho que íbamos a seguir con una tendencia ascendente, sin lugar a dudas. El banano orgánico está dentro de un sector que es súper dinámico, como es el sector alimentario orgánico con un desarrollo muy importante en toda Europa y EE UU. De repente llegó la pandemia y ocurrió que otras preocupaciones tomaron la delantera. Por ejemplo, vimos que por la crisis se comenzó a hablar más entre los consumidores europeos, sobre consumir productos locales, que se habían visto afectados por el cierre de restaurantes y los confinamientos. Hubo una toma de conciencia, una mayor solidaridad hacia los productos que se producen localmente. Por todo el tema medioambiental en discusión, hoy se habla mucho de la huella de carbono, que no se produzca algo que tenga un gran impacto. Estos temas que habían estado ganando espacio lentamente, se amplificaron durante la pandemia y se juntado con una crisis económica inesperada que nadie pudo prever. Entonces, ahora en 2021 estamos atentos sobre el impacto que estas preocupaciones tendrán en el sector. Tal vez solo es  coyuntural, pero aún es temprano para saber qué va a pasar en el sector.

-Pese a este escenario, la producción del banano orgánico sigue creciendo al día de hoy. 

-Sí, de hecho, hay productores que siguen apostando por el cultivo. Entonces, la producción va a seguir subiendo, pues vemos que también hay otros países que antes no producían orgánico que han empezado también con el negocio en otras partes del mundo, como es el caso de África, específicamente en Costa de Marfil y Ghana. Aunque en la actualidad son pequeños se ve que hay una voluntad por seguir creciendo en esta apuesta.

-¿Crees que hay aún más espacio para una mayor producción de banano orgánico? 

-Hoy vemos cómo EE UU mantiene el crecimiento y podemos decir que hay más espacio, pero vemos que el crecimiento del orgánico es por sustitución de lo convencional. Entonces, va ganando espacio, pero quitando el espacio al otro, no es que ambos se desarrollen a la misma velocidad. Entonces, sí es posible que haya más espacio para la producción orgánica, sobre todo, cuando vemos que crecen las preocupaciones por tener productos que sean más responsables a nivel medioambiental. Vemos que toma una mayor importancia el  uso de productos orgánicos u otros productos menos contaminantes y el banano orgánico goza de esa buena reputación, lo que le permitiría seguir desarrollándose. Claro está, siempre habrá esa relación entre el mayor precio de lo orgánico y el estancamiento económico en un país, motivo por el cual el consumidor se moverá de un producto convencional al orgánico y viceversa.

-¿Cuál ha sido el desempeño comercial de los países que se han visto impactados por la enfermedad? 

-El Fusarium Raza 4 Tropical está presente en el sureste asiático desde la década del 90. Si tomamos el ejemplo de Filipinas, segundo exportador mundial de banano, la enfermedad está presente desde el 2005 y la llegada de la enfermedad no ha significado una sentencia de muerte para el sector. Sin embargo,  si ha significado que los productores tengan que hacer muchos esfuerzos para controlarla. Cuando han registrado un brote, las autoridades de ese país han tomado medidas de cuarentena y de erradicación. Esto no ha sido fácil para ellos, pero han conseguido al día de hoy convivir con la enfermedad.

-¿Cuál ha sido el impacto a nivel comercial? 

-Filipinas sigue siendo un peso pesado en la industria bananera y eso es una señal bastante alentadora. De ahí, es cierto que se requieren muchos esfuerzos en términos de inversiones de manejo constante de la enfermedad. Vemos también el caso de Colombia que tiene la enfermedad desde el 2019 y han hecho cuarentenas, erradicaciones y al parecer la enfermedad está contenida. Entonces, la pregunta es sí Perú también puede contener la expansión del Fusarium Raza 4 Tropical, gracias a las cuarentenas y las erradicaciones. Este es un tema complejo, porque estamos hablando de decirle a un pequeño productor que podría ver erradicada todas sus hectáreas.

-Hay una serie de interrogantes, entonces, aun presentes en este negocio.

-Al menos, lo del Covid esperemos que ya se vaya acabando; lo del Fusarium Raza 4 Tropical es todavía algo nuevo. Vamos a ver cómo se controla, porque va a tener de todas maneras un impacto en el sector de la producción.

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