“Aún no existe el sistema de conducción perfecto para los cerezos chilenos”
Alternativas hay. Desarrollados en diferentes partes del mundo, la industria de la cereza cuenta con al menos cinco sistemas peatonales y/o mecanizables que se podrían usar en Chile. Sin embargo, cada uno de ellos tiene sus propias particularidades, que han sido estudiadas por los investigadores de la Pontificia Universidad Católica. Todos ayudan a reducir los costos de la mano de obra y a aumentar la eficiencia productiva, pero aún es pronto para decir cuál es el mejor y se debe tener mucho cuidado a la hora de recomendarlos a mayor escala.
En paralelo a la reciente y frenética actividad exportadora de los productores de cereza, los huertos del país han ido evolucionando rápidamente. Eso ha motivado también una renovación de las variedades y los portainjertos y se ha evolucionado a huertos más modernos, con mayores densidades y árboles de menor volumen para facilitar las tareas más demandantes de mano de obra en un huerto de cerezos: raleo, poda y cosecha.
Por eso es que investigadores de la Pontificia Universidad Católica iniciaron hace tres años un proyecto que evalúa diferentes sistemas de conducción para cerezos. Los especialistas de la PUC están trabajando con cuatro sistemas de conducción: KGB, un sistema australiano de ramas erectas desarrollado por Kym Green y que ha sido evaluado por Agrícola Lo Garcés; UFO, que es una muralla frutal de ramas erectas, difundido por Matthew Whiting en EE UU; TSA, que es un eje más pequeño donde predomina una sección de dardos y ramillas que producen, que es evaluado por Gregory Lang en la Michigan State University y un sistema en V Trellis, donde se plantan los árboles a menos de 1 m, de forma alternada e inclinada, para poder llevar ramas a la horizontal, generando una pared frutal con ramas secundarias horizontales.
KGB, ATENCIÓN EN LA ELECCIÓN CORRECTA DE VARIEDAD Y PORTAINJERTO
El KGB (Kym Green Bush) es una alternativa al vaso español, pero un poco más cerrado con entre 20 y 24 ramas muy erectas. La fruta se produce en dardos exclusivamente y lo que hace el cosechero es inclinar la rama y ponerla sobre su hombro y cosechar manualmente sin la necesidad de usar escalera.
Palabra clave, precisión: En Australia el KGB se visualiza como un sistema fácil de implementar y económico. “En Chile requiere de más estudio porque si bien se dice que es un sistema menos complejo, el agricultor debe muy preciso en la elección del portainjerto sobre el cual se injertará la variedad y el tipo de variedad que usará. Hay que manejarlo con cuidado porque falta definir con mayor exactitud las fechas para realizar de los cortes de formación, el número óptimo de ramas que una cierta combinación variedad/portainjerto puede garantizar y cómo se producirá la renovación de las ramas cuando el árbol entre en producción”, anticipa Marlene Ayala, investigadora de la PUC.
Hay un par de huertos que hace dos temporadas entraron en producción y otros entraron esta temporada. A algunos no les ha ido tan bien porque les ha costado llegar al número de ramas deseado y no han mantenido el vigor debido a que han utilizado portainjertos desvigorizantes que no dan el número de ramas deseables a pesar de hacer los cortes sugeridos por Kym Green, y que se acentúa en la zona central. “El KGB es un huerto pedestre que no posee precocidad y requiere mantener un vigor que permita una exitosa renovación de ramas. Si bien se vislumbra como una alternativa, nosotros todavía lo tenemos ‘en veremos’ ya que falta información de las combinaciones correctas y conocer su capacidad para mantenerse productivo en el tiempo. Los huertos de KGB en Chile no superan los 6 o 7 años por lo que es difícil decir qué pasará en el año 10. Estamos a mitad de camino de poder decir si constituirá una alternativa para productores chilenos, porque puede ser que el sistema no se adapte a todas las zonas agroclimaticas, variedades y/o portainjertos disponibles”, afirma la experta.
Manejo del vigor: Se trata de un sistema que requiere un manejo preciso del vigor. Debe ser abundante para poder renovar las estructuras frutales que van saliendo, porque cada temporada se deben eliminar ramas y tienen que salir ramas nuevas que necesitan buena nutrición, buena iluminación, buen equilibrio entre la carga frutal y las hojas y lograr una muy buena elección entre la variedad y el portainjerto.
“Hay experiencias donde se han usado portainjertos desvigorizantes como los Gisela®, donde será muy difícil conseguir las 20 o 24 ramas que indica Kym Green, sobre todo en la zona central. Pueden llegar a 16 o 18 y eso limita el potencial productivo del huerto. En ese sentido, debemos pensar que si usamos un portainjerto desvigorizante, quizás deberé aumentar la densidad de plantación; sin embargo sigue la limitación de conseguir una adecuada renovación de ramas una vez que los árboles han entrado en producción y existe competencia entre los nuevos brotes y la fruta”, explica Ayala.
No usar variedades péndulares: Como es un sistema que necesita ramas erectas con dardos, los productores no pueden usar variedades con hábito pendular. “Y hay variedades que producen ramas larga tubulares que tienden a no producir brotación lateral. En el sistema KGB no se buscan ramificaciones laterales”, precisa la investigadora.
¿Qué portainjerto usar?: Si el objetivo es simular el sistema australiano debe ser un portainjerto vigoroso, pero en Chile hay pocas alternativas. “El que más se vende es Colt, pero no es el más vigoroso del mercado y en zonas de suelos pobres o muy cálidas el vigor no siempre es el suficiente. Mazzard es una opción en Australia, pero se ha ido dejando atrás por presentar susceptibilidad a Pseudomona sp. (cáncer bacterial). Mahaleb es otra posibilidad porque tiene vigor, pero presenta incompatibilidad con algunas variedades canadienses. MaxMa 60 es vigoroso y podría ser una alternativa interesante para el KGB aunque no se propaga mucho en Chile. Para aquellos portainjertos desvigorizantes como la serie Gisela® o MaxMa 14 la recomendación para su uso en KGB es más compleja. Si bien es cierto son precoces, el problema es que al momento de entrar en producción se cargarán de fruta y cuando quieras renovar las ramas, la fruta competirá con los nuevos brotes, entonces podría producirse un desequilibrio. Habría que ser muy preciso en el número de ramas que se dejará en el KGB para usar un portainjerto de la serie Gisela® u otro que sea semienanizante”, explica la investigadora. La otra alternativa es usar los Gisela®, pero siempre los huertos se ubiquen en la zona sur. En la zona central se debe buscar un portainjerto vigoroso y una variedad como Lapins, que produzca ramas erectas tubulares y con hábito dardífero.
UFO, UNA VERDADERA MURALLA FRUTAL
El UFO (Upright Fruiting Offshoots) es un sistema donde el árbol se planta inclinado en 45º, del cual emergen ramas erectas -separadas por aproximadamente 15 a 20 cm- que van generando una muralla frutal. La gran ventaja es que se puede cosechar a pie o mecanizar según la altura de la muralla frutal. Otra ventaja es que facilita el posicionamiento de la escalera o banqueta, porque el cosechero va por un plano de no más de 20 a 30 cm e incluso puede cosechar fruta del otro lado.
Generar árboles uniformes: Se deben generar unidades productivas verticales que sean muy uniformes. Todas las ramas deben ser erectas, de una misma altura y, al igual que en el KGB, se busca la producción en dardos y no son deseables las ramas laterales. “Es complejo porque el porductor debe ser asertivo en la elección de la variedad y el portainjerto. Es importante que predominen los dardos sobre los brotes laterales y eso es un desafío porque el árbol tenderá a producir ramas laterales, sobre todo luego de la poda invernal. Hay que estar atento a que los dardos de la unidad frutal no se elongen, aunque tarde o temprano habrá una elongación y se deberá renovar la rama o cargador”, explica Ayala.
¿Qué portainjerto usar?: Es un sistema que ha sido promovido en la Washington State University, en EE UU. “Ellos usan Gisela 6® y Gisela 12® y los árboles son magníficos, pero en Chile no funcionan para las condiciones de la zona central ya que generan árboles débiles, entonces el UFO con ese vigor no alcanza a desarrollar el número de ramas erectas necesarias y con la uniformidad requerida. Al final queda un árbol con pocas ramas erectas, débiles, de distinto largo y mal distribuidas sobre el eje inclinado”, analiza.
Como el cerezo es un árbol acrótono de hábito forestal (tiende a producir ramas verticilos en la parte alta del eje) tras inclinarlo para el UFO cambia el balance hormonal y de azúcares. Lo que generalmente sucede es que los brotes emergen vigorosos cerca de la base, en la parte media emiten pocos brotes de largo desuniforme y en la parte apical se generan otro grupo de brotes de mayor vigor, generándose un árbol con una estructura de armazón desbalanceada las dos primeras temporadas. “Hemos hecho una innovación, utilizando el portainjerto Colt, a pesar de ser de mayor vigor que los Gisela®. Creemos que puede constituir una alternativa interesante dado el tipo de suelo y clima de la zona central que estresan a portainjertos de menor vigor. Hemos probado con MaxMa 14, pero no nos ha servido porque no logramos, ni nutriendo, ni regando, ni aplicando reguladores de crecimiento, la emisión de ramas erectas de forma uniforme en algunas variedades. Colt sí nos ha servido para emitir ramas erectas, pero con cierta desuniformidad y requerimientos de manejo del vigor para llegar al equilibrio en las primeras dos temporadas”, explica.
Problemas con las heladas y el sol: Los investigadores de la PUC han tenido problemas con heladas en el UFO, ya que se trata de un sistema que al inclinarse está más cerca del suelo y las heladas han dañado el eje horizontal quemando las yemas que serán los futuros puntos de crecimiento para los verticales que cargarán la fruta. Ese es un problema grave si se produce el mismo año de la plantación. Además, hay daños severos producidos por el sol. “Hemos visto que en el sistema UFO se quema la madera porque se inclina el eje y al quedar horizontal el sol le pega muy fuerte produciendo microfracturas en el floema y quemando yemas en verano. El daño a la madera provoca mayor susceptibilidad a la incidencia de plateado o cáncer bacterial. Por eso desde temprano en primavera pintamos el tronco con latex al agua blanco y aplicamos caolinita. Adicionalmente, para ayudar que el árbol genere un buen sistema radical, baje la temperatura de suelo y la humedad de este se mantenga estable hemos usamos mulch con Gisela12® y MaxMa 14”, explica Ayala.
TSA, UN EJE DE MENOR VOLUMEN Y MÁS PODADO
El TSA (Tall Spindle Axe) es un eje en el que se maneja un segmento de dardos frutales del cual además emergen ramillas de un año. Los dardos producirán fruta y las ramillas de un año producirán fruta en la base. “Requiere una poda más severa que un eje normal, predominando el segmento de dardos (que puede tener 4 o 5) y dos a tres ramillas que salen de ese segmento de dardos, y se va despuntando anualmente. En otras palabras, es un eje un poco más podado que se planta en mayor densidad y se deja a una altura entre 2,5 a 2,8 m”, afirma.
Elegir la variedad adecuada: Su limitación es que el segmento de dardos, que está muy cerca del tronco, siempre debe permanecer vivo siempre y se debe evitar que se produzcan peladuras o ‘nudos ciegos’, porque se corre el riesgo de queda sin puntos hacia atrás para renovar las ramas. Para que eso no ocurra se debe elegir una variedad que no produzca tantos ‘nudos ciegos’ en la base de la ramilla de un año para poder volver atrás con la rama cerca del tronco.
Gisela, el preferido: “Este sistema prefiere el uso de Gisela 6® y Gisela 12®, sin embargo, es altamente probable que si se opta por una variedad que tiende a producir más en la base de la ramilla de un año para injertarla estos portainjertos, aumente la aparición de nudos ciegos”, explica. Por lo tanto, hay pocas alternativas para injertar que se acomoden a este sistema de conducción. Se ha probado Regina y Santina® sobre Gisela 12®. Si bien resulta lógico utilizar Regina por su hábito de producir en la base de ramillas de un año más que en dardos, la cantidad de madera pelada cerca del tronco con ausencia de puntos de crecimiento para obtener nuevos brotes es evidente. “Entonces, el productor debe tener claro que tendrá 1 o 2 ramas con buena producción y calidad, pero al momento de la renovación le costará volver atrás y acercarse al eje”, subraya. “Pensándolo así, por ahora, preferiría tener un eje, más intensivo en poda, de menor volumen y en mayor densidad más que seguir estrictamente el protocolo propuesto para el TSA”, añade.
CV-TRELLIS, UN SISTEMA INTENSIVO, PRECOZ PERO CARO DE IMPLEMENTAR
El CV-Trellis es un sistema que deja un árbol inclinado hacia la entre hilera, a 1 m de separación, que van en zigzag. “Al inclinarlo disminuimos en algo el vigor del árbol y después promovemos la emisión de ramas laterales horizontales que se amarran a un alambrado, generando una muralla frutal por ambos lados”, precisa. Se trata de un sistema de alta densidad, más de 3.700 árboles/ha, caro de implementar porque se alambra y se usan postes, pero es muy precoz y los investigadores de la PUC lo han probado con Regina sobre Gisela 12®.
“De todos los sistemas que hemos evaluado, con el CV tuvimos buen rendimiento, buen calibre y es 100% peatonal. Nos parece una buen alternativa por su precocidad, facilidad de poda y cosecha. Su limitación es la inversión inicial”, indica.
SSA, UN SISTEMA SÚPER INTENSIVO QUE REQUIERE UNA SEGUNDA MIRADA
El SSA (Slender Spindle Axe) es un sistema que aún no ha sido evaluado en la PUC. De origen italiano, presenta árboles a una distancia entre 0,5 y 0,8 m donde se produce sólo en la base de ramillas de un año. Por lo tanto, hay que mantener una constante renovación de laterales que emergen directamente del tronco. “Es un sistema riesgoso y caro para los productores porque considera densidades mayores y árboles pequeños que podrían decrecer en su productividad al avanzar en edad. Elegir la variedad con el portainjerto que no genere secciones basales de la ramilla con nudos ciegos es un desafío. Sabemos que es necesario un portainjerto como los Gisela®, pero debido a los nudos ciegos y la madera pelada que se genera, es muy pronto para recomendar la combinación ideal para implementarlo en Chile, a no ser que encontremos algún manejo agronómico que nos permita reducir la inducción en la base de las ramillas”, explica.
ELEGIR LA VARIEDAD Y EL PORTAINJERTO ADECUADOS
Sea cual sea, el gran desafío para la adopción de los huertos peatonales en cerezos en Chile es que se debe elegir la variedad con el portainjerto adecuado para la zona productiva donde se establecerá el huerto. “Los sistemas de conducción en evaluación provienen de países con características edafoclimáticas diferentes a las chilenas y no es llegar y sugerirlos como una alternativa probada”, señala. Lo otro es que si el huerto está pensado para ser mecanizable o no, porque en un huerto peatonal todo se hace a pie, pero por ejemplo en el caso del UFO, KGB o el CV se podría mecanizar la cosecha y/o la poda. En Washington se están haciendo ensayos de podas apicales y laterales que reducen la necesidad de mano de obra. “Es importante que en cualquier caso, el huerto sea diseñado desde un principio para la cosecha mecanizada o con plataformas”, recomienda la especialista.
“Por ahora, aún no existe el sistema de conducción perfecto para los cerezos en Chile, siendo el eje el sistema que ha resultado mejor para los productores”, explica Ayala. Según la investigadora, los sistemas en CV-Trellis que usen portainjertos de mayor vigor y desarrollen paredes frutales que dan fruta por ambos lados, son más precoces y estables junto al eje central. “En una escala de 1 a 10, estamos en un avance de 3,5 en estudio y entendimiento de los distintos sistemas sugeridos para huertos peatonales o mecanizables. Habrá mucho ensayo-error los años que vienen según la zona de que se hable”, anticipa.
En este tiempo, los expertos han visto errores. Por ejemplo, KGB plantados en portainjertos desvigorizantes en zonas con alto estrés térmico y suelo pobres o con variedades péndulas. También se ha plantado en UFO, donde los portainjertos, la inclinación y la poda de verticales no ha sido la correcta lo que impide que los árboles lleguen al número de ramas que deberían tener.
La altura máxima de los árboles debiera ser de entre 2,5 a 2,8 m. “En el proyecto hemos rebajado hasta los 2,0 m, pero hay menos potencial por árbol porque tenemos menos madera con producción y eso obliga a subir la densidad de plantación”, apunta. Las murallas dobles son interesantes porque permiten rebajar y como son dos murallas, hay frutas a la mano. “Lo ideal es entre 2,0 m y 2,5 m e incluso podría se mayor si se piensa en un UFO de 4,0 m que se puede cosechar con plataformas”, agrega.
Para la experta el gran fallo radica en que hoy se está vendiendo un sistema y no se está vendiendo un paquete tecnológico. “Los productores me preguntan qué variedad y qué portainjerto deben usar para tal o cual sistema, pero creo que debe ser al revés. Deben pensar primero en la variedad que les conviene económicamente producir y luego buscar el portainjerto y el sistema de conducción”, explica. “La variedad no se debe ajustar al sistema de conducción, sino el sistema de conducción a la variedad”, añade.
Y en muchos casos, la solución no pasa por establecer un huerto peatonal y habrá que optar por un sistema que se acomode lo mejor posible a las condiciones edafoclimáticas, comerciales, de mano de obra y capacidad logística del productor. “El sistema de conducción no puede atar al productor”, afirma. Se sabe que existe un grupo de variedades mas rentables y en base a eso el agricultor debe planificar una estrategia productiva y de diseño de huerto que garantice que produzcan bien y además permitan hacer más eficientes las labores de poda y cosecha. “Si es posible establecer un huerto peatonal o mecanizable, perfecto, pero si no, se tendrá que optar por un sistema más tradicional como el eje central o alguna forma en V que no son descartables si se manejan en forma precisa”, concluye.