Agenda Pendiente
En los principales mercados se valora la calidad del producto nacional. Sin embargo, la industria debe hacer frente a una serie de retos para seguir siendo competitivos.
Por Renato Manrique
Las exportaciones de capsicum peruano sumaron US$285 millones, lo que representó un aumento de 11%. Ello demuestra que hay un mercado que demanda este tipo de hortalizas, ya sea en el formato en fresco como procesado. Sin embargo, la gran problemática de esta industria pasa por fortalecer la cadena del sector y promover el posicionamiento (y también competitividad) en el mercado nacional e internacional.
Ese es el anhelo de este sector, pero también está pendiente de lo que está pasando hoy en día en el mundo, en concreto no es una industria ajena al alza en los precios de los fertilizantes y de los fletes internacionales. El presidente del Comité de Capsicum de la Asociación de Exportadores (Adex), Walter Seras, pronostica que habrá una contracción del 35% en la siembra de la hortaliza. “Los precios si nos han estado acompañando a niveles más o menos estables, pero a pesar ello, hay incertidumbre porque bajo los nuevos valores de los insumos, no sería buen negocio sostenible, esa es la preocupación de todos nosotros ahora mismo”, asevera.
En ese sentido, el representante gremial señala que cada empresario está tratando de enfocar su estrategia personal y tomando las decisiones más convenientes para sobrevivir a esta avalancha de dificultades. “Algunos están tratando de importar fertilizantes, otros están tratando de hacer algunas alianzas con clientes en el exterior donde puedan asegurar el volumen a los clientes y ellos darles un precio privilegiado para que puedan sostener la oferta de producción”.
Pero no todo es negativo para los productores, ya que pueden aprovechar el bajón productivo que se pronostica en México, donde la sequía está mermando las producciones. La oportunidad para Perú está en ser capaces de cubrir esa ventana de ventas que no podrá ser abastecida por las producciones mexicanas.
PANORAMA DE LAS EXPORTACIONES
En un nuevo año marcado por la pandemia del Covid-19, las exportaciones durante la última campaña tuvieron un crecimiento importante tanto en volumen (5.59%) como en valor (11.11%) en comparación con el año anterior. “Hemos empezado a recuperar bastante. Cerramos el año pasado con más de US$285 millones y esa es una cifra importante para el sector, ya que indica que hay consumo y que los clientes siguen reconociendo la calidad y la oferta exportable peruana”, sostiene Seras.
El reto pasa entonces por mantener la competitividad en un sector donde hay otro gran productor además de México: China. Aunque, según Seras, “nuestras producciones, sobre todo por calidad, son bien valoradas por los compradores”.
Con respecto a los principales productores de capsicum, explica que China es un competidor grande, pero subraya: “nosotros por calidad, somos más atractivos el día de hoy para el cliente”, quienes están atentos a lo que pasa en el país, sobre todo de los tres principales mercados: EE UU, México y España, los cuales representan un consumo constante.
Y en un mundo cambiando, en cuanto a gustos, las conservas se han alzado como la principal presentación exportada, con un crecimiento de 7,94% en volumen y 6,86% en valor, durante la última campaña. “Las conservas son uno de los productos más estables en este momento, y la páprika también”, precisa, sobre un sector que hoy maneja un portafolio de más de 100 especies del género capsicum, entre los que se cuentan los tradicionales, nativos e importados. “De esas, las que se exportan son unas quince y las otras son para el mercado interno, que también está acostumbrado a comer, principalmente ají mochero, los charapitas y otros”.
Si bien actualmente el Perú produce y también exporta variedades de capsicum originarios de otros países, Seras indica que se podría probar con más alternativas, sobre todo para apuntar a aquellos mercados nicho. “Tenemos casi todos, por ejemplo, los chiles anchos guajillos que son de México, tenemos algunos pimientos cristal, la ñora y ajíes que son de España. Pero sería muy interesante que podamos hacer a gran escala el S17, que es un chile de árbol o hacer variedades de China. Podríamos enfocarnos al mercado coreano que demanda por páprika picante en gran escala”, explica, sobre el reto de llegar a mercados que demandan pimientos secos, pero con un concepto de capsaicina un poco más alto de picor.