Neopestalioptosis sp. no estaba en los registros de Agro Natural Park hasta 2014. Fue ese año cuando la división de campo de esta empresa la verificó por primera vez su presencia en los campos peruanos. Tres años más tarde, en huertos ubicados en el valle de Barranca (norte chico), y con un clima mucho más favorable para su aparición, se tuvo registro de plantas de fresas con sintomatologías más severas, incluyendo daños a nivel de corona.

Según el asesor internacional en berries, José Cordero, los síntomas en el cultivo de fresa se solían confundir con otros hongos como Phytophthora o Colletotrichum. Sin embargo, al indagar en los campos, siempre aparecía el hongo Neopestalioptosis sp.

Si bien este hongo se consideraba como un patógeno secundario, ya que no causaba pérdidas significativas, los estudios y reportes recientes demuestran que hoy en día es más agresivo. Al respecto, el experto manifiesta que este hongo ataca principalmente las hojas (lo que es conocido como ‘mancha morada’) y también a la corona (también llamada ‘daño vascular’) y en la raíz.

Se ha observado que los daños pueden ser más severos cuando la planta se ve debilitada. “Hemos observado puntualmente en plantas de 60 días de trasplante, también en plántulas con un diámetro de corona menor a 5 pulgadas y sin tratamientos fúngicos en viveros o plantas con pocas reservas en la corona”, explica Cordero.

De esta forma, la enfermedad avanza hacia la corona e infecta el cuello de la planta. La presencia de manchas necróticas se va extendiendo y van causando pudriciones desde el tejido hasta la raíz, incluso hay ciertas situaciones en las que el hongo puede llegar a causar infecciones en los frutos (pudrición blanda) y tomando estos una coloración dorada o bronceada.

Sobre los factores que propician la aparición de este hongo, destacan las condiciones climáticas para su aparición. “Ya son tres años consecutivos con temperaturas mínimas de 10°C en invierno y una humedad sobre el 70%”, precisa el asesor. “Además, se suma una mala práctica de propagación, sobre todo de viveros informales. Por ello, se necesita con urgencia realizar un programa de control fúngico e importación de nuevos material vegetal”, puntualiza.

Entre las variedades más afectadas por esta enfermedad destacan aquellas de día neutro como San Andreas, Monterrey y Albión. El especialista señala que este año ya se presenta un enrojecimiento a nivel de hojas en una variedad de día corto, como Sabrina. “Esto es preocupante, ya que de comprobar mediante laboratorio esto afectaría gradualmente la producción, debido a que en torno al 70% de la superficie del país corresponde a la variedad Sabrina”, advierte Cordero.

RECOMENDACIONES DE PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Neopestalotiopsis sp. tiene una fase saprofítica, es decir, tiene la capacidad de sobrevivir en tejidos muertos, lo cual favorece su diseminación, además de tener la capacidad de formar acérvulos, unas estructuras reproductivas asexuales que son fáciles de diseminar por el viento. Además, en el proceso de infección aparecen conidias debajo de la cutícula del hongo, que son fáciles de diseminar por lluvia y viento, infectando así distintas plantas. Frente a este panorama, Cordero señala que el reto es que la planta venga libre de patógenos desde los viveros.

Como una estrategia para enfrentar este problema, se recomienda realizar tratamientos antifúngicos a la raíz antes del trasplante, para así disminuir el riesgo de contagio, precisa el experto y añade que es necesario realizar tratamientos en ‘drench’ y continuar con un manejo que promueva el desarrollo sano de las raíces y toda la planta.

Como alternativa química hay algunos estudios que han encontrado respuesta positiva al inhibir el porcentaje de crecimiento del hongo en la raíz, “específicamente con Cyprodynil, Fludioxonil, Pyraclostrobin, Boscalid y Azoxistribina”. Y otra estrategia preventiva que recomienda el asesor es la utilización de ozono en dos tratamientos por campaña e inductores de resistencia, ya sea a través de productos que ayudan a inducir o activar las defensas naturales de la planta, o bien mediante la inoculación de microorganismos benéficos que ayudan a la planta ante el ataque de patógenos.

OTRA PLAGA MUY PELIGROSA

Una plaga que podría causar daños a fresicultores del continente es Aphelenchoides fragariae. Se ha reportado su presencia en campos peruano del norte chico, donde se ha encontrado una sintomatología muy similar a la plaga cuarentenaria declarada en Chile, esperando que las instituciones competentes de nuestro país continúen con la investigación y la trazabilidad de las importaciones.

En Chile saltaron todas las alarmas con la aparición de este nematodo, cuyo principal factor de que propicia su aparición es el movimiento de material infectado, desde un plantel positivo a uno sano y que coincidan las condiciones ambientales de alta humedad relativa, moderadas temperaturas y agua libre en el follaje del cultivo, para que la plaga pueda movilizarse y penetrar los tejidos.

Desde hace cuatro años los productores chilenos comenzaron a observar una sintomatología extraña en sus cultivos y lo más común ha sido encontrar arrocetamiento o deformación de foliolos, peciolo de color rojizo, necrosis de yemas, necrosis en flores, deformación en frutos, disminución del crecimiento vegetativo y, por último, un característico color blanquecino en el envés foliar. El problema ha afectado, sobre todo, a las principales zonas de producción: Santo Domingo (Región de Valparaíso), San Pedro de Melipilla (Región Metropolitana) y Chanco-Pelluhue (Región del Maule); manifestándose principalmente en variedades de día neutro.

Respecto a cómo ingresó la plaga a Chile, que se encontraba libre de ella, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo señaló que “las plantas llegan desde Estados Unidos y tienen un proceso muy riguroso de cuarentena y protocolos que se siguieron a cabalidad según lo que nos informó la empresa importadora y el SAG”, por lo que aún están estudiando cómo se dio su entrada al país.
Erradicar la plaga por completo será muy complejo, “existe la posibilidad y soñamos con eso, pero es muy difícil, no es una plaga que sea fácilmente erradicable”, lamentó la autoridad. Y agregó que, en caso de no poder eliminarla, se debe llegar a una medida de contención que disminuya su alcance.

RECURSOS Y ESTUDIOS PARA MITIGAR LA PRESENCIA DEL NEMATODO

Recientemente, el Ministerio de Agricultura de destinar unos US$2 millones para combatir el nematodo de la frutilla, una plaga que, según Guajardo, la mitad de la producción está en riesgo. Los 13 casos confirmados hace algunas semanas se multiplicaron y ahora gran parte de la producción se encuentra en peligro. “Se habla que podría afectar un 50% (de la producción), pero en algunos reportes pensamos que eso puede disminuir porque ya estamos trabajando con algunos nematicidas que han sido bastantes efectivos y no tienen muchos residuos”, indicó el subsecretario en una entrevista con EmolTV.

Son más de cinco mil familias las que dependen de la producción de frutillas, por lo que el subsecretario llamó a no desinformar sobre los alcances de la plaga “porque estamos afectando sus medios de sobrevivencia”. Esto debido a la incertidumbre sobre los efectos del nematodo en las personas, que de acuerdo a Guajardo “está en la planta, en las hojas, en otros lugares y si por alguna casualidad llegara un nematodo a la fruta, este no tiene efectos sobre la población, así que coman frutillas con tranquilidad”.

El subsecretario además indicó que los productores no están obligados a eliminar sus plantas y que pueden recoger la producción de esta temporada e incluso la de la próxima, por lo que no perderán en gran forma sus ingresos.

Desde su rol como entidad técnica, el INIA Chile trabaja para contrarrestar el daño ocasionado por A. fragariae, y apoyará al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en el monitoreo y diagnóstico, donde participarán los centros regionales ubicados en las regiones de Ñuble y Metropolitana. Así, ha comenzado el ‘Estudio de la eficacia de nematicidas en el control de nematodo foliar’, con el fin de evaluar moléculas o productos químicos certificados y disponibles en el mercado que puedan ser aplicados con seguridad en los huertos afectados por el nematodo. Se ha establecido un plazo de diez meses para entregar los primeros resultados e información relevante.

A fin de prevenir el ingreso del nematodo a los huertos, se recomienda trabajar con plantas libres del nematodo, certificadas en viveros, además de evitar el ingreso de nematodos en suelo adherido a neumáticos de maquinarias, en palas o herramientas y en todo el material que puede ingresar estos fitoparásitos al campo.

¿QUÉ HACER EN PERÚ?

¿Y cómo asumen esta situación los productores freseros del país? José Cordero expresa que es de suma urgencia evaluar a la brevedad con análisis de laboratorio certificado la presencia de la plaga en nuestro país, ya que se trata de una plaga altamente invasiva que, de resultar positiva, podría significar millonarias pérdidas para el sector fresero peruano.

Por otra parte, indica que respecto a la actual campaña de fresas en la costa, a pesar del incremento de área sembrada bajo riego tecnificado, es un año complicado ya que ha habido una sobreoferta de fresas peruanas, que se ha juntado con un stock global que aun se mantiene, lo que repercute en el precio y volúmenes que esperan ofertar.