El arándano en la visión de líderes de la industria
Un punto alto de la última Conferencia Redagrícola efectuada en Trujillo fue el panel en que altos ejecutivos abordaron los desafíos de la agroindustria. A continuación, una síntesis con los temas relacionados al cultivo y exportación del arándano peruano desde el punto de vista de Alfredo Lira, gerente general de Agrícola Cerro Prieto, Harold Mongrut, gerente general de Camposol Perú, y Luis Miguel Vegas, gerente general de Proarándanos.
Fotos: Ana Paula Horna
¿Cómo hacer para ser sustentables en el largo plazo?
Alfredo Lira (AL): Nosotros queremos estar en el negocio 100 años. El año 2013 Perú exportaba 1 millón de dólares en arándanos y en 2021 superó los 1.000 millones de dólares. Para que esto persista tienen que confluir muchos factores. Algunos los podemos manejar como industria, como gremio, pero también tienen que ver con políticas de gobierno, con la infraestructura, los puertos, las carreteras; además con la ingeniería biológica, con las variedades que son tan importantes.
¿Qué estrategia seguir para que los recursos humanos no se transformen en un factor de riesgo?
Harold Mongrut (HM): Ya son 125.000 personas en el arándano peruano y no va a parar. Cumplir con ellas no implica solo el contrato laboral y el respeto de la normativa; nos tenemos que ocupar de llevar la vida de la gente que está trabajando con nosotros a un nivel superior. Por ejemplo, con programas para que terminen sus estudios o puedan especializarse, en el tema de la seguridad o en acortar los tiempos de transporte.
AL: Junto al equipo de gestión humana, yo me reúno una vez al mes con 35 obreros nuestros, nunca los mismos, a escuchar lo que necesitan. Por otra parte nuestra área de innovación está enfocada en facilitarles las labores. Una anécdota: recibimos una visita de Silicon Valley a decirnos que en Israel ya estaban usando drones en algunas cosechas. Cuando terminó, le pregunté: ¿qué hacemos, ponemos a miles de personas en la calle? Eso no va a mantener el negocio sustentable por 100 años en Perú. Lo que tenemos que hacer es generar trabajo.
AL FINAL DEL DÍA LA COMPETENCIA NO ESTÁ EN PERÚ, ESTÁ EN EL MUNDO
¿Se puede compatibilizar lo social con la necesidad de ser eficientes?
HM: Debemos buscar la productividad en todo lo que hacemos. Hay muy buenas prácticas en todas las compañías, cada una tomando sus decisiones. Pero al final del día la competencia no está acá en Perú, está en el mundo, y necesitamos llegar a un nivel de costos que permita enfrentarla en los mercados. Pasa por buscar ahí donde uno cree que la tuerca ya no da más, para encontrarle esa vuelta adicional. Y vuelvo al tema de la capacitación, en busca de la productividad pero también en beneficio de las personas y de su empleabilidad.
Luis Miguel Vegas (LMV): Hay temas transversales para toda la industria en los cuales la mejor manera de trabajarlos es en forma unida. El mercado es súper competitivo, hay campos creciendo en diferentes regiones del planeta, muchas de ellas más cerca del mercado que nosotros. Por lo tanto debemos enfocarnos en la calidad. Tenemos muchas bondades, el clima es una ventaja, pero no va ser un camino simple el que se nos viene.
¿Cuál fue el efecto económico de los recientes problemas logísticos?
AL: Un contenedor costaba US$4,500 a Europa y terminó en US$10.500 a US$11.000, llegando a un mercado en recesión por la guerra y el aumento del precio de la energía. La gente lo primero que deja de comer es lo no indispensable. Todo se juntó: los fertilizantes, la mano de obra, los fletes…
HM: Lo que comenta Alfredo es clarísimo. La presión nos ha golpeado a todos, y tenemos para un rato más bailando con esa música. Habrá cultivos que no resistirán; seguramente el cambio será dejarlos para hacer más palta o más arándano.
¿Han tomado nuevas decisiones sobre el destino de su fruta?
HM: En nuestro caso hay una ligera orientación mayor hacia China y hemos arrancado un poco antes en el caso del arándano. En palta, la situación es muy parecida a lo que comentaba Alfredo: en Europa, muy golpeada.
AL: Hay años buenos, hay años malos. Este es un año malo. Nosotros no estamos tanto en China como Camposol, pero sí estamos tratando de mejorar nuestra distribución en EE UU.
CÓMO SERÁN LAS VARIEDADES QUE ALCANCEN EL ESTRELLATO
¿Cuál ha sido el principal cambio debido a las contingencias internacionales?
LMV: Los costos de los fletes se multiplicaron; ni qué decir a China, que lo hicieron en 3-4 veces. Siempre hay que estar trabajando en la diversificación de mercados. El último en abrirse es Israel y previamente India; ya tenemos envíos a ambos destinos. En la actualidad buscamos abrir nuevos países en Asia. Los especialistas en el tema logístico pronosticaban a inicios del 2022 por lo menos 2 a 3 años más en condiciones complicadas. Un llamado a las navieras: que sean conscientes de que han sido momentos bien duros para la agroexportación. Casi el 100% del arándano peruano se va vía marítima, estamos en una época sumamente competitiva y los envíos aéreos cada vez son menores.
Camposol tiene 2.650 hectáreas (ha) con arándanos, principalmente Biloxi y Ventura, y 4,000 ha más para crecer.
Mirando hacia atrás, ¿cuál es el balance de esas dos variedades y qué genética piensan utilizar en adelante?
HM: Si me pusiera nuevamente en 2013-2014, con el conocimiento que había entonces, seguramente haría algo parecido. Es más fácil narrar el partido del domingo hoy. Alguna de esas variedades puede haber pasado por un ciclo de cambio, pero era lo que había y se aprovechó muy bien. La investigación en los últimos años lleva a variedades de mucho mayor rendimiento. Y también hay que ver qué cosas aún se pueden mejorar en los rendimientos de las variedades que tenemos. Lo que venimos haciendo es probar, porque somos conscientes de que las 2.650 ha, más lo que se pueda sembrar de las 4.000 que tenemos de inventario, deben estar muy por sobre esa base de rendimientos. Ya renovamos unas 200 ha y la idea es seguir por ese camino.
¿Cuál va a ser la variedad estrella de Camposol en 5 años más?
HM: He podido ver muchas: hay las que cumplen en llegar bien, otras en sabor, otras en tamaño, otras son más dulces… No creo que vaya a haber esa estrella única, va a ser un buen mix, por el lado de fruta que soporte los viajes más el sabor y el tamaño. Hay que considerar que el tamaño ayuda mucho al momento del rendimiento.
AL: La Biloxi pesa 1,6 gramos en promedio; una de las variedades patentadas puede pesar 4 g en promedio. Una persona haciendo lo mismo para cosechar una fruta saca tres veces más de kilos, y el costo de la mano de obra del arándano es el 35% del total.
LA ELECCIÓN DE UNA NUEVA VARIEDAD ES COMO UN MATRIMONIO
¿Cuáles han sido las decisiones más relevantes en el último tiempo en el tema varietal de Cerro Prieto?
AL: Nosotros tenemos parte de nuestra área con las variedades y la plataforma de desarrollo de Hortifrut. Para la otra parte del mercado producimos mucho arándano orgánico dirigido a EE.UU. Estamos trabajando con la Universidad de Georgia, con la Universidad de La Florida, y con algunas otras opciones abiertas para probarlas. El inicio de Cerro Prieto en arándano fue con Biloxi y Ventura y nos diferenciamos por la producción orgánica, no por las variedades. Sin embargo, el tema orgánico se está saturando. En Perú pasamos de 20.000 t exportadas en 2021 a un estimado de 39.000 este año. Vamos a tener que vender, seguro, algo como convencional. Ahora las variedades vienen con un comercial determinado y cuando uno toma alguna de ellas contrae un matrimonio por 10, 15 o 20 años. Los matrimonios no son fáciles.
¿Se ven 2 o 3 variedades que vayan a ser claves en los próximos años?
LMV: El 2013 había 13 variedades, Biloxi cubría el 60% de la superficie. Actualmente en Perú hay una decena de programas genéticos y tengo entendido que vendrán más. El tema varietal lo ve cada empresa, para elegir las más adecuadas a su realidad. Campo que visito, los productores están con 3, 4, 5 variedades probándose. Creo que operativamente no es muy eficiente tener una gran diversidad, hay que identificar las 3-4 con las que te vas a quedar y, como dijo Harold, considerar los tiempos de tránsito, porque con el tema logístico son 60-70 días desde la planta al mercado.
VAN A QUEDAR LOS MÁS EFICIENTES, COMO PASA EN TODO
¿Hasta dónde será sostenible el crecimiento del arándano peruano?
HM: Entiendo que en volumen la relación entre frambuesa y arándano en EE.UU. es de 5 a 1. Opino que por ahí va la respuesta y lo vemos con optimismo: la demanda va a estar para poder seguir creciendo, sobre todo por los beneficios del arándano al compararlo con las alternativas. Pero si nos cerramos en 8 semanas puede existir un problema. Con la apertura de mercado es posible lograr mayor cobertura en el año.
AL: En Perú comenzamos con precios de 20 dólares FOB, hoy estamos en los US$4,50, el negocio no es lo mismo. Harold hablaba de los cultivos que están de salida; el espárrago es un caso: va a salir del juego y se va a tener que reemplazar. En arándano van a quedar los más eficientes, como pasa en todo.
LMV: En los últimos años se han juntado muchos factores que han creado una tormenta perfecta. Han puesto un gran reto en la industria del arándano en Perú. De seguir creciendo, va a haber empresas que, si no son eficientes, si no tienen las variedades que llegan bien a los mercados, van a sufrir mucho. Por otro lado hay factores en los cuales enfocarse, como promocionar más el arándano para tratar de que los precios acompañen este aumento en oferta.
TENDENCIA EN CURSO: ARÁNDANO PERUANO TODO EL AÑO
¿Cómo ven otras opciones de frutales?
AL: Nuestro directorio ha decidido enfocarnos en el arándano y la palta. Si bien tenemos un área de I + D, donde estamos viendo caqui, cerezo, frambuesas, etc., pero si nos diversificamos mucho vamos a perder el foco. Nuestra orientación es ‘avocado everyday’, o sea palta todos los días del año, y ‘blueberries everyday’ también.
HM: Aunque también en Perú producimos cítricos, uva en Piura y mango, nuestro foco también va a estar por mucho tiempo en el arándano y en la palta. Sin embargo, con los equipos de innovación siempre vamos a hacer pruebas y buscar por ahí algo más.
¿La ampliación de la ventana comercial es parte de la estrategia?
AL: Sí, nosotros estamos en ese proceso. A partir de este año o el próximo vamos a entrar en la ventana del verano nuestro, afectando probablemente la producción de Chile. Va a convertirse en un cultivo de 10-11 meses. Los supermercados buscan calidad estable durante el año y no tener mucha diferencia de variedades. Con las variedades adecuadas y manejos agronómicos, nos podríamos extender. De hecho Camposol lo hace, Hortifrut también. Los precios no son los de la ventana peruana, que antes eran bastante altos. Al extender nuestras campañas se reducen los peaks de mano de obra, puedes capacitar mejor a tu gente, tenerla con trabajo 12 meses del año, y eso ayuda también.
HM: Efectivamente el último año hemos tenido cosecha de arándano todo el año. Todavía hay cosas por aprender y ajustar. Suena más fácil de lo que significa hacerlo. Sí, creo que por ahí va a ir el tema.