Japón se perfila como un destino atractivo para los arándanos peruanos
El creciente interés de los consumidores japoneses por los alimentos saludables impulsa la expectativa de acceso fitosanitario para el berry peruano, que busca ampliar su presencia en Asia.

Japón empieza a perfilarse como un destino atractivo para el arándano, impulsado por la demanda de productos saludables y funcionales. Esta tendencia coincide con la capacidad del Perú para ofrecer una fruta sostenible, de alta calidad y respaldada por procesos de innovación genética, según la Asociación de Exportadores (ADEX). Gracias a la gestiones del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), se espera que en el corto plazo se apruebe el acceso a este mercado.
En 2024, las importaciones mundiales de arándanos alcanzaron US$ 7.351 millones, un incremento del 30% respecto al 2023, con Estados Unidos, Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Canadá, China, España y Hong Kong liderando el ranking de compradores, todos con crecimientos superiores al 20%. En esta ecuación comercial Japón ocupa el puesto 26, registrando un aumento del 6%, con un consumo diversificado entre fruta fresca, congelada, deshidratada, jugos, mermeladas y suplementos alimenticios.
Actualmente, el Perú no puede abastecer ese mercado debido a la falta de un protocolo fitosanitario, cuya aprobación viene siendo gestionada por el Senasa ante su contraparte japonesa. ADEX informó que se espera concretar el acceso en el corto plazo, y en esa línea ha organizado la visita de una delegación técnica japonesa a un fundo ubicado en Ica, que incluye campos de cultivo, una unidad de investigación y desarrollo, y una planta de empaque y frigorífico.
“El arándano peruano se ha consolidado por su calidad, sabor y valor nutricional. Desde hace años mantenemos el liderazgo mundial con alrededor del 35% de participación global”, destacó Patricio Luzanto, director de ADEX. “El ingreso a Japón permitirá diversificar nuestra oferta y mantener ese liderazgo en un mercado exigente y de alto valor”, añadió.
El Perú cuenta actualmente con unas 65 variedades de arándano, resultado de procesos de mejora genética que han permitido extender la vida poscosecha, mejorar la tolerancia a almacenamiento prolongado y ofrecer bayas de mejor tamaño, color y sabor. En cada temporada se incorporan nuevas variedades, fortaleciendo la posición del país como principal proveedor global.
En lo que va del año, Bolivia e Indonesia se sumaron como nuevos destinos, mientras Vietnam y Nueva Zelanda permanecen en proceso de apertura. De acuerdo con el sistema de inteligencia comercial ADEX Data Trade, el Perú exportó arándanos en 2024 a 40 países, con Estados Unidos, Países Bajos, Hong Kong y Reino Unido a la cabeza.