Nielsen, empresa estadounidense de información, datos y medición, informó que las ventas de arándanos frescos y congelados en Estados Unidos se han dinamizado en la semana que terminó el 21 marzo: la expansión fue de 25% y 116%, respectivamente.

Las mayores ventas de arándanos respondieron principalmente a los congelados. Para Kasey Cronquist, presidente del Consejo de Arándanos de América del Norte (NABC, por sus siglas en inglés), su demanda respondió a la necesidad de los consumidores de buscar proyectos de mayor duración.

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No obstante, desde el NABC se advirtió que este disparo de ventas tendría a regularizarse. Por dicha razón, Cronquist está a la espera de los últimos datos sobre el tráfico de venta de arándanos en el canal minorista. Se prevé una disminución de las ventas, en un contexto en que algunas cadenas de suministros se han visto interrumpidas por el COVID-19.

El presidente del NABC señaló que existe preocupación de la industria de arándanos de América del Norte, de cara al inicio de su temporada de cosecha nacional, por retos en la cadena logística y las barreras de mercado que obstaculizan la capacidad de venta de arándanos.

A su turno Cort Brazelton, CEO de Fall Creek Farm and Nursery a Portal Fruticola, indicó que se ha registrado un menor tráfico en las tiendas y que los consumidores están haciendo menos compras impulsivas de productos frescos de alto valor.