Termina la temporada del kiwi y estas son las conclusiones
La temporada del kiwi chileno termina, y si bien, fue desafiante debido a la presencia de la pandemia, dejó satisfecho a un sector importante dentro de la canasta exportadora de frutas de Chile y del hemisferio sur. En ese sentido, Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi señaló que en esta temporada fue clave que el Comité mantuviera, a pesar de las presiones operacionales, sus reglas de cosecha y pusiera en perspectiva la necesidad de fruta de largo almacenaje.
El representante gremial puntualizó que los beneficios de esta política se han hecho más evidentes en todos los huertos al momento de cosecha, de forma que la calidad de la fruta ha mejorado y con ello también la experiencia de consumo.
En relación al término de la temporada, Cruzat manifestó que están terminando esta temporada de exportaciones satisfechos de haber entregado a los mercados una fruta con muy buen sabor y almacenaje, y también, por haber respondido de manera rápida y efectiva a las exigencias que significó el Covid-19.
Así también, agregó: “Tuvimos un inicio de temporada del hemisferio sur con mucha incertidumbre, ya que, en marzo y abril todo era nuevo respecto de la pandemia y no se sabía que ocurriría en el planeta. Las cosechas se desarrollaron con normalidad gracias a un gran compromiso de todos”. En tanto, -resaltó- la cautela inicial de los mercados se transformó en vorágine gracias al alto contenido de vitamina C en los kiwis, “lo que ayudó a que su demanda se incrementara de manera sostenida”.
FUERTE DEMANDA EN EUROPA, NORTEAMÉRICA Y ASIA
La temporada mostró a Europa muy activa desde el comienzo a pesar de que existían aún stocks locales, mientras que Norteamérica se fue alineando detrás de Europa tanto en demanda como en precios. “La pronta reacción por parte de los consumidores europeos, se debe a que son conocedores de los beneficios del kiwi y de la alimentación sana, por lo que reaccionaron con mucha celeridad en búsqueda de salud a través de las frutas”, analizó Cruzat y apuntó que otros mercados que desconocían las propiedades nutraceúticas del kiwi se demoraron un poco más en reaccionar con su demanda, “pero las redes sociales hicieron un buen trabajo propagando velozmente todas sus propiedades y con ello incrementaron el consumo”.
En Asia, India, tampoco se quedó atrás, mostrando un incremento en los envíos de un 28% con 11.036 toneladas de kiwis chilenos recibidos, liderando como destino dentro de los países asiáticos, destronando a China-Hong Kong, quien fuera el principal destino en 2019, que nunca tomó su ritmo habitual de compra de fruta, en parte debido a precios que no lograron competir con otros mercados. Norteamérica si lo hizo y compitió con Europa, de forma que al correr de la temporada fue mostrando más dinamismo en la demanda, observando un crecimiento de un 2% (con 21.096 ton enviadas), respecto a la campaña anterior.
Si bien Latinoamérica mostró una caída general de un 3% (31.515 ton), tuvo mercados que incrementaron la demanda como es el caso de Argentina con un alza de 18% y Brasil, principal destino latinoamericano que creció levemente un 1%, recibiendo 10.839 ton. Por su parte, Medio Oriente creció 5%, con importante alza en Emiratos Árabes Unidos de 51% (1.703 ton). Rusia, mostró un importante decrecimiento -41%, debido a que los mercados de Europa del Este, en general se vieron más afectados por las caídas en el tipo de cambio y por sus propias desaceleraciones económicas.
La temporada del kiwi chileno está cerrándose con 144.784 toneladas enviadas al mundo a la fecha. Cifra que, si bien, refleja una baja de 4% respecto a 2019 (151.539 ton) y a la estimación inicial de la campaña (145.300 ton), también marca aumentos importantes en los envíos a mercados europeos que estuvieron muy activos, especialmente, al inicio de la campaña nacional, tal fue el caso de Italia (+34%/13.854 ton), Holanda (+31%/11.161 ton), Inglaterra (+31%/ 9.638 ton) y Francia (+35%/ 6.390 ton).
APRENDIZAJES QUE DEJO LA PANDEMIA
Asimismo, el Presidente del Comité del Kiwi de Chile destacó que esta temporada dejó importantes aprendizajes, algunos que llegaron junto a la pandemia, pero que se vislumbran perdurarán en el futuro del consumo de esta fruta. “La pandemia generó un rápido cambio en los consumidores a través de sus patrones de demanda, recurriendo a la información que existía sobre el kiwi, pero que no había sido valorada en su totalidad”.
Para Cruzat este cambio de hábitos, resaltó el valor de la fruta como un componente esencial para la salud de las personas, mostrando cómo sus vitaminas y nutrientes son claves para afrontar cualquier futuro, de forma de apoyar a la población a estar más protegida y con las altas defensas para responder a las exigencias de las eventuales enfermedades y pandemias modernas.