Debido al insipiente crecimiento de las plantaciones de vides de mesa y vinífera en los últimos 20 años y producto de la demanda de plantas que esta expansión supone hemos visto con mas frecuencia el decaimiento de huertos de muy corta edad, debido a que muchos de los materiales de propagación están contaminados por hongos, esto es algo que hoy se ve a nivel mundial, en los principales países productores.

Las enfermedades de madera en vid asociadas a hongos son producidas por diferentes especies. Estos hongos se encuentran presentes en diferentes estructuras que le permiten la supervivencia en espera a un medio óptimo donde poder desarrollarse y reproducirse, en este caso las parras.

Los diferente manejos orientados a mantener la productividad del huerto a niveles rentables han hecho que en muchos casos el proceso de decaimiento se acelere en el tiempo. El estrés productivo y limitantes de suelo, clima y agua sumadas a prácticas culturales tales como podas e incisiones van generando nuevos puntos de entradas para los patógenos, lo que puede llevar a la planta a niveles críticos y romper el equilibrio entre esta y la carga patogénica. Esto provoca un decaimiento prematuro del huerto afectando la producción y acortando la vida útil del mismo.

Las enfermedades de la madera en vides se caracterizan por producir daños en los haces vasculares observándose zonas necróticas al relizar cortes en brazos y troncos. Entre los síntomas aéreos podemos identificar entrenudos cortos, hojas encarrujadas, crecimientos de la temporada necróticos, clorosis marginal de la hoja, sintomatología que es comúnmente conocida como “Enfermedad de Petri” o Enrollamiento clorótico. Cabe señalar que son varias las especies de hongo asociadas a este daño pero que en Chile la más predominante es Phaeomoniella chlamydospora.

DECAIMIENTO PRODUCTIVO POR HONGOS DE LA MADERA EN OVALLE

El productor e ingeniero agrónomo Antonio Chacón produce uva de mesa para exportar a Inglaterra en un campo de Agrícola Santa Ana ubicado en Ovalle. Cultivan principalmente la variedad Crimson sdlss. en una superficie total de 120 ha, en general en suelos francos y sin problemas de agua. Con pocas diferencias, casi toda la superficie fue plantada en el año 2000. Sus problemas comenzaron después de que el campo fuera afectado por la intensa helada de septiembre de 2013. “Nuestros parrones siguen siendo productivos pero en algunos observamos un fuerte decaimiento por hongos de la madera, sin embargo, gracias al programa de recuperación de huertos de TAVAN, hemos logrado mantener las producciones e irlas mejorando paulatinamente”, explica Chacón.

Desde un principio el agricultor asoció el problema a Enrrollamiento clorótico. Entre los síntomas que observó, el agricultor menciona: “la fruta no crecía y los racimos se quedaban chicos, los brotes así mismo no se desarrollaban y las hojas se veían absolutamente corrugadas”. Chacón decidió realizar un análisis fitosanitario. “Los análisis me mostraron que tenía una cantidad de hongos gigantezca, de diferentes especies”. En las zonas afectadas los rendimientos pasaron de sobre 3.000 cajas por hectáres a no más de 1.200.

TRATAMIENTOS SOLO PREVENTIVOS Y SIN RESPUESTA QUÍMICA EFECTIVA

Todo el conjunto de síntomas que expresa la Enfermedad de Petri o Enrollamiento clorótico, si bien pueden asociarse a uno o varios patógenos actuando en conjunto, son el resultado del taponamiento de los haces vasculares por diferentes estructuras de colonización de los hongos, las que obstruyen el paso de savia o agua y provoca muerte de brazos y hasta de la planta completa.

Para esto no existe una respuesta química efectiva ya que resulta muy difícil llegar con estos productos donde se requiere y porque no es solo un tipo de hongo el que produce el daño. Entonces, “la estrategia más lógica deberá apuntar a mejorar la situación general del huerto, lo que implica utilizar estimuladores de resistencia sistémica adquirida (SAR, por sus siglas en inglés), enraizantes, enmiendas orgánicas, etc. En diferentes países y zonas productoras se ha comprobado que la adición de estas acciones presenta una mejor respuesta en vistas a completar el ciclo comercial de los huertos frutales”, explica el ingeniero agrónomo Rodrigo Messina director tecnico TAVAN Chile-Perú.

LA PROPUESTA DE TAVAN PARA RECUPERAR PARRONES

TAVAN (Tecnologías Avanzadas), empresa española de asesorías e insumos, propone un programa que ha sido evaluado positivamente por expertos de Universidades, centros de evaluacion y laboratorios, en la práctica ha tenido amplio éxito y aceptación por parte de los agricultores. El programa en principio tiene objetivos curativos y luego preventivos.

El programa básico de TAVAN para enrollamiento clorótico o complejo de hongos de la madera, consta de una aplicación vía riego de WERT a inicio del crecimiento radicular y dos aplicaciones foliares de BACTOFUS más V6, una a inicio de brotacion y otra igual a 6-8 mm de bayas. “WERT se produce a partir de toxinas de microrganismos y proporciona un control fungistático a la raíz, en tanto que BACTOFUS siendo muy similar su principio en su composicion y accion se orienta a la parte aérea de la planta y se complementa con un activador metabólico que trasloca de mejor manera estos productos en la planta (V6). Las aplicaciones se realizan a comienzos de primavera cuando la planta entra en actividad, etapa en que los hongos también se activan cambiando su estructura para generar fases de colonización al interior de la planta y comienza a manifestarse la sintomatología”, señala Messina.

YA NO ES NECESARIO ARRANCAR

“Lamentablemente cuando me presentraron esta alternativa ya había arrancado cerca de 25 ha, puesto que cuando probé con el programa de TAVAN las plantas comenzaron a levantarse poco a poco. Todavía no está produciendo 3.500 cajas/ha pero ya están por sobre la linea que permite hacer un huerto comercial, señala Chacón. Explica el agricultor que notó recuperación desde el primer año: “conseguimos nuevos brotes y los brotes venían sanos, aunque todavía no hubo impacto productivo. Pero al año siguiente sí. Los brotes ya venían con fruta y llegaron a término. Vamos a la tercera temporada de tratamiento y en términos generales el parrón ha venido mejorando año a año”. Al día de hoy, Antonio Chacón se arrepiente de haber arrancado las 25 ha de parrones afectados ya que considera que el programa de TAVAN es una solución efectiva y rentable al problema de decaimiento productivo.