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Delia Ackerman / Cineasta

‘Super Foods’ en la pantalla grande

Los alimentos con inmenso potencial nutritivo están de moda y el Perú es un país privilegiado, pues el origen de muchos de ellos le pertenece. ‘Hatun Phaqcha’, un documental dirigido por Delia Ackerman, que espera acabar en 2018, explora la cultura alimentaria ancestral del paÌs para proteger estos cultivos y motivar su consumo.

29 de Septiembre 2017 Gabriel Gargurevich Pazos
‘Super Foods’ en la pantalla grande

La cultura preincaica Chiribaya cuenta con un conjunto de momias que se encuentran entre las mejores conservadas del mundo, en el desierto peruano que circunda la cuenca del río Moquegua. No es muy conocida, la cultura Chiribaya, de 700 años de antigüedad, a diferencia de otras civilizaciones andinas; no dejó majestuosas construcciones, ni grandes cantidades de oro, pero la composición del suelo, a base de nitritos, y el clima seco, han permitido que podamos conocer sus extraordinarias costumbres, a través de las 500 momias halladas, así como de los elementos que acompañaban a su gente, en su vida diaria. Se han encontrado momias envueltas en finas telas, junto a vasijas con alimentos; maíz, camote, yuca, papa, huevo, zapallo, frutos de mar, pacay, guayaba, hojas de coca, chicha de molle, son algunos de ellos. No había oro enterrado en cantidades pero sí el testimonio de una sabiduría que tenía que ver con la adoración a la tierra. ¿Cómo no amar a quien te da de comer y te cura?

‘Hatun Phaqcha. Tierra sana’, es el nombre de la película que la cineasta y documentalista Delia Ackerman espera estrenar este 2018. A inicios de año, la industria hortofrutícola global pudo ver algunos minutos de lo que será este filme, mientras se proyectaba continuamente en el stand de Perú en Fruit Logistica, en Berlín, Alemania. Lo que se mostrará en este largometraje documental –del cual Delia continúa en la búsqueda de socios para conseguir fondos que le permitan culminarlo’–, es la cultura alimentaria ancestral aún viva en el Perú y su extraordinaria agro-biodiversidad como fuente de salud y medicina.

LA DIRECTORA. Desde el inicio de su carrera como cineasta y documentalista, Delia Ackerman ha recibido numerosos premios a nivel nacional e internacional. En la foto, junto a su director de fotografía, Juan Durán.

–Me gusta que la gente esté sana, que coma bien. Me parece una paradoja que teniendo toda esta riqueza de alimentos, tan variada y nutritiva, tan famosa ahora en el mundo, haya mal nutrición en el Perú –dice Delia mirando la pantalla de su Mac, achinando los ojos, buceando en los archivos relacionados a ‘Hatun Phaqcha’–. Esa fue la raíz de todo, querer cambiar las cosas, crear mayor conciencia en relación a una mejor nutrición.

Se habla de un boom gastronómico en el Perú, pero para Delia está divorciado de la dieta diaria.
–La quinua sube de precio y la gente comienza a comer más arroz y fideos; se cultiva pero para vender… Ese tipo de situaciones me afectan. Por eso quise hacer un documental, para que la gente se enamore de nuestros productos, no solo los exportadores…

 

Ficha Técnica

Dirección:  Delia Ackerman.
Edición:  Javier Arciniega.
Cámara:  Juan Durán y Felipe Jean-Mairet.
Sonido:  David Zúñiga.
Producción:  Margarita Morales y Susana Bamonde.
Guión: Delia Ackerman y Ricardo Espinosa.
Narradora: Teresa Ralli.

182 CULTIVOS Y SUS RESPECTIVAS VARIEDADES

Nutrición, diversidad y preservación, son conceptos fundamentales en ‘Hatun Phajcha’, y se exponen en las historias que presenta, a través de una serie de personajes que incluye agricultores, científicos, cocineros, nutricionistas, arqueólogos y antropólogos. El documental se inició con una planificación basada en la investigación, la recopilación de información y las asesorías científicas de María Scurrah (especialista en temas de agro-diversidad), Rodomiro Ortiz (experto en recursos genéticos), Mérida Aliaga (socióloga e investigadora en alimentos andinos y amazónicos, difunde la maca y la quinua, kiwicha, sacha papa y otros), Sonia Guillén (arqueóloga con la que conversaron sobre la cultura Chiribaya, entre otros temas) y Elmo León (arqueólogo, investigador de alimentos nativos peruanos y autor del libro ‘14,000 años de alimentación en el Perú’). Así, empiezan a elegir las locaciones dentro de las diferentes altitudes del Perú, en la costa, sierra y selva.

–La idea es preservar la riqueza de conocimiento ancestral de los agricultores previniendo la pérdida de su cultura y agrodiversidad… –dice Delia, sentada en el escritorio de su departamento en Miraflores–. Obviamente, también nos interesa que los cultivos que vamos a exponer en la película se exporten; pero incentivar la agroexportación no es nuestra intención principal; preservar nuestra riqueza para que se elimine la desnutrición en nuestro país y, por qué no, en el mundo, sí.

Delia menciona al camucamu, aguaje y tarwi, como productos con potencial para la agroexportación.

–Todo el tiempo estoy descubriendo productos que no conocía, que no los consigues en los mercados, pero que se cultivan desde tiempos antiguos. El tarwi, por ejemplo, cuenta con un nivel de nutrición alucinante; tiene hierro, fósforo, omega 3, y diez veces más calcio que la leche; entonces, si tengo en una escena a Virgilio (Martínez) cocinando tarwi, puedo pasar a Caraz, donde hay un grupo de mujeres que están cultivando tarwi, contar su historia y hablar de las propiedades del producto. El Perú es fuente abundante de plantas y frutos con extraordinarias propiedades. Qué descubriremos al investigar en nuevas áreas como la microbiota, el microbioma, los pre-bióticos y los pro-bióticos en plantas como la quinua, la kiwicha, la cañihua, la maca, el tarwi, el pallar, la oca, la mashua, la arracacha, el olluco, el yacón, el ají, el aguaymanto, el camu-camu, el aguaje, el ungurahui, el acaí, el sanky, la pitajaya, la chirimoya, el sauco, el algarrobo, el ahipa, la achira, la mauka… La lista es interminable. La sabiduría colectiva ha sabido seleccionar y domesticar 182 cultivos y numerosas variedades en cada especie.

RIQUEZA VARIETAL. El Perú es uno de los países con mayor diversidad de maíz en el mundo, con más de cincuenta variedades.

CELEBRANDO LA AGRODIVERSIDAD

Actualmente, cuenta Delia, cada final de junio, en distintas zonas del Perú, se celebra la conservación. Los productores de tubérculos, raíces, granos y frutos y sus familias se reúnen para un intercambio de semillas. Delia y su equipo, viajaron de Lima a Huánuco para participar del ‘Muru Raymi’, cuya traducción literal del quechua es ‘Fiesta de Semillas’. “Nos recibió una tierra que ostenta el mejor clima, donde el sol brilla siempre en un cielo celeste intenso”, dice la directora.

Una fiesta de la agrobiodiversidad. Así lo recuerda Delia. Y agrega:

–Se trata de una ceremonia en la que participan comunidades de las diferentes alturas de Huánuco, para intercambiar y compartir sus productos y semillas en la plaza de armas de Huancapallac, en el distrito de Quisqui. Fue un ritual con baile y música, donde todos rindieron homenaje a la Pachamama, la madre tierra; los agricultores conservacionistas compartieron con la comunidad sus mejores semillas; es lo que vienen haciendo de generación en generación. Había algo esperanzador en los rostros de los pobladores, miradas cargadas de interrogantes y manos llenas de productos de múltiples formas, colores, sabores, y bondades…

La cineasta asegura que así como existen los bancos de semillas de Svalbard en Noruega, en el Perú, los bancos de germoplasma se consolidan gracias a celebraciones como el ‘Muru Raymi’.

–De esta manera el Perú andino mantiene viva su agrodiversidad… Estoy realizando este documental también con la intención de honrar esta sabiduría ancestral. ‘Hatun Phaqcha. Tierra Sana’, donde Hatun es grande y Phaqcha es cascada o fuente. Esta cascada grande, u ojo de agua, es el origen para la cosmovisión andina.

TRUEQUE EN EL SIGLO XXI. El ‘Muru Raymi’ es una ceremonia en la que participan comunidades de las diferentes alturas de Huánuco, para intercambiar y compartir sus productos y semillas en la plaza de armas de Huancapallac, en el distrito de Quisqui.

REUNIONES DE ALTURA

Este documental es el proyecto más ambicioso de la carrera de Delia, el más complejo, pues no se trata de la despensa de una casa, sino de la de un país tan rico en agrodiversidad. Así, Delia se ha reunido con Eduardo Ferreyros, en ese momento Gerente General de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú, hoy Ministro de Comercio Exterior y Turismo; también con la reconocida nutricionista Talía Scwartzman, hoy parte del proyecto, y con el chef Virgilio Martínez, con quien ha tenido alrededor de cuatro reuniones y aparecerá en la película.

–Con Patrice Vivancos, representante de Europa Creativa/Bruselas, conversamos ampliamente sobre los fondos europeos de apoyo a ‘third countries’ y las posibilidades que tiene mi proyecto. Nos sugirió a qué fondos enviar nuestras propuestas para financiamiento, como, por ejemplo, Sundance. La creación de una página en Internet y un nuevo ‘teaser’. Ya contábamos con uno realizado en 2014 pero nos propuso actualizarlo. En la reciente Fruit Logistica de Berlín, Promperú pasó nuestro último ‘teaser’. Pero este es un proyecto enorme y requiere de mucho financiamiento para poder finalizarlo. De todos modos, tengo ya mucho material como para empezar a editar…

En abril de 2016, Delia viajó por tres días a Lunahuaná y Laraos con María Scurrah, para conocer a la única ‘custodia de la papa’ en Lima, Ruth Cuevas, y filmar las andenerías con cultivos precolombinos de papa, maíz y otros como la arracacha. En junio de ese mismo año, viajó, por cuatro días con un camarógrafo y sonidista, para cubrir la festividad de ‘Muru Raymi’, comentada líneas arriba; ahí, entrevistaron al representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Perú, John Preissing, quien se interesó particularmente en su proyecto. Poco tiempo después, Preissing escribió un mail dirigido a Delia que decía lo siguiente: Vi con mucho interés el ‘tráiler’ que tienes preparado. A mí, personalmente, me gustaría saber y conversar sobre el documental. Así mismo, sería bueno que nuestro Coordinador de Proyectos de Quinua y Granos Andinos se reúna con ustedes… Delia, qué interesante proyecto y gracias por informarnos y solicitar alguna interacción con nosotros al respecto. Saludos. John.

LOS COLORES DE LA QUINUA. Dionisia Mamani de Miranda, en Puno, conserva y cultiva 120 variedades de quinua, de diferentes colores, y conoce sus propiedades medicinales. Espera llegar a los 300 colores o variedades.

GUARDIANES DE LA QUINUA

La idea, dice Delia, es conseguir, con este filme, un balance entre lo científico y poético. Habrá varias voces narradoras e introspectivas pero la directora hará que parezcan una sola. Los actores principales son los agricultores, los guardianes del patrimonio genético y cultural, de las artes culinarias antiguas y los hábitos alimentarios, de los conocimientos ancestrales, de las plantas silvestres de sobrevivencia al friaje (caída brusca y repentina de la temperatura, acompañada de fuertes vientos), al calor y la sequía, de los súper alimentos con enormes posibilidades para la salud. En el guión se puede leer que la voz que sirve de hilo conductor en la película dice: “¿En qué momentos nos separamos? ¿Cómo volver a ser? Es ella, la tierra, que tiene todo para darnos, ¿en dónde fallamos?”.

–He viajado por la Amazonía, estuve en Iquitos, Puno, Huánuco, Cusco, y me falta mucho… –advierte Delia, entusiasta–. Me gustaría ir al norte; también a Ilo, a Moquegua… Todavía me faltan algunos personajes. Pero ya voy a empezar a editarla, ¡me puedo pasar toda la vida haciendo la película y debo acabarla! No sé si voy a poder mostrar en una película todos los personajes y productos. Entonces, esto lo veo más como un primer capítulo; me gustaría que en un futuro se convierta en una serie. La emoción que transmiten los personajes, los guardianes de las variedades, es impresionante. Son como la voz de la tierra.

Ahora algunos de estos guardianes hablan desde el computador de Delia, en su departamento, gracias a las entrevistas que la directora les hizo con su equipo de filmación. Anistón Mamani, por ejemplo, desde Llachón, al borde del Lago Titicaca, dice lo siguiente:

–Mis abuelos hacían agricultura solo para el consumo humano; aquí no vendemos papa, oca, cebada, solo cultivamos para consumir, todo el año. Y vamos en el bote a hacer trueque. Con todos los productos que cosechamos, vamos a los Uros, a las islas flotantes, donde ellos chapan pescado, karachi, trucha…
Dionisia Mamani de Miranda y Simeón Genaro Miranda Vilca, son una pareja de esposos que vive en Cabana, Puno. Ellos son guardianes de la quinua cañihua. Dionisia, que actualmente conserva y cultiva 120 variedades de quinua y conoce sus propiedades medicinales, dice lo siguiente:

–Tengo todos los colores que cultivo en mi campo. Mis abuelos también cultivaban… Me gustaría llegar a los 300 colores… Hay 1000 colores de quinua en el Perú (Delia dice que ese dato en relación a las variedades van a comprobarlo). También quiero ir a Mistura.

Simeón, por su parte, advierte:

–Este es mi humilde domicilio, donde me dedico a cultivar la quinua a colores… En esta zona siempre hemos consumido nuestro caldito, nuestra mazamorrita de quinua… Con ello hemos crecido y muchos de mis paisanos también. Para cultivar esta quinua hay que tener bastante paciencia y vocación. Y con esa vocación hemos llegado a tener tantos colores… La quinua siempre ha sido para el consumo humano, desde nuestros ancestros. Estamos en situación de emergencia. Queremos que nuestros hermanos de las zonas profundas del Perú también sean iguales, y puedan superar ese nivel de pobreza; me gustaría que todos coman y consuman el producto nacional, elaborado y producido por los peruanos.

Mira el ‘teaser’ de ‘Hatun Paqcha’ en Redagricola TV

www.redagricola.com/redagricola-tv/

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