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Tras los incendios forestales

Renacer desde las cenizas

Las principales regiones forestales y agrícolas del país sufrieron las consecuencias de una serie de incendios que provocaron daños en más de 200 mil hectáreas, dejando cerca de US$600 millones en pérdidas. El desafío es recuperar en el menor tiempo los destrozos producidos.

25 de Abril 2017 Equipo Redagrícola

Los incendios forestales que afectaron la zona centro-sur de Chile, entre enero y febrero pasado, no dieron tregua en diferentes regiones, causando graves daños en más de 200 mil hectáreas, muchas de ellas dedicadas a la explotación forestal y a la producción agrícola. El impacto de los incendios en la pequeña agricultura, los criaderos de animales, el sector apicola y forestal fue notorio, y los daños más importantes tuvieron lugar en bosques nativos y en eucaliptos y pinos. Asimismo, se vio afectada una amplia superficie de olivos, viñedos, praderas e incluso hubo packings que sufrieron pérdidas por culpa del intenso fuego que afectó a algunas localidades.

Según la Corma, solo las pérdidas en el sector forestal se han calculado en US$350 millones, mientras que las hectáreas afectadas serían sobre 70 mil. Lo que más preocupa a esta industria es el tiempo de recuperación del área quemada, que no se puede estimar con certeza, debido a que se trata de una superficie de distintas edades, compuesta, en algunos casos, por plantaciones nuevas, pero en otros superan los veinte años. Precisamente esta última será la más complicada de recuperar, de la cual se perdió todo el material, que iba a ser destinado a algún tipo de procesamiento. Lo que sí es indudable es que en muchos casos se deberá empezar desde cero.

IMPACTO EN LAS VIÑAS

Otro de los sectores que sufrió los embistes de los incendios fue el vitivinícola, especialmente en las regiones de O’Higgins y El Maule. Las cifras oficiales indican que fueron 400 ha afectadas directamente por el fuego, aunque el número podría aumentar si se tiene en cuenta a los pequeños productores. Lo que deben tener claro los productores es que las vides reaccionan al fuego de diferente forma y que el grado y el tipo de daño determinarán el mejor enfoque para el posterior tratamiento de las vides, se desprende del estudio realizado por el Grupo de Investigación Enológica de la Universidad de Chile.

Los tres factores que más influyen en los daños que pueda presentar un viñedo tras un incendio forestal, son el crecimiento de las bayas, la intensidad del humo y el tiempo de exposición al fuego y humo. Es posible identificar cuatro tipos de daños: ‘no visible’o ‘bajo’; que se manifiesta en hojas chamuscadas por las quemaduras; ‘medio’, que además de daños en hojas se observa, por ejemplo, daño e n l a i nflorescencia y f rutos; y ‘alto’, en la que la planta se ve afectada por severas quemaduras tras estar en contacto con el fuego.

Es por ello que, dependiendo del nivel de los daños, las plantas pueden recuperarse completamente o morir. Si bien el mayor daño interno se puede comprobar sin dificultades al poco tiempo de haber ocurrido el incendio, evidenciarse durante la temporada 2017-2018.

Asimismo, hay una serie de efectos en la calidad de los vinos debido a la exposición al humo, los que se van expresando según los diferentes estados fenólicos del racimo. Por ejemplo, si el viñedo estuvo expuesto mientras se encontraba en periodo de brotación hasta la floración, el grado de sensibilidad es bajo. Sin embargo, si había bayas del tamaño de una arveja hasta tres días de post pinta, la sensibilidad es media-alta, mientras que desde siete días post pinta hasta la cosecha la sensibilidad es alta De esta manera, es posible que los vinos producidos con uvas de viñedos expuestas a humo de incendios, presenten sabores semejantes a la carne ahumada o a la ceniza.

Lo anterior se transforma en una característica negativa para los consumidores, algo que tiene efectos adversos en la comercialización de los caldos. Si bien las variedades blancas son más susceptibles a ello, en tintas como Cabernet Sauvignon o Pinot Gris también se pueden presentar algunos compuestos volátiles (especialmente fenoles y guaycoles) que dan origen a esta característica.Y, aunque no es posible quitar completamente este ‘sabor a humo’ de los vinos, sí se puede reducir su intensidad, según han constatado diversas investigaciones. Sin embargo, surge un reto más, y es determinar por qué una cepa como Merlot tarda más en recuperarse tras sufrir los efectos de un incendio forestal.

Tras los incendios que afectaron al país, se recurrió a diferentes expertos internacionales para tratar de dar respuesta a los efectos de los fuegos en la calidad de los vinos. Pero, según indica el estudio del Grupo de Investigación Enológica, más allá del aporte de estos especialistas, se necesita también investigación local que permita contar con información pertinente y relevante de la situación del país, a modo de enfrentar correctamente eventos similares que puedan ocurrir en el futuro.

HDI SEGUROS SEGUROS A LA MEDIDA

Seguro Incendio Forestal y Frutales:

Protegen la plantación bosques (pino y eucaliptus) y frutales por daños provocados por incendio en el propio predio o propagación de predios vecinos.

Coberturas:

Incendio ordinario, daños por aeronaves, incendio y daños a consecuencia directa de huelga, saqueo o desorden popular; incendio por combustión espontánea; daños por explosión; avalancha; aluviones y deslizamientos; daños por peso de nieve o hielo y daños materiales causados por viento, inundación y desbordamiento de cauces.

En el Seguro de Incendio para Frutales, se otorga cobertura a las plantaciones (con estructura), frutos y sistema de riego.

El Estado subsidia el Seguro de Incendio para Frutales en un 40% de la Prima Neta con un Tope de UF 80 por póliza.

CONTACTOS: Para consultas o cotizaciones escriba a seguroagricola@hdi.cl o llámenos al 600 600 6010

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