El Plan Agronómico Integral y Estratégico en el Sector Citrícola, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), es una iniciativa del gobierno y el sector industrial. Con ello, refuerzan la protección de los huertos frente a plagas y enfermedades para asegurar el abastecimiento de limón, naranja y toronja.

A un año del lanzamiento, el plan implementó el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria que cubre más de 120 mil hectáreas citrícolas. Distribuidas en 28 estados, contienen y previenen la propagación de plagas como el huanglongbing (HLB), el cancro y la tristeza de los cítricos.

En México, la citricultura genera alrededor de 9 millones de toneladas de producción, con un valor económico superior a US$2.800 millones según la Asociación Nacional de Procesadores de Cítricos (ANAPROCI).

La SADER resaltó la importancia de coordinarse con los gobiernos estatales y los productores para fortalecer las medidas de sanidad, producción y financiamiento. Esto en estados como Oaxaca, Colima y Veracruz donde se establecieron viveros para producir cientos de miles de plantas certificadas, incluyendo variedades resistentes al HLB.

Además, se capacita a más de 1.300 agricultores en 24 estados en la gestión de sus cultivos y mayor resistencia a las amenazas fitosanitarias. Las acciones incluyen la transferencia de tecnología y creación de un Banco de Germoplasma del el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). En este Banco se resguardan y caracterizan genéticamente diversas variedades como naranjas, mandarinas, toronjas y limones.

Finalmente, en respuesta a las demandas del sector, se ha propuesto la creación de un Consejo Regulador del Limón Mexicano. Con ello, se busca ordenar la cadena productiva, mejorar la calidad y fortalecer la competitividad del producto a nivel nacional e internacional.