De acuerdo al World Processing Tomato Council (WPTC), la estimación de producción mundial global para 2025 se sitúa en 40,5 millones de toneladas.

La cifra sería un 11,5% inferior a la producción de 2024, que alcanzó las 45,8 millones de toneladas, aunque se considera que todavía no es una reducción de volúmenes lo suficientemente alta en vista del nivel actual de existencias y demanda, de acuerdo a la agrupación.

Específicamente, en Chile no hay cambios en la previsión de cosecha, que alcanzaría 1,39 millones de toneladas, con un pronóstico de rendimiento de 100 t/ha. 

En Perú, el WPTC señala que el clima acompañará la producción y la previsión sigue siendo de 150.000 toneladas.

Entre los principales productores, en tanto, en Chinca la previsión de cosecha para 2025 es de 6 millones de toneladas, por debajo de los 10,45 millones de toneladas de 2024. La caída se debe a los bajos precios en 2024, lo que ha significado que la disposición de los productores a plantar haya caído en 2025.

En Irán, la producción de pasta de tomate experimentó una marcada disminución del 30% en 2024 en comparación con 2023. Sin embargo, las previsiones sugieren una mejora en 2025, con una producción prevista de 2 millones de toneladas. Dicho esto, sigue siendo demasiado pronto para hacer predicciones definitivas, ya que habrá más actualizaciones sobre los volúmenes disponibles en los próximos meses, ante posibles impactos que pueda tener el comercio internacional tras la asunción de Donald Trump al poder y posibles medidas comerciales que pueda tomar hacia el país.

En España, en tanto, se espera una reducción significativa en 2025, pasando de casi 3,1 millones de toneladas en 2024 a 2,4 millones de toneladas.