Pivotes en Chile: Cuántos son, dónde están y qué superficie riegan
Todos saben que el mercado de los pivotes se ha desarrollado consistentemente en la última década, y se supone que de manera destacada en la zona sur. Pero ¿cuál es su número actualizado? La incógnita fue resuelta por un catastro que llevó a cabo el ingeniero agrónomo Gustavo Roa, en un esfuerzo personal. Hoy revela sus cifras a través de Redagrícola.
¿Cuántos pivotes hay funcionando en Chile y cuál es la superficie que riegan? La respuesta oficial más reciente es la del 7° Censo Agropecuario y Forestal, realizado en 2006-2007, hace prácticamente una década, y que considera a todas las máquinas de riego, incluyendo carretes y side rolls, entre otros. Por otra parte, en la Comisión Nacional de Riego, CNR, se encuentra la información de los proyectos bonificados por la Ley 18.450, pero no de aquellos equipos que se instalan con capitales 100% privados.
Esta situación motivó a Gustavo Roa, ingeniero agrónomo del Departamento de Fomento de la CNR, a iniciar hace dos años una investigación personal para conocer cuál era la realidad de hoy.
–Me di cuenta –revela– de que probablemente sea una incógnita en Chile actualmente la cantidad de pivotes y avances frontales instalados y funcionando. Cuando se habla de ellos, las empresas e instituciones se refieren a los datos del censo de 2007, bastante antiguos. También hay información parcial de las empresas importadoras, que probablemente dispongan de los antecedentes de sus equipos entregados, pero no de cuántos se encuentran funcionando ni tal vez tampoco los tengan georeferenciados. Muchas de las instalaciones que aparecen en el censo ya no están. El mercado de estos equipos es bien variable, tanto desde el punto de vista temporal como espacial, y eso es lo que quería de alguna manera dimensionar.
Un trabajo arduo y cuidadoso de observación del territorio
La metodología usada aprovechó la información histórica y pública de los proyectos postulados a la Ley 18.450 asociados a pivotes centrales y avances frontales. Roa los ubicó geográficamente en su computador, utilizando el software gratuito Google Earth, y añadió aquellos que se detectan mediante un barrido geográfico visual de las imágenes satelitales disponibles del país.
En eso lo ayudó la liberación de mecanismos cartográficos especiales de Google Earth, por los cuales antes había que pagar. Pese a que el programa informático no cuenta con información desde el punto de vista agrícola, Roa consiguió bases de datos para ser agregadas como capas; por ejemplo, de cauces naturales y redes de canales.
El número de pivotes, por comuna y por región, se incluye en la infografía de este artículo, pero también se cuenta con el antecedente del año de instalación, de modo que es posible procesar los datos para, por ejemplo, comparar dónde se concentraban los pivotes hace 10 años versus lo que ocurre hoy. Cada equipo se encuentra asociado a su código de proyecto si es que fue postulado a la Ley de Riego, lo cual permite obtener más antecedentes posteriormente. También Roa los clasifica por tipo de tecnología: de centro fijo, de centro móvil, de avance frontal y articulados.
Uno de los resultados que sorprendieron a Roa fue comprobar que alrededor de un 35% de los equipos existentes al día de hoy a nivel nacional corresponde a proyectos que no recibieron el beneficio de la bonificación estatal, sino que se financiaron por completo en forma privada. Un porcentaje más alto de lo que él esperaba.
–Tal vez se trata de iniciativas no postulables o simplemente de personas o empresas que no quieren tener relación con recursos del Estado –hipotetiza el ingeniero agrónomo–. Sin embargo, existen aún muchos equipos instalados que postularon a la Ley de Riego, pero por un tema de puntaje todavía no han recibido la bonificación. Si consideramos estos proyectos, el porcentaje baja a 30%. Asimismo, hay proyectos que nunca se ejecutaron, incluso habiéndose entregado el bono: se adjudican la bonificación, pero el productor nunca lleva a cabo la propuesta, por lo que se pierde el subsidio. De este tipo hay 46 casos en el país y equivalen a más de 1.800 ha, un 2% de la superficie actual.
Contabilizados: 1.640 pivotes que abarcan 82.208 hectáreas
–¿Tienes una estimación de los totales a nivel país?
–Por supuesto, ese era el fin último de todo. A inicios de septiembre tengo contabilizados 1.640 pivotes en operación, que riegan 82.208 ha efectivas. Lamentablemente una de las falencias del Google Earth es que no mantiene actualizadas todas las fotos del territorio. Para que te hagas una idea, en el valle central regado existen zonas cuyas imágenes datan de 2003 hasta otras de junio de 2016, por lo tanto existe una cantidad no despreciable de equipos no identificados que se encuentran instalados. Sin embargo, se puede hacer una estimación bastante aterrizada del remanente de equipos dado que se cuenta con la información de los proyectos bonificados por la Ley de Riego, aunque no de aquellos que se instalaron sin solicitar el subsidio. Mi estimación es de unos 60 equipos más. Considerando un promedio nacional de 50 ha por equipo, equivaldría a unas 3.000 ha adicionales. En resumen habría en el país un total de aproximadamente 1.700 unidades, con un poco más de 85.000 ha regadas.
–¿Eso significa que los pivotes en promedio no son demasiado grandes?
–Del orden de 350 a 450 m de longitud estructural. Es muy raro ver pivotes más largos, al menos en Chile, principalmente por temas de tamaño o forma de los campos, capital de inversión inicial, y también por un problema agronómico de precipitación excesiva en los extremos del pivote cuando este supera los 500 m, que muchos suelos no son capaces de infiltrar. Conozco el caso de un pivote que probablemente haya sido el más largo en el país. Fue bonificado e instalado a mediados de los 90. Se encontraba en la comuna de María Pinto y medía 815 m, pero no regaba un círculo completo, solo 114 ha, pudiendo haber regado 210 ha. Estuvo funcionando hasta principios del 2015, cuando la superficie fue plantada con frutales. En Lampa hubo otro caso similar, medía 800 m y regaba 140 ha; funcionó desde el 2004 al 2008. Actualmente el pivote más largo, con 760 m, se encuentra en la comuna de Peralillo. Su capacidad potencial llega a 190 ha, y digo potencial porque por las fotos se ve que en la última temporada no regó más de un tercio de esa área. En Los Ángeles hay dos pivotes de 154 ha cada uno, que se encuentran regando a plena capacidad y tienen una longitud de 700 m.
–¿Qué cultivos predominan con esta tecnología?
–De la 8ª Región al norte, maíz, lejos. Después yo creo que le sigue remolacha y praderas artificiales, como alfalfa, en menos proporción. Pero si te vas al sur, a la 14ª y 10 ª, ahí riegan principalmente empastadas naturales y mejoradas, para fines de engorda de animales y lecherías. En Los Ángeles incluso se está utilizando esta tecnología para bulbos de flores de lilium, en contraestación con Europa. Un caso curioso es el uso de pivotes en frutales, algo muy poco común, al menos en Chile, ya que la plantación debe hacerse en hileras circulares. He podido encontrar unos tres casos, pero solo históricos pues no se encuentran operativos. Dos de ellos se situaban en San Pedro y el otro en Marchigüe, en este último caso aún se pueden ver las hileras de plantación concéntricas.
El desplazamiento geográfico de los pivotes
Los primeros pivotes que se empezaron a poner en Chile estaban en la zona de Marchigüe y Longovilo, vinculados a empresarios de la producción avícola, apunta el entrevistado. De esos quedan muy pocos, asegura, probablemente debido a las restricciones hídricas y al aumento de opciones productivas distintas, como frutales. Los equipos pueden haber sido trasladados a otros sectores o vendidos en el mercado de pivotes usados.
Aunque el especialista en riego constata que la ubicación de los pivotes se ha ido moviendo al sur, señala que en el norte hay “casos emblemáticos”, como el uso para hortalizas –papa, zanahoria, entre otras–, por ejemplo en los sectores de Pan de Azúcar o Juan Soldado, cercanos a La Serena. Los más septentrionales, asevera, se encuentran en la comuna de Camarones (región de Arica y Parinacota). Los más australes del mundo, se ubican en la comuna de Primavera, Tierra del Fuego.
Hoy la comuna de Los Ángeles, Región del Biobío concentra el mayor número de equipos (206 unidades, con 10.476 ha bajo riego), y se aprecian con claridad en la zona ganadera, por ejemplo en el área de San Carlos de Purén, situada entre dicha ciudad y Mulchén. “En la medida que los negocios del maíz, la leche y la carne se mantengan en cierto nivel de rentabilidad, va a seguir creciendo”, proyecta Gustavo Roa.
La sigue, pero bastante lejos, Parral (85 unidades, 3.902 ha), con intensidad creciente. Esta comuna de la región del Maule dispone de agua con bastante seguridad, principalmente del embalse Digua. Es posible que los productores de arroz estén virando a cultivos más intensivos gracias al riego presurizado o estén vendiendo a nuevos inversionistas. En tercer lugar, muy de cerca se encuentra San Carlos (VIII Región), comuna con unos 67 equipos y 3.434 ha bajo riego.
Los pivotes también entran con fuerza en las regiones 14ª y 10ª, para uso durante los meses de verano, cada vez más secos. En general se nota un avance aprovechando la seguridad de agua para el riego. En la 9ª Región la tendencia es mucho menos marcada, siendo Vilcún la comuna con más desarrollo en este aspecto (32 unidades y 2.057 ha), y luego Victoria (25 unidades y 1.458 ha).
–Esta clase de información permite saber cómo va evolucionando el mercado del riego. Puedes hacer una línea de tiempo desde hace 10 años: cuánto ha crecido, hacia dónde se ha ido, a qué cultivos, en qué lugares hubo más pivotes que ya no están. Lamentablemente otra de las debilidades de Google Earth es que las fotografías más antiguas disponibles datan de no más de 10 años, por lo que no permite hacer una evaluación de un periodo mayor. No obstante, se puede observar con claridad la tendencia a desplazarse hacia el sur e ir desapareciendo de la zona central. Probablemente esto último se deba a falta de agua, y también a la evolución productiva, porque casi todos los pivotes que ya no existen se sitúan en la zona centro-norte: Ovalle, San Pedro, Casablanca, Marchigüe, localidades en las cuales hubo cultivos maiceros en su época, que fueron reemplazados por viñas, cítricos, paltos… cambios de orientación comercial del campo. La zona más impresionante que demuestra esta situación es la región Metropolitana, donde se han retirado unos 30 equipos que regaban más de 2.000 ha. El sector de Longovilo, en la comuna de San Pedro, representa el 60% de dichas cifras. A nivel nacional se han retirado aproximadamente 5.000 ha, que representan el 6% del total del país.
No basta con mirar la foto y contar los círculos
Gustavo Roa cuenta que un desafío en su meticuloso trabajo fue identificar los pivotes y avances frontales en la zona sur.
–En el desierto resulta fácil detectar un círculo verde en medio de la sequedad. Pero en una zona más lluviosa no es tan simple ubicar las máquinas de riego por la diferencia de tonalidad de color, porque todo se ve de un verde relativamente parejo. Además, los avances frontales que riegan superficies relativamente rectangulares son más difíciles de distinguir.
Tampoco se trata simplemente de “contar círculos”; varios sectores regados pueden corresponder a la operación de un solo equipo móvil. Roa logró determinar características distintivas para identificar esta situación, caso en que se cuenta una sola máquina y se suman las superficies cubiertas.
–Es relativamente fácil distinguir un pivote de centro fijo de uno móvil, ya que en el segundo se puede observar el camino que debe permitir el traslado del equipo de una posición a otra. Además, basta con ver un círculo o fracción de él en el que no se vea la estructura del pivote para sospechar que se trata de una postura de un equipo móvil.
En las zonas no actualizadas por Google Earth, Roa marca el lugar donde debiera ubicarse un pivote, de acuerdo a la información de bonificaciones de la CNR.
–Donde no hay fotos actuales, no tengo cómo saber de la existencia de equipos no postulados a la Ley de Riego –aclara el agrónomo–, ni tampoco si alguno de los pivotes que aparecen fotografiados se descontinuó o se trasladó. Desconozco cuál es el criterio aplicado por Google Earth para renovar las imágenes, pero puedes encontrarte con franjas de 2016 al lado de franjas de 2013. Se trata de una labor exhaustiva que hay que seguir haciendo a medida que se actualizan la data de las imágenes.