Palmicultores de Urabá logran productividades de talla mundial
La zona del Urabá antioqueño casi logra triplicar la media nacional de producción, estimada en 14 t/ha/año, hasta llegar a rendimientos de 40 t/ha/año.
Las buenas prácticas agrícolas y el conocimiento de la tecnología aplicada, han hecho que pequeños, medianos y grandes productores de aceite de palma de la región de Urabá, en el departamento de Antioquia, logren producciones récord de aceite alto oleico.
Según Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, la zona del Urabá antioqueño está alcanzando un hito histórico de progreso y construcción de tejido empresarial con palmicultores convertidos en referente nacional en productividad. Un ejemplo de lo anterior es Bioplanta S.A., empresa que lidera con su núcleo palmero, la transformación del territorio y del agro, integrando a productores de todas las escalas, que se han unido para lograr eficiencias de talla mundial en el cultivo.
“Urabá casi logra triplicar la media nacional de producción, estimada en 14 toneladas por hectárea año, con un promedio de 40 toneladas de fruto por hectárea anual, lo que además representa el doble de la media mundial en una simbiosis donde el empresario de 10 hectáreas sembradas con palma de aceite alcanza los mismos altos rendimientos, que uno con 1.000 hectáreas”, dice Juan Esteban Correa Echeverri, gerente general de Bioplanta S.A.
MATERIAL GENÉTICO HÍBRIDO
Correa explicó que los productores siembran un material genético híbrido (OxG), producto del cruzamiento entre palma africana y palma americana, más la integración de las mejores prácticas y manifestó que, para el cierre de 2022, la empresa espera crecer exponencialmente. Para conseguirlo, está financiando y acompañando la siembra de 1.000 hectáreas de cultivo.
“Este esfuerzo, en el que la empresa está invirtiendo casi $5.000 millones, esperamos maximizarlo, en momentos en que inversiones en infraestructura regional como las autopistas 4G Mar 1, Mar 2, el Túnel del Toyo y Puerto Antioquia, contribuirán a llevar nuestros aceites y grasas al mercado global”, señaló Correa Echeverri.
A su vez, Adolfo Sepúlveda, propietario de la finca La Pastrana, cultivo localizado en Mutatá, en la subregión del Urabá antioqueño, reconoce el gran valor que tiene el acompañamiento permanente del gremio, Cenipalma y Bioplanta con el manejo del híbrido OxG, con el cual en 2018 tenía 10 ha, con producciones que han ido incrementándose cada año, desde las 38 t/ha/año en 2020, pasando a 44 t/ha/año en 2021, hasta llegar a las actuales 48 t/ha/año. “No hay quien compita con la palma, mi meta es lograr las 60 toneladas por hectárea año en 2023″, destca Sepúlveda.