El Ministerio del Ambiente (Minam) implementó una nueva estación meteorológica automática en el distrito de Cayaltí, en la región Lambayeque, precisamente en los terrenos de la empresa agroindustrial Agrícola Cayaltí, la que permitirá potenciar el monitoreo agroclimático en esta parte del país.

La estación, llamada ‘Viña Cayaltí’, se suma a las cinco estaciones meteorológicas con fines agrícolas que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) tiene en otras zonas del territorio. Está equipada con sensores que miden radiación, humedad de la hoja y variables del suelo, información clave para monitorear el desarrollo de los cultivos.

La ceremonia de instalación estuvo presidida por el ministro de Ambiente, Juan Carlos Castro, quien comentó que esta herramienta meteorológica permitirá obtener información oportuna que será compartida con las autoridades, productores y las comunidades de la zona.

Agregó que las estaciones meteorológicas son esenciales para abordar los retos del cambio climático en la agricultura y adoptar acciones preventivas frente a los fenómenos hidrometeorológicos como lluvias intensas, inundaciones, sequías o la presencia de plagas en los cultivos.

CONVENIO INTERINSTITUCIONAL

En la ceremonia también estuvieron presentes la presidenta ejecutiva del Senamhi, Gabriela Rosas, y el gerente general de Agrícola Cayaltí, Augusto Cillóniz. Al respecto, Rosas destacó la importancia de implementar estaciones con fines agrícolas, pues permiten fortalecer el conocimiento acerca del clima, el crecimiento y desarrollo de cultivos, especies forestales y crianzas.

Las autoridades del Senamhi y de Agrícola Cayaltí aprovecharon la oportunidad para firmar un convenio de cooperación interinstitucional que busca fortalecer el trabajo entre el sector público y privado en beneficio de los agricultores. Sobre el particular, el ministro de Ambiente dijo que el acuerdo tiene un impacto directo en la planificación agrícola, pues permite prever condiciones climáticas adversas, optimizar el uso del agua y proteger cultivos ante fenómenos meteorológicos extremos.