Según el informe de avances para el cumplimiento del decreto sobre glifosato, México ha bajado la importación de este agroquímico casi a la mitad. De las 16.526 toneladas de glifosato formulado que importó el país en 2021, se reportan 8.263 toneladas en lo que va del año. Lo anterior va en la línea de cumplir el decreto presidencial para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de glifosato y productos químicos que lo contengan como ingrediente activo.

La importación de glifosato técnico, con pureza sobre el 97%, también ha disminuido de 1.257 toneladas en 2021 a 629 toneladas en lo que va del año. Es importante mencionar que un litro de glifosato formulado contiene 360 ml de glifosato técnico, según información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt).

Para cumplir el decreto presidencial, el cupo de importación de glifosato emitido por Conacyt cambió y se redujo a la mitad “con base en la tendencia de solicitudes presentadas en el segundo trimestre de 2022, lo que pronostica una subutilización de la cantidad total autorizada y facilitar su cumplimiento″, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El informe indica que Conacyt presentó el nivel recomendado el 21 de diciembre de 2021, el que fue aceptado por Semarnat el 28 de diciembre del mismo año, quedando en 8.263 toneladas de glifosato formulado y 629 toneladas de glifosato técnico, disminuyendo en un 50% respecto a las cantidades recomendadas en 2021.

En lo que va del año se han solicitado 34 trámites de permisos, de los cuales siete fueron negados por discrepancias. Los 27 trámites restantes fueron solicitados por 14 empresas y cuatro corresponden a solicitudes de muestras experimentales, 11 son solicitudes de glifosato formulado y seis de glifosato técnico.

Las instituciones a cargo del informe de política pública aseguraron que en México es posible y económicamente viable controlar las malezas sin necesidad de utilizar glifosato, “mediante prácticas de manejo de malezas que forman parte de estrategias agrícolas integrales diseñadas para evitar daños a la salud humana, al medio ambiente y a la producción de alimentos″.

Para Semarnat, Conacyt y la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria (SAA), la acción más significativa que se ha realizado dentro del programa Sembrando Vida del Ministerio de Bienestar es adoptar alternativas al glifosato y, en general, al uso de plaguicidas y agroquímicos. Lo anterior se está realizando estableciendo biofábricas en las más de 18 mil comunidades de aprendizaje de agricultores.