Investigadores plantean producir en Argentina un súper ácaro para biocontrol de plagas en campos latinoamericanos
Se trata de Neoseiulus californicus, un ácaro fitoseido utilizado contra plagas como la de la araña roja. Investigadores sugieren que, por sus condiciones, Buenos Aires podría ser un buen lugar para su producción.
Ácaro depredador Neoseiulus californicus.
Biologicals Latam
Para muchos, la mejor manera de defenderse de una plaga de ácaros es utilizando otros de su misma especie. Se trata de una estrategia de biocontrol que tiene cada vez más defensores contra estos arácnidos microscópicos, muchos de los cuales pueden causar costosos daños a los cultivos agrícolas.
En esto, destacan los ácaros fitoseidos (familia Phytoseiidae) que, por sus hábitos depredadores, son importantes agentes para el control biológico de plagas. Son enemigos naturales de artrópodos fitófagos en cultivos de interés económico y plantas ornamentales, y su principal uso a nivel mundial es para el biocontrol de la araña roja.
Aunque existen otros ácaros que controlan ácaros fitófagos, los fitoseidos tienen la ventaja de una alta fecundidad, abundante disponibilidad, velocidad de dispersión, adaptabilidad y tienen un alto grado de especificidad de presa. Además, consumen grandes cantidades de patógenos, tienen una tasa de desarrollo rápida y comparable a la de sus presas, y pueden criarse fácilmente en masa.
EXPERIENCIA EN ARGENTINA
En América Latina se están realizando esfuerzos en el uso de ácaros fitoseidos para implementar el control biológico de diferentes ácaros fitófagos, sin embargo, se requieren estudios de laboratorio y de campo más detallados para mejorar el conocimiento sobre técnicas de crianza y liberación, estrategias de manejo de hábitat, susceptibilidad a agroquímicos, eficiencia de depredación, interacción con otros organismos del agroecosistema, entre otros.
Así lo postulan los investigadores Carlos Vásquez, Yelitza Colmenarez, Mayra Ramos y Nancy Greco, quienes hacen una revisión sobre la situación actual de los fitoseidos en América Latina, con énfasis en la experiencia usando Neoseiulus californicus en Argentina.
“La mayoría de los ácaros depredadores son generalistas alimentarios, que pueden alimentarse de muchas presas y exudados de plantas, polen y hongos, y están presentes de forma natural tanto en los cultivos como en la vegetación natural adyacente. Tales características los convierten en buenos candidatos para la aplicación del control biológico de conservación, por lo que se han avanzado varios estudios en este sentido, describiendo la relación de los fitoseidos con la vegetación natural circundante a los cultivos”, plantean en “Current Status of Phytoseiid Mites as Biological Control Agents in Latin America and Experiences from Argentina Using Neoseiulus californicus”.
En la revisión basada en Neoseiulus californicus, un ácaro fitoseido distribuido en Europa, Japón, Norteamérica y Sudamérica, los investigadores señalan que el lugar de producción del ácaro es clave para que cumpla con los objetivos propuestos para su acción depredadora. Dependiendo del lugar, las cepas difieren en algunos parámetros poblacionales y de tolerancia o susceptibilidad a ciertos factores como la sequía o los insecticidas.
Al ser producido en un lugar adecuado, N. californicus logra la capacidad de resistir períodos de inanición y condiciones invernales y se ha encontrado que las hembras pueden sobrevivir hasta diez días sin comida. Un estudio probó que, aunque la fecundidad total disminuyó debido a una diapausa reproductiva, el número de crías producidas por las hembras tras los periodos de inanición no fue significativamente diferente del de las hembras que sí recibieron alimento.
Respecto a su resistencia al invierno, los estudios mostraron que N. californicus bajó su fecundidad en condiciones frías, pero no tuvo una diapausa reproductiva. Tras permanecer en condiciones invernales, desde larvas hasta adultos, cuando los individuos fueron trasladados a temperaturas e iluminación óptimas de primavera, la fecundidad fue más alta que en condiciones invernales. Una vez restablecidas las condiciones óptimas, la fecundidad diaria fue similar a la de los individuos que permanecieron en condiciones óptimas durante todo el ciclo vital.
Estas características de N. californicus sugieren que es un buen agente de biocontrol de conservación para la región de Buenos Aires, Argentina, donde actualmente no hay biofábricas que lo produzcan.
Si bien los estudios sobre ácaros fitoseidos en el mundo han aumentado significativamente en las últimas décadas, la cantidad de especies efectivamente usadas en programas de control biológico sigue siendo pequeña. Lo anterior expone la necesidad de seguir investigando las capacidades de nuevas especies con potencial de controladores biológicos. Los científicos sugieren que para lograrlo debe haber una estrecha colaboración entre investigadores y empresas de biocontrol interesadas en dichos desarrollos. Puede leer el artículo completo aquí.