Introducen rizobacterias para el control de nematodos en cultivos de chile en invernadero
Las cepas Pseudomonas fluorescens, Bacillus amyloliquefaciens y Streptomyces griseoviridis destacan en el manejo del nematodo agallador Meloidogyne spp. en cultivos de Capsicum annum L., reduciendo pérdidas económicas y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
Investigadores de la Escuela de Ciencias Agrarias (ECA) de la Universidad Nacional de Costa Rica evaluaron el comportamiento de rizobacterias contra con nemátodos como Meloidogyne spp. El estudio se centra en el Capsicum annum L. o pimiento morrón. El nemátodo es responsable de al menos 15% de las pérdidas de chile a nivel mundial.
Un estudio, realizado en invernadero, evaluó el impacto de rizobacterias como Pseudomonas fluorescens, Bacillus amyloliquefaciens y Streptomyces griseoviridis en el manejo del nematodo. Se evaluaron las rizobacterias frente a métodos tradicionales como los nematicidas de amplio espectro como la cloropicrina, el 1,3-dicloropropeno y el uso de lombricomposta.
Los resultados destacaron la capacidad de las rizobacterias para reducir la formación de agallas en las raíces, una de las principales manifestaciones del daño causado por estos nematodos.
Las rizobacterias actúan como antagonistas de los patógenos al inhibir su desarrollo y como bioestimulante al mejorar la absorción y fortalecer los sistemas radiculares.
Para la evaluación se realizaron cuatro fertilizaciones, tanto químicas como orgánicas, al momento del trasplante y a los 15, 30 y 45 días posteriores al trasplante.
El ensayo tuvo una duración de cinco meses. Durante el periodo se establecieron un total de nueve tratamientos. Se trató de tres tipos de bacterias más un testigo químico por dos tipos de fertilización más un testigo con agua. Cada uno de ellos con cuatro réplicas, para un total de 36 plantas.
BACTERIAS Y FERTILIZACIÓN PARA EL CONTROL DE LA PLAGA
Las mediciones clave se enfocaron en el porcentaje de agallas (GP), el índice de agallas (GI) y el peso seco y fresco de las plantas, tanto en la raíz como en la parte aérea. Los resultados revelaron que el tratamiento control, sin bacterias ni fertilizantes específicos, presentó el mayor porcentaje de daño por nematodos (71.2%). En contraste, el menor GP se registró con la combinación de fertilización química y B. amyloliquefaciens.
El análisis demostró que el GP estuvo significativamente influenciado por dos factores: el tipo de fertilización (p = 0.01) y el tipo de nematicida (p = 0.001). En promedio, el tratamiento con fertilización orgánica (vermicomposta) alcanzó un GP de 34.15%. Por otra parte, con fertilización química fue de 22.9%, lo que subraya la eficacia de esta última en la reducción del daño causado por el nematodo agallador.
Las tres rizobacterias evaluadas mostraron un impacto positivo en el control de Meloidogyne sp., con excepción del tratamiento combinado de fertilización química y P. fluorescens. Además, los tratamientos más efectivos en términos de peso fresco de hojas y raíces, así como peso seco de la planta, fueron los que incluyeron fertilización química con B. amyloliquefaciens, S. griseoviridis y oxamil, así como fertilización orgánica con P. fluorescens.
El estudio se efectuó en el Laboratorio de Fitopatología de la Escuela de Ciencias Agrarias (ECA). Los autores son José Alonso Calvo-Araya, Victoria Valverde-Juárez, Martha Orozco-Aceves, y Arlette Orozco Muñoz. Se publicó en el número 7 (2024) de la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas del INIFAP.