El proyecto que inició el 01 de julio y finalizará a fines de febrero de 2021 espera tener los primeros resultados en tres meses, consiste, según su informe técnico en una zonificación de la aptitud productiva de las principales áreas agropecuarias en la región de Magallanes, considerando las condiciones edafoclimáticas actuales y futuras, disminuyendo la incertidumbre sobre qué y dónde producir, sobre todo ante las variaciones climáticas de los últimos años que han afectado la productividad agrícola de la región.

El seremi de Agricultura de Magallanes, Alfonso Roux comentó: “Magallanes, los años anteriores, ha tenido sequía; sin embargo, de aquí a futuro se estima una mayor pluviometría que generará un pequeño aumento de las temperaturas. Por consiguiente, plantas forrajeras que en algún momento no se daban en Magallanes, podrán producirse”. En vista de ello, -resaltó- este estudio pretende determinar cuál es la condición actual climatológicas y de suelo de aquellas cuencas y hacer una prospección de lo que puede suceder a quince y a treinta años más, de tal modo que el agricultor pueda tener una herramienta para determinar qué es lo que puede sembrar.

Al respecto, la representante de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) en la región de Magallanes, Paula Orellana, sostuvo que este es un gran paso que les permitirá entregar herramientas a los futuros innovadores de la región, principalmente porque desde la Fundación han detectado que uno de los problemas para ser gestor de cambios es la desinformación sobre todo en regiones extremas.

“Esperamos disminuir los riesgos asociados a la inversión productiva en la región, expandiendo las oportunidades de nuestra agricultura. FIA en este momento cuenta con un proyecto de agricultura hidropónica, adaptada a las temperaturas que llegan a los – 14° C. Es posible adecuarse a nuestro ecosistema así que debemos ser resilientes sobre todo en plena crisis sanitaria”, puntualizó, Orellana.

IMPACTO ESTIMADO DEL PROYECTO

Al finalizar este estudio, se espera obtener una base de datos actualizada -con su correspondiente cartografía- de los recursos climáticos, hídricos y de suelo para las principales áreas agrícolas de la región, en un escenario actual y de cambio climático a 15 y 30 años. Un diagnóstico de las potencialidades productivas para un conjunto de especies cultivadas y forrajeras seleccionadas, con su evaluación económica, obteniendo finalmente un instrumento de información, alfanumérica y cartográfica, para consulta de la comunidad interesada en el desarrollo agropecuario de la región de Magallanes.

Las herramientas tecnológicas para utilizar son principalmente imágenes satelitales LANSAT 8 y Sentinel 2. También la utilización de imágenes termales del satélite NOAA para establecer la distribución espacial de las temperaturas.

En opinión del director Ejecutivo del Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), Félix Viveros Díaz, “este proyecto es para nosotros un gran desafío, lo hacemos con una enorme convicción, pues creemos en el potencial de la región de Magallanes para un desarrollo sustentable de la agricultura, que permita el autoabastecimiento y la expansión hacia nuevas oportunidades productivas”. Y añade que el estudio es pionero a nivel regional y en su metodología comprende importantes aspectos de innovación.