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En huertos del sur del país

Influencia de la carga frutal sobre la calidad de las cerezas

El raleo es una herramienta esencial para asegurar el potencial productivo de un huerto de cerezos y un Proyecto colaborativo permitió evaluar el efecto de diferentes niveles de carga frutal en la calidad y condición de fruta, durante la cosecha y poscosecha en un huerto comercial en La Unión, Región de Los Ríos.

28 de Octubre 2022 Equipo Redagrícola
Influencia de la carga frutal sobre la calidad de las cerezas

Por Alejandra Ribera Fonseca, Cristóbal Palacios, Ariel Muñoz y Marco Bustamante. Centro de Fruticultura, Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente, Universidad de La Frontera (UFRO).

El grado de aceptación de las cerezas depende fuertemente de los atributos de dulzor, acidez, color de la piel, firmeza de la pulpa y peso del fruto. No obstante, uno de los parámetros más importantes en la determinación del precio de venta de la fruta es el calibre, el cual depende tanto de características propias de la variedad (genética) y su relación con el portainjerto, así como de factores ambientales y el manejo. En relación a esto último, existen diferentes prácticas para regular la producción de fruta, tales como, la poda, el raleo de dardos, flores y frutos, entre otras, las que deben ser consideradas y evaluadas junto a las condiciones del clima y el estado general del huerto en cada temporada (Elorriaga, 2010).

Cristóbal Palacios.
Alejandra Ribera Fonseca.

Ahora bien, el raleo de frutos constituye una herramienta fundamental para asegurar el potencial productivo y de calidad en huertos de carozos, basado principalmente en poder ajustar la demanda de sumideros respecto al potencial fotosintético de la planta. La intensidad de este se define posterior a las primeras caídas naturales de los frutos, período en el cual se evalúa si la relación hoja/fruto (H/F) existente es la adecuada para lograr una relación óptima entre productividad y calidad. La relación optima H/F en cerezo dulce varía solo de 5 a 7, lo que equivale a alrededor de 200 cm2 de hoja por cada fruto (Whiting y Lang, 2004). Estos indicadores condicionan una adecuada producción de foto asimilados para cubrir la demanda de los frutos, como también la mantención metabólica de las hojas. Lo anterior, refleja que la producción generalmente está correlacionada con la cantidad de luz solar interceptada, por lo que es imperativo generar un balance entre la producción de energía, que es constante, y la demanda, que puede ser controlada. Los efectos de la regulación de carga en la calidad de fruta han sido demostrados en diferentes especies como manzanos, nectarines, cerezos, olivos, entre otros. (Costa et al., 2010; Whiting et al., 2006; Dussi et al., 2005).

Marco Bustamante.
Ariel Muñoz.

Bajo esta premisa, el objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de diferentes niveles de carga frutal sobre la calidad y condición de fruta, tanto a la cosecha como durante la poscosecha, en un huerto de cerezos bajo techo en la zona sur de Chile. La investigación se desarrolló en el marco del Proyecto ‘Aumento del potencial de almacenamiento y de la calidad general de cerezas´ del Centro Fruticultura Sur (Programa Corfo 16PTECFS-66647) y el Proyecto ‘Mejoramiento de la Calidad General y Poscosecha de Cerezo Dulce’, coejecutado y cofinanciado por la empresa RancoCherries.

Este estudio se ejecutó durante la temporada 2021/22, en un huerto productivo de la variedad Regina injertado sobre Gisela 6 y establecido en 2017, propiedad de la Frutícola La Ponderosa, ubicado en la comuna de La Unión, Región de Los Ríos. El huerto está conducido en eje central y protegido con un cobertor plástico transparente, que se desplegó durante todo el periodo de maduración de las cerezas y hasta su cosecha (6 de enero de 2022). El rendimiento del huerto en la campaña 2019/20 fue de 25 t/ha. Con una densidad de 1.100 plantas/ha, equivalente a una producción de 23 Kg/Planta.

Se aplicaron 4 tratamientos: sin regulación de carga frutal (100%), 80% de carga frutal (80%), 60% de carga frutal (60%) y 40% de carga (40%), y la regulación de carga se realizó manualmente mediante la eliminación de frutos, en el estado fenológico de endurecimiento de carozo (22 de noviembre de 2021), manteniendo el porcentaje de carga frutal en cada uno de los dardos presentes en cada rama. El diseño experimental aplicado correspondió a bloques completamente aleatorizados con 4 repeticiones por tratamiento, y cada repetición estuvo compuesta por 4 árboles consecutivos. Las evaluaciones se realizaron solo en 2 árboles por repetición.

La cosecha y evaluaciones de fruta se realizaron de forma separada según la posición en la canopia: inferior y superior. Los parámetros de calidad de fruto fueron determinados en las dependencias de la UFRO. A continuación de eso, cada muestra para la evaluación de los parámetros de calidad de fruta fue de 2,5 kg por repetición. El almacenamiento en poscosecha se realizó durante 30 días a 0°C, a una muestra de 3 kg por repetición, a 3 repeticiones por tratamiento, simulando las condiciones reales de exportación. Para complementar el análisis de poscosecha, se realizó un panel sensorial, en el cual se evaluaron variables como la crocancia, apariencia, sabor, dulzor, acidez y firmeza de los frutos, con notas de 1 a 10. Los panelistas analizaron las muestras de cada tratamiento de forma incógnita, rotuladas mediante un código. Cabe destacar que esta etapa del estudio fue realizada por la empresa RancoCherries.

PRINCIPALES RESULTADOS 

Calidad de Fruta a Cosecha: En la cosecha se pudo observar que todos los tratamientos con disminución de carga presentaron una mayor firmeza, siendo los tratamientos con regulación del 60% y 40% los que generaron un cambio en la categoría de firmeza, desde frutos firmes y aptos para la exportación (> 250 g/mm a 300 g/mm) a frutos muy firmes y aptos para exportación (> a 300 g/mm) (Figura 1A). Además, se realizó una estimación de la carga frutal por planta en base a los porcentajes de raleo aplicados, rendimiento promedio por planta y peso promedio de frutos. Con estos valores se logró realizar una correlación lineal entre la variable firmeza de frutos y rendimiento, la cual fue estadísticamente significativa. Este análisis reveló que una disminución del 50% de la carga frutal, generó un efecto de igual magnitud en la variable de firmeza (Figura 2).

Figura 1. Gráficas de resultados de Firmeza de frutos (A), Calibre promedio (B), Acidez titulable (C) y peso de frutos (D) a cosecha en plantas de cerezo cv. Regina. Letras diferentes sobre las barras de cada gráfico indican diferencias estadísticamente significativas a un nivel de significancia del 95% (P-valor< 0.05).

La misma tendencia se observó en los resultados de calibre promedio por planta, los cuales indicaron que la carga frutal y el tamaño de los frutos se correlacionaron inversamente, siendo los tratamientos 60% y 40% de carga frutal, los que presentaron medias de calibre superiores (Figura 1B). Un resultado similar se observó para la variable de peso de fruto (Figura 1C). Esto es debido a que durante la etapa tres de crecimiento, cuando se realizaron las labores de raleo, se determina el 70% del tamaño de frutos producto de un aumento principalmente ligado al proceso de extensión celular y acumulación de materia seca, lo cual se ve favorecido por una menor competencia a nivel de planta.

Figura 2. Gráficas de análisis de correlación lineal para la variable firmeza de fruto como variable dependiente (Eje Y) y carga frutal estimada como variable regresora (Eje X).

Respecto a la distribución de calibres a cosecha, fue posible apreciar que la mayor proporción de fruta se presentó entre los calibres 28- 32 mm (>75%). En términos generales, se puede apreciar que el huerto presentó una buena calidad respecto al calibre (sobre 75% en calibres superiores a 28 mm). No obstante, se puede apreciar que los tratamientos 60% y 40% de carga generaron un aumento significativo en el porcentaje de fruta en categoría 30-32 mm (Figura 3A).

Figura 3. Gráficas de resultados de distribución de calibres (A) y color (B) a cosecha en plantas de cerezo cv. Regina. (*) indican diferencias estadísticamente significativas a un nivel de significancia del 95% (P-valor< 0.05).

En cuanto a la distribución de color a cosecha, se pudo evidenciar que la disminución de carga en plantas de cerezo no generó una mayor homogeneidad de coloración de frutos a cosecha (Figura 3B), lo que puede deberse al aumento en el tamaño del fruto, presentando los tratamientos con regulación del 60% y 40% una menor coloración a cosecha, posiblemente por un mayor sombreamiento de estos tratamientos debido a un mayor vigor vegetativo.

Para a la acumulación de sólidos solubles en frutos, fue posible apreciar que solo los frutos presentes en la zona inferior de la planta generaron un cambio en la concentración de °Brix a cosecha, siendo los frutos obtenidos en el tratamiento de 60% carga los que presentaron una media superior (17,2 °Brix) respecto al tratamiento 80% carga (15,8°Brix). En cuanto a la acidez de frutos (Figura 1C), se pudo apreciar un aumento en las plantas con un 60% de carga, equivalente a un 28% más que en el tratamiento control. Lo anterior generó un efecto directo sobre el índice de madurez, en donde el tratamiento control fue el que obtuvo un mayor índice respecto al resto de los tratamientos, como consecuencia de un aumento de la acidez titulable del resto de los tratamientos (Figura 1).

Calidad de Fruta en Postcosecha: Respecto a la calidad de fruta en postcosecha, las variables de calidad de fruta como firmeza de frutos, peso promedio de frutos y sólidos solubles (Figura 4), mantuvieron su relación con lo observado a cosecha, evidenciando un efecto positivo de la carga frutal sobre estas variables.

Figura 4. Gráficas de resultados de firmeza de frutos, acidez titulable, sólidos solubles y peso de fruta a
poscosecha en plantas de cerezo cv. Regina. Letras diferentes sobre las barras de cada gráfico indican
diferencias estadísticamente significativas a un nivel de significancia del 95% (P-valor< 0.05).

Los resultados del panel sensorial indicaron que la fruta del tratamiento control obtuvo valores altos en firmeza y apariencia; y valores bajos para acidez, sabor y dulzor. El perfil sensorial de este tratamiento se asemeja bastante al perfil del tratamiento con un 80% de carga (Figura 5). Los tratamientos con 40% y 60% de carga frutal obtuvieron perfiles muy similares y al mismo tiempo bien equilibrados y con buenos puntajes en la evaluación de acidez, dulzor y sabor en general; lo que confirma mejoras en su calidad organoléptica.

Figura 5. Gráficas de resultados de panel sensorial en base a atributos organolépticos de frutos de cerezos cv. Regina a poscosecha.

En cuanto a variables de condición de fruta, tipo de defectos, tales como pitting, piel de lagarto y pedicelos pardos, no se logró evidenciar diferencias estadísticamente significativas entre los tratamientos, en ambas instancias de evaluación: cosecha y postcosecha, siendo su incidencia en general baja, inferior a un 10% (datos no mostrados).

CONCLUSIONES

A través de este estudio se demuestra un efecto directo de la disminución de carga sobre el aumento de la firmeza de frutos a cosecha, demostrando una correlación negativa entre la cantidad de frutos por planta y este parámetro, lo que quiere decir que mientras más baja es la carga frutal, resulta ser más alta la firmeza de los frutos.

También, se logra evidenciar que la regulación de carga entre un 40 y 60% del total genera un aumento en parámetros de acidez de fruto, y por ende una disminución del índice de madurez a cosecha, es así como un manejo de este tipo incrementaría la calidad organoléptica de frutos de cerezos en la zona sur producto del aumento de la acidez.

Una regulación de carga a un 60%, genera un efecto positivo sobre las variables de peso de fruto y concentración de fruta en calibres más grandes, aumentando ambos.

En términos generales se puede apreciar que la regulación de carga en el cerezo, en el momento de endurecimiento de carozo, genera un aumento en la calidad de sus frutos en parámetros como sabor y el tamaño de éstos. No obstante, es necesario seguir realizando estudios para poder llegar a niveles de regulación que generen un balance entre calidad y rendimiento, para así, tener una mayor rentabilidad y sostenibilidad en el futuro.

Referencias bibliográficas

Costa, G., & Vizzotto, G. (2010). Flower and fruit thinning of peach and other Prunus. Hortic Rev, 28,351.

Whiting, M. D., Ophardt, D., & McFerson, J. R. (2006). Chemical blossom thinners vary in their effect on sweet cherry fruit set, yield, fruit quality, and crop value. HortTechnology, 16(1), 66-70.

Dussi, M. C., Gharding, G., Reeb, P., De Bernardin, F., & Apendino, E. (2005, June). FRUIT THINNING EFFECTS IN THE APPLE CV.´ ROYAL GALA´. In X International Symposium on Plant Bioregulators in Fruit Production 727 (pp. 401-408).

Whiting, M. and G. Lang. 2004. Bing sweet cherry on the dwarfing rootstock Gisela 5: Thinning affects fruit quality and vegetative growth but not net CO2 exchange. J. Amer. Soc. Hort. Sci. 129: 407-415.

Agradecimientos

• Programa Tecnológico ‘Centro para la investigación e innovación en fruticultura para la zona sur’ (16PTECFS-66647), y a su Proyecto: ‘Aumento del potencial de almacenamiento y de la calidad general de cerezas’, ambos apoyados por Corfo.

• Laboratorio de Fisiología de Especies Frutales y Calidad de Fruta de la Universidad de La Frontera.

• Gabriela Solis y Pamela Osorio del Equipo I+D RancoCherries, Rancagua, Chile.

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