Por Miriam Romainville Izaguirre

Investigadores de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) identificaron por primera vez los géneros de nematodos asociados al cultivo de caqui. El estudio apuntó además a brindar una aproximación de los umbrales que generan daño económico, aunque es un área en el que aún es necesario profundizar la investigación. En un futuro, se espera que el descubrimiento ayude a identificar las variedades de caqui tolerantes o resistentes a nematodos. “Si alguien quiere traer una variedad con resistencia a nematodos, la primera pregunta es ¿qué especie es la que predomina en el campo? ¿Qué es lo que se debe importar exactamente?”, dice Alfonso Palomo, docente e investigador fitopatólogo, especialista en nematodos.

Palomo destaca que en el Perú hay poca información escrita sobre nematodos en cultivos, un problema fitosanitario que no es menor. “Hay investigaciones pragmáticas realizadas por algunas agroindustrias y empresas de agroquímicos, sobretodo en el control de nematodos,  pero es poca la información de base existente. No se conoce la cantidad de especies que afectan a los cultivos, la fluctuación poblacional, los umbrales de daño, los  periodos criticos del cultivo al nematodo, etc.”, expresa. Precisamente, a nivel nacional no existe un reporte detallado de las especies de nematodos que afectan a los cultivos de exportación, pese a que ocasionan daños severos a las raíces, provocando pérdidas económicas y de rendimiento. “No tenemos un ‘Mapa Nematológico’, solo algunos reportes de nematodos encontrados en la costa norte y costa central en algunos cultivos importantes, como vid o cítricos, siendo necesario investigar en cultivos promisorios que empiezan a crecer en el país”, sostiene Palomo.

Ximena Gonzales, una de las autoras del estudio ‘Prospección de nematodos asociados al cultivo de caqui (Diospyros Kaki l.f) en la costa central del Perú’, cuenta que fueron tres las razones para trabajar en la identificación de nematodos en caqui: el éxito del tratamiento postcosecha para eliminar la astringencia del fruto, lo que ha permitido su interés y potencial para la exportación, el valor económico en otros países, y la ventaja competitiva como país para producir en épocas de baja oferta mundial.

“Si el cultivo tiene potencial de exportación y crecimiento, es necesario conocer sus plagas y enfermedades que la limitan, por lo tanto, es necesario conocer las especies de nematodos que lo afectan y su agresividad, pudiendo variar su comportamiento agresivo según la zona, el clima o el mismo manejo agronómico del del productor”, manifiesta Gonzales.

DEL CAMPO AL LABORATORIO

La investigación se centró en la costa central, principalmente en Huaura, Huaral y Cañete.  Las visitas para la toma de muestras se realizaron entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Al momento de realizar las visitas, se identificó que algunas plantas presentaban un estadio fenológico más avanzado que otras. “Algunas de las empresas tenían una fenología avanzada, plantas de segundo a tercer año, pero también había empresas con cultivos de un año”, detalla Gonzales, tras sostener que en ese periodo se realizó un muestreo de diagnóstico.

En la fase de campo se colectaron 28 muestras de suelo y raíces, mientras que en el laboratorio se realizó el procesamiento de estas muestras para la posterior identificación morfológica de los géneros y las principales especies de nematodos presentes en las muestras. Esta fase se realizó en el laboratorio de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

Fueron siete los géneros de nematodos fitopatógenos asociados al cultivo de caqui y que se lograron identificar tras el análisis de las muestras: Tylenchulus, Meloidogyne, Scutellonema, Rotylenchulus, Helicotylenchus, Paratylenchus y Tylenchorhynchus.  De estos, cuatro fueron nematodos de hábito ectoparásito (Scutellonema, Helicotylenchus, Paratylenchus y Tylenchorhynchus) y tres fueron nematodos de hábito endoparásito (Meloidogyne, Tylenchulus y Rotylenchulus).

“Es importante conocer que en nematodos hay especies endoparásitas (se alimenta dentro de la raíz) y ectoparásitas (se alimenta fuera de la raíz), por lo que se debe procesar y analizar el suelo y las raíces. Además se debe interpretar correctamente los resultados. Por ejemplo, el encontrar un ectoparásito como Paratylenchus dentro del análisis de raíces sugiere que este nematodo se alimenta por más tiempo, lo que incrementa su riesgo”, añade.

El género con mayor incidencia fue Tylenchulus sp, conocido también como el “nematodo de los cítricos” el cual produce la enfermedad conocida como “decaimiento lento”, ya que a medida que se alimenta, se reproduce rápidamente y su población en suelo se incrementa, disminuyendo el vigor de las plantas.

El estudio remarca que los géneros Tylenchulus (nematodo de los cítricos), Meloidogyne (nematodo del nódulo) y Rotylenchulus, potencialmente son los que pueden ocasionar un mayor impacto económico en el cultivo de caqui.

“El Tylenchulus posiblemente ocasionará un mayor impacto económico volviéndose una limitante, pero no perdamos de vista los otros géneros. Debemos seguir muestreando y monitoreando, porque en algún momento se pueden dar condiciones favorables para que se vuelvan limitantes”, aconseja Palomo, tras adelantar que el siguiente paso es identificar las especies y razas fisiológicas de los nematodos encontrados.

Al ser individuos que se alimentan de la raíz, los nematodos fitopatógenos debilitan la absorción de agua y nutrientes. Conforme el daño radicular se incrementa, se hace notorio síntomas de poco desarrollo de la parte aérea, para en estados avanzados verse la planta amarilla, decaída, con pocas hojas y tamaño pequeño de planta, explica el especialista en nematodos. La magnitud del daño que ocasionan los nematodos dependerá del numero de individuos encontrados en el suelo y/o raíces. “Cuando tus análisis nematológicos reportan en el suelo una población de Tylenchulus alrededor de 480 individuos, posiblemente no percibas síntomas mostrándose una buena copa de árbol, pero conforme la población detectada se incremente en el tiempo, la planta mostrara menor tamaño, pocas hojas, decaimiento y amarillamiento”, subraya.

Durante la investigación, se observo que poblaciones superiores a 800 individuos/100 m³ de suelo se relacionan con síntomas aéreos en plantas. Gonzales reitera la importancia de investigar, desarrollar y establecer los umbrales de daño del nematodo en el caqui, mientras que Palomo precisa que “encontrar un nematodo no es el problema, la naturaleza los puso allí en el suelo, el problema es no conocer el umbral de daño poblacional para nuestra realidad agrícola” refiere el especialista.

ALTERNATIVAS DE MANEJO

Según los especialistas, el manejo integrado de nematodos es la mejor opción para mantener poblaciones en niveles bajos que no generen perjuicio económico.

Dicho manejo se sustenta en lograr del cultivo un mayor y mejor desarrollo de raíces, para tener plantas sanas de calidad, que respondan a las demandas productivas. “Si es que un productor de caqui utiliza enmiendas orgánicas, fertiliza, nutre a sus plantas, y ademas monitorea las poblaciones del nematodo en diferentes momentos fenológicos del cultivo, puede anticiparse y evitar tener problemas con nematodos”, anota Gonzales.

La investigadora sostiene que todo parte de la preparación del terreno, sobre todo cuando se tiene suelos arenosos. Y es que los nematodos fitoparásitos se desarrollan mejor en suelos con textura porosa, como es el caso de las texturas arenosas y franco arenosa. Para Gonzales es importante que se realice de forma correcta la incorporación de la materia orgánica. “A veces se incorporan materias orgánicas que no están correctamente degradadas y a la hora de ingresar al campo, en vez de ser una solución, se generan dificultades no solamente el control de nematodos, sino también en conductividad eléctrica y otras formas de manejo de suelo. Para el manejo y control de nematodos, muchos agricultores utilizan “nemastaticos”, agroquímicos que paralizan al individuo por un breve tiempo, para luego estos recuperar su actividad fitopatógena. Sin embargo, están surgiendo otras alternativas como los extractos vegetales de diferentes plantas que interfieren con el ciclo biológico de los nematodos, reduciendo o evitando su multiplicación.

Las enmiendas orgánicas, los controladores biológicos, y los extractos vegetales naturales son muy útiles e importantes dentro de programas de manejo integrado de nematodos, sin embargo, a veces en altas poblaciones nematológicas, se requiere el uso de agroquímicos, debiéndose utilizar solamente en periodos críticos del cultivo al nematodo, y siempre y cuando no haya riesgo de dejar residuos químicos en la fruta cosechada.

Se hace necesario verificar cuales agroquímicos son de uso permitido para los mercados destino, mientras que la tendencia actual del manejo integrado de nematodos en cultivos de exportación se dirige al uso de controladores biológicos, extractos vegetales naturales, enmiendas orgánicas, nutrición y vigorización del cultivo, entre otros.

Un manejo integrado durante la campaña agrícola involucra el secuenciar oportuna y, acertadamente, las diferentes alternativas de control que tiene el productor. Por lo que es necesario conocer: la fenología del cultivo y sus periodos críticos al nematodo, el ciclo biológico del nematodo, sus fluctuaciones poblacionales en el tiempo y los umbrales de daño.