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Gremca mejora sus procesos de producción

Hacia un aceite de palma más sostenible

Detrás de cada palma cultivada por Gremca hay una apuesta por la sostenibilidad. Desde el uso de productos más amigables con el medio ambiente hasta la implementación de sistemas de riego presurizados y el uso de energías renovables. Hoy, la compañía se destaca por ser la primera en el mundo en estar certificada para la venta de biocombustibles destinados a la aviación.

18 de Diciembre 2024 Ximena González Vidal/Fotos: Gremca
Hacia un aceite de palma más sostenible

El núcleo palmero de Gremca está conformado por aproximadamente 8.500 hectáreas de palma de aceite.

El sector palmicultor colombiano continúa demostrando que su apuesta por el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad son pilares claves para el crecimiento de esta agroindustria. Para muestra, un botón: En Colombia, hoy en día, el 99% de los cultivos de palma de aceite están libres de deforestación. 

Si bien los avances son destacados, las empresas no paran. Gremca es una compañía palmicultora con más de 45 años de experiencia y que actualmente se posiciona entre las más grandes del sector. La firma ha mejorado sus procesos, revisando minuciosamente día tras día cada una de las decisiones que se toman a nivel productivo para entregar a los consumidores ‘aceite de palma sostenible’.

La empresa no solo se destaca por sus diferentes acciones en pro de la sostenibilidad sino también por su modelo societario, único en el sector. Así lo destaca el gerente general, Óscar Cifuentes, quien menciona que, tras una serie de crisis que vivió la empresa, desde el año 1993 se formó un modelo societario donde los trabajadores son dueños del 20% de la compañía. 

“Son trabajadores que reciben sus salarios y beneficios laborales de ley, pero también dividendos cuando a la empresa le va bien; además, al jubilarse se les recompran sus acciones, lo que les da un dinero extra para su pensión”, dice sobre un modelo exitoso que ha sabido prevalecer en el tiempo y que los ha llevado a tener excelentes resultados. 

Hoy la compañía se destaca en su sector al ser la primera en el mundo en estar certificada para la venta de biocombustibles destinados a la aviación, lo que genera grandes expectativas en las aerolíneas y representa una oportunidad para toda la industria nacional de la palma de aceite.

Gremca Agricultura y Energía Sostenible es la primera palmicultora que recibe el certificado ISCC Corsia, de acuerdo con el plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (Corsia), y el estándar desarrollado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

En línea con esto, Cifuentes explica que, esta certificación representa una firme contribución que acerca a la empresa y al sector, al objetivo de tener cielos limpios en Colombia. La producción e implementación de (SAF), «Sustainable Aviation Fuels», o Combustibles de Aviación Sostenibles, diseñados para su uso en aviones, tiene el propósito de reducir el impacto ambiental de la aviación en el país y en el mundo.

“Este es un paso significativo en esa hoja de ruta que hemos decidido tomar desde Gremca, indispensable para la aviación en Colombia y otras latitudes, en la búsqueda de una agroindustria de la palma de aceite cada vez más sostenible, promoviendo la apertura de un mercado dentro del sector de biocombustibles que no solo busca descarbonizar al sector aéreo, sino generar en Colombia más oportunidades de empleo y fomentar el desarrollo de ciencia y tecnología”. 

ACCIONES EN PRO DE LA SOSTENIBILIDAD Y UN MANEJO MÁS LIMPIO DEL CULTIVO

En el año 2021 y tras hacer una medición de su huella de carbono y notar que, sus emisiones en la zona donde opera la empresa, los municipios de El Copey (Cesar) y Algarrobo (Magdalena), eran superiores a las de otras compañías, Gremca reorienta sus acciones con el objetivo de minimizar dicho impacto. 

“Lo primero que hicimos fue cambiar nuestros sistemas de riego. Pasamos del riego por gravedad a un sistema de riego presurizado, específicamente riego por goteo el cual es altamente eficiente en la distribución del agua”, dice sobre un cambio que les ha permitido ahorrar hasta un 45% del recurso hídrico. 

Este sistema de riego, de acuerdo con Cifuentes cuenta además con la implementación de un sistema de fertirriego. “Pasamos de la fertilización edáfica a incorporarla en el sistema de riego, lo que ha tenido un impacto muy positivo, porque los productos aplicados de manera edáfica se evaporan y hay pérdidas, pero además hay emisiones”, dice. Además, señala que, gracias esto pueden nutrir mejor las plantas y en cualquier época del año.

“Ahora contamos con una nutrición más eficiente al entregar la dosis necesaria de fertilizantes y en el momento adecuado. Así mismo, tenemos palmas mejor nutridas, más sanas y productivas”. 

Por otro lado, y como parte de esa apuesta por la sostenibilidad, la compañía ha realizado inversiones en otros proyectos. Es el caso de su planta de generación de energía a partir de biogás, cuya tecnología está orientada a la mitigación de Gases Efecto Invernadero (GEI) a fin de enfrentar los efectos del cambio climático.

Para la generación de energía a partir de biogás, la planta aprovechará el proceso de captura de metano de los sistemas de tratamiento de aguas industriales residuales (POME, por sus siglas en inglés) con biodigestores, mitigando cerca de 30.000 toneladas de CO2 equivalente (CO2e) anualmente durante los primeros 10 años.

Según el gerente de la empresa, esta planta producirá alrededor de 8,5 millones de kw/h anuales. “Es energía limpia, estable y autosustentable producida por los subproductos de nuestra producción de palma de aceite”, dice y añade que, será destinada primero al consumo propio, en tanto que los excedentes serán entregados a la red, con lo cual a la transición buscan contribuir al beneficio del entorno y las comunidades donde tienen influencia. 

“No solo estamos evitando que haya emisiones de CO2 a la atmósfera, sino que además le estamos dando un tratamiento a las aguas residuales cumpliendo con parámetros ambientales”, señala Cifuentes. 

El parque solar de Gremca prevé producir 2.8 MW, equivalentes a 4.8 millones de Kw/ Hora al año.

 

De otro lado y con el fin de complementar la oferta energética, Gremca apostó también por la construcción de un parque solar en El Copey, Cesar, zona de influencia de la compañía. “Este parque solar de cinco hectáreas prevé producir 2.8 MW, equivalentes a 4.8 millones de Kw/Hora al año y de igual forma con el uso de esta energía renovable esperamos reducir 3.2 toneladas de CO2 al año”.

Cifuentes explica que, la energía generada se destina al autoconsumo de la compañía, de acuerdo con los requerimientos de la operación de la compañía, los cuales son altos en la época de verano por la utilización de los sistemas de riego y en temporada de invierno, los excedentes se exportan a la red.

Así mismo, comenta que este paso constituye el establecimiento de una matriz de recursos energéticos disponibles, limpios y renovables, que inició desde hace más de 40 años con la producción de energía a través de la utilización de la biomasa, luego con el uso de biogás y más recientemente con esta planta de energía de origen solar.

“Todas estas acciones que hemos venido realizando hacen parte de la apuesta de la compañía por ser más productiva, autosuficiente, sostenible y por tener una operación en balance con el campo y los recursos que usamos”, comenta Cifuentes. 

8.500 hectáreas conforman el núcleo palmero de Gremca

Gremca cuenta con un área de cerca de 4.000 ha propias y alrededor de 4.500 ha que son cultivadas en manos de pequeños, grandes y medianos productores. “Nuestro núcleo palmero está conformado por 8.500 ha de palma”, dice Cifuentes y destaca que, además de las plantaciones cuentan con una planta extractora donde procesan la fruta para comercializar el aceite de palma, el aceite de palmiste y la torta de palmiste no solo en el mercado interno sino también a nivel internacional. Actualmente el 50% de la producción se exporta principalmente a Europa y el otro 50% suple la demanda de producto a nivel nacional.

“A estos productores que conforman nuestro núcleo palmero les compramos la fruta, pero además les brindamos asistencia técnica y los acompañamos en todo el proceso de certificaciones”, señala el directivo.

TRANSICIÓN HACIA PRODUCTOS MÁS AMIGABLES CON EL AMBIENTE

En lo que respecta al manejo del cultivo, el directivo menciona que también han optado por la aplicación de material orgánico y el cambio de productos de cloruros por productos más amigables con el ambiente. 

“Todo el subproducto vegetal que queda tras la extracción del aceite en la planta, es decir el raquis o tusa, lo usamos como suplemento nutricional de las plantaciones por sus características de materia orgánica, con altos contenidos de nitrógeno, fósforo y potasio”, dice sobre un proceso que parte con el prensado del raquis, y posterior tiempo de almacenamiento para más adelante ser llevado a campo. 

“Anualmente estamos aplicando en nuestras plantaciones entre 13.000 y 14.000 toneladas de material orgánico al campo en busca de mejorar las características del suelo, sus condiciones biológicas y las condiciones de humedad”. 

Gremca cuenta con más de 45 años de experiencia y actualmente se posiciona entre las más grandes del sector en Colombia.

En términos de sustitución de productos, recalca, están dejando de usar productos de cloruros en la fertilización del cultivo y, además, recurren al uso de productos solubles usados en el sistema de fertirriego para evitar evaporaciones y afectación al medio ambiente. 

Así mismo, con el objetivo de tener mayores productividades por hectárea, están haciendo renovación de cultivos con material híbrido. Hasta la fecha, de las 4.000 hectáreas propias con las que cuenta Gremca, 800 ya están plantadas con híbrido. “La apuesta está dada para que, en la misma área, generemos un 30% más de producción”, dice Cifuentes. 

Así mismo, el directivo comenta que, en pro de la apuesta que tiene el gremio palmicultor de la cero deforestación, se han venido haciendo estudios de alto valor de conservación donde se han delimitado aquellas áreas aptas para el cultivo de palma de aceite, y aquellas zonas de protección.  “En este aspecto lo que estamos haciendo es respetando esas áreas de conservación. Lo primero fue establecer el cultivo alineado con estos estudios y en las zonas donde las plantaciones ya estaban establecidas iniciamos unos procesos de reforestación”, explica. 

En línea con esto, Cifuentes puntualiza que crearon la Fundación Social Gremca, donde uno de sus pilares de trabajo está encaminado a la reforestación de las cuencas de los ríos, puntualmente, la cuenca del río Ariguaní que es el que circunda las plantaciones de la empresa. 

Oscar Cifuentes Vargas, gerente general de Gremca.

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