Se incorporarán 300.000 ha más al riego a 2021
Los proyectos de irrigación peruanos, de los que ya hay varios ejemplos, se van materializando y los potenciales inversores pueden optar a miles de hectáreas de tierra agrícola con acceso al agua asegurado y clima excepcional. En lo inmediato, antes de fin de año deberían entrar en producción la mayor parte de las 38.000 hectáreas del proyecto de Irrigación Olmos lo que disparará el potencial agrícola de la zona norte del país.
Olmos es la punta de lanza de la nueva política del gobierno peruano para repotenciar su sector agroexportador. Se espera que a finales del 2014, las obras de distribución de agua de Olmos estén totalmente concluidas y las aproximadamente 20 empresas que adquirieron terrenos en el valle de Olmos, ubicado en la región norteña de Lambayeque, puedan empezar a cultivar. En este proyecto las empresas que compraron tierras reciben el agua presurizada en las puertas de los predios.
La idea de un transvase de las aguas del río Huancabamba -río de la cuenca del atlántico ubicado en la sierra de Piura- para irrigar las tierras eriazas del valle de Olmos surgió en la década de 1950. Sin embargo, las obras recién se iniciaron en 2010 luego de que el gobierno peruano firmara un contrato de concesión por 25 años con H2Olmos, una subsidiaria del grupo Odebretch (la compañía brasilera es una de las más grandes empresas constructoras del mundo).
La reciente visita de una misión de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) comprobó que las obras de infraestructura de riego presentan actualmente un avance del 90%. Por lo que las 38.000 nuevas hectáreas bajo riego ya estarían en condiciones de producir, al igual que las 5.500 hectáreas del valle que ya eran cultivadas por agricultores locales.
El gerente de H2Olmos, Alfonso Pinillos, informó que varias de las empresas ya están realizando trabajos de nivelación y acondicionamiento de sus lotes (de entre 1.000 y 250 hectáreas) para que, ni bien empiecen a recibir agua -entre fines de octubre e inicios de noviembre, según los estimados de H2Olmos- puedan instalar sus cultivos.
“Ya hay empresas que están entrando a la etapa de diseño e instalación de los sistemas de riego mecanizados”, señaló Pinillos.
Se espera las primeras cosechas para finales del 2015 y que el proyecto alcance su peak productivo dentro de 5 años. Los principales cultivos serán, se estima, variedades seedless de uva de mesa, palta, cítricos y caña de azúcar para biocombustible.
Algunas empresas extranjeras (o no peruanas) que compraron tierras son Mission Produce, el principal comercializador de paltas en el mundo, que forma parte de Inversiones Agrícola Olmos y cuenta con 2.000 ha en el proyecto. También está Damper, empresa de capitales daneses que ya ha comprado 1.000 ha.
Hasta principios de junio quedaban 5 lotes de 1.000 ha y tres de 250 ha y habían empresas interesadas de Colombia, Ecuador, Chile. El precio por hectárea es de US$6.500.
EL PROYECTO MÁS GRANDE DEL SIGLO XXI
Con una inversión que roza los US$650 millones, Chavimochic es el proyecto de irrigación más ambicioso del Perú. Sus primeras dos etapas fueron concluidas en el 2012 y sirvieron para aprovechar el caudal del río Santa – uno de los más regulares de la costa – en la generación de energía eléctrica y agua potable para la región de La Libertad, ubicada a 550 kilómetros al norte de Lima.
Hoy, a punto de iniciar su tercera etapa netamente productiva, se estima que una vez concluido el proyecto, el país contará con 63.000 ha de nuevas tierras irrigadas para la agroexportación y con 48.000 ha mejoradas de zonas agrícolas pre existentes.
Las tierras que regará Chavimochic en el valle de Chicama tienen la ventaja de encontrarse a menos de 10 km del puerto de Salaverry, uno de los más importantes del país y con capacidad para recibir buques de hasta 25.000 t.
LA AGRICULTURA DEL SUR TAMBIÉN SE RECARGA
Pese al retraso de las obras, el gobierno peruano anunció que los trabajos de la segunda etapa del proyecto Majes – Siguas II, que ampliará la frontera agrícola de la región de Arequipa, se iniciarán a fines de agosto de este año.
Este proyecto -que tuvo su origen en 1971- planea aprovechar las aguas del altoandino río Apurímac en las pampas de Siguas y, así, aportar 38.500 ha de nuevas tierras irrigadas.
Se espera que antes del 2021 los proyectos de Chavimochic y Majes – Siguas, al igual que algunos proyectos de menor escala como el del Alto Piura, en el norte del país, estén concluidos y el Perú cuente con cerca de 300.000 ha regadas, antes de secano, para la producción agrícola.