Fuertes lluvias en Ica generan cierta preocupación por uva de mesa aún no cosechada
Las fuertes lluvias en Ica desbordaron el sistema de drenaje urbano y activaron huaycos en la región, generando preocupación en el sector agroexportador. Con 5 millones de cajas de uva aún pendientes de cosecha, productores advierten sobre posibles pérdidas de generarse más lluvias y cuestionan la falta de infraestructura para aprovechar el agua en una zona históricamente afectada por la escasez hídrica.
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Las empresas de Cilloniz se destinarán exclusivamente a la uva de mesa, porque considera que es un buen negocio a largo plazo. Además, la principal variedad es la Autumn Crisp.
Una torrencial lluvia registrada en la tarde del miércoles en Ica ha puesto en alerta a la ciudad y al sector agroexportador. Con un acumulado de 14 mm en un solo día, las precipitaciones superaron la capacidad de drenaje de la ciudad, provocando inundaciones en varios centros comerciales. Este impacto podría extenderse al campo, donde aún quedan alrededor de 5 millones de cajas de uva por cosechar.
Las precipitaciones más intensas se concentraron en las zonas cercanas a la cordillera, con registros superiores a los 50 mm en algunos puntos, lo que activó huaycos y elevó el caudal del río Ica a 135 m³/s. Se espera que esta cifra aumente a 150 m³/s en las próximas horas si las lluvias continúan, según el Senamhi.
Impacto en la cosecha de uva
En sus redes sociales, Benjamín Cillóniz, gerente general de Exportadora Safco Perú, señaló que la campaña de uva aún no concluye en Ica y la lluvia ha generado incertidumbre en los campos. “Mi estimación es que aún quedan por cosechar unos 5 millones de cajas, en su mayoría en Villacurí. Si no vuelve a llover en los próximos días y los campos no presentan alta presión de pudrición ácida, las pérdidas deberían ser acotadas”, comentó.
Sin embargo, la situación expone nuevamente la vulnerabilidad de la región ante eventos climáticos extremos y la falta de infraestructura adecuada para gestionar el agua, según refiere. “Es una vergüenza que no sepamos minimizar los daños ni aprovechar esta cantidad de agua. ¿No que en Ica no hay agua? El río está corriendo con 180 m³/s y toda esa agua podría aprovecharse con proyectos de represamiento en la zona alta y derivación al desierto en la zona baja. No se necesita dinero del Estado, solo permitir que los privados realicen obras con financiamiento propio o a través de mecanismos como obras por impuestos”, enfatizó Cillóniz.