Muchos agricultores ya reconocen y valoran la calidad de los productos Yara y el concepto ‘just-in-time’,  donde por las características de sus fertilizantes y recomendaciones de uso, permiten el uso racional de estos y la disponibilidad inmediata de nutrientes cuando el cultivo lo requiere.

Los orígenes de Yara se encuentran en la compañía industrial noruega Norsk-Hydro, cuyo nacimiento se remonta a 1905. Yara Chile, en tanto, formalizó, como tal, sus actividades, en octubre de 2008, no obstante la presencia de la compañía data de 1996, año en el que como Norsk-Hydro inicia sus actividades de venta y distribución de fertilizantes en el país.

“Hoy estamos presentes en 150 países con nuestros productos y somos una de las empresas más importantes del mundo en la producción de fertilizantes y otros productos de uso industrial”, explican Alvaro Ramirez, Country Manager y León García Gerente técnico de la empresa en Chile. De modo que Yara es una compañía multinacional con producción propia, estructuras de ventas y servicios propios, centros de Investigación propios y operaciones en los 5 continentes.

En 2011, Yara introdujo el concepto de Creación de Impacto cuyo objetivo es crear valor para la compañía, clientes, empleados y la sociedad en general, Esto proporciona un marco para la participación en el Foro Económico Mundial, las cumbres del G20  y otras instancias de alto nivel, donde Yara contribuye con su conocimiento hacia el liderazgo mundial en el desarrollo sustentable de la agricultura.

De esta forma Yara hoy orienta sus esfuerzos a proveer fertilizantes seguros y eficientes, así como soluciones industriales y medio ambientales compatibles con los estándares más altos.

YARAVITA™, MARCA MUNDIAL DE LA LÕNEA DE MICRONUTRIENTES

YaraVita™ es la marca mundial para la línea de micronutrientes de Yara, la que en Chile está presente desde la década de los noventa. Originalmente como Phosyn, mantiene la marca de productos tan emblemáticos con Zintrac y Bortrac, entre otros. En 2006 Yara adquiere Phosyn y en 2008 se concreta el cambio de nombre en Chile, pasando a constituirse definitivamente como YaraVita™. “A la fecha se han implementado una serie de innovaciones en sus distintas formulaciones, lo que ha fortalecido su calidad, esencia de la línea y garantía para nuestros usuarios de contar con productos de alta tecnología y que cumplen de manera efectiva la función para la cual han sido desarrollados. De esta misma forma, este año se introducirán en la línea, envases 100% reciclables y cuyas tapas y etiquetas serán del mismo material, permitiendo una más fácil e integral recuperación de estos”, indica Ramirez.

-¿En el caso de los fertilizantes foliares, qué ofrecen al mercado y para qué cultivos?

-Disponemos de una gama de uso foliar, para los principales cultivos e intentamos racionalizar su uso para hacerlos más rentables, eficientes y prácticos. De esta forma, hoy día estamos trabajando orientados a diseñar productos basados en el requerimiento integral del cultivo, de modo de facilitar su uso para el productor, aprovechando  la  sinergia que se produce entre distintos elementos, de modo que la planta los procesa de mejor manera. Hemos desarrollado una serie de productos obteniendo resultados muy buenos con esta estrategia, denominados CropSpecific, como Bud Builder y Frutrel en fruticultura, o CropBoost para cereales y maíz

-¿Cuáles son las ventajas de los productos multinutrientes de alta concentración?

-Hace varios años iniciamos nuestro enfoque, corrigiendo deficiencias nutricionales específicas, sin embargo, a partir del año 2000 y a raíz del desarrollo de servicios analíticos, nos dimos cuenta que los problemas que tenían los agricultores se repetían así como eran comunes los requerimientos y deficiencias de los diferentes cultivos entre sí. Con estos patrones nutricionales, comenzamos a diseñar soluciones específicas que cubrieran dichas necesidades, con productos de alta concentración y de uso flexible.

Por otra parte, los problemas para el agricultor, los cuales se han incrementado, fundamentalmente por exigencias del mercado, ya no requerían cubrir tan solo estas deficiencias, sino que simplificar y reducir el número de aplicaciones y de productos en el tanque, explicó García.

-¿Qué se consigue en la práctica?

-Con 5 o más productos en el tanque, pueden inducirse problemas en la mezcla por la interacción, no deseada, entre los  productos y por lo tanto es muy útil contar con formulaciones que permitan realizar esta labor con seguridad, facilitando el trabajo y los costos asociados.

Nuestros CropSpecific, como Frutrel pueden ser incorporadas en los programas de aplicaciones tradicionales, en etapas claves del cultivo, de forma simple y efectiva. Con esto además se reducen los riesgos de error en las aplicaciones, aumenta la producción, mejora la calidad y facilita los manejos al agricultor, potenciando, de hecho,  sus programas de aplicación. Corregir deficiencias puntuales puede ser complejo y menos eficiente.

-¿Apuntan, en base a una nutrición balanceada del cultivo, evitar las deficiencias y a no apagar incendios?

-La idea es anticiparse, ya que si se tienen deficiencias,  es muy tarde, perdiendo calidad y producción. Nuestra propuesta es complementar de manera eficiente y eficaz el programa de nutrición de suelo.

Hoy día, con las altas exigencias de los mercados, se precisa fruta de mayor calidad, con altos estándares de postcosecha y debemos asegurar, entonces, que la nutrición no sea el factor limitante para el agricultor, resolviéndolo con soluciones creativas y probadas.

Yara interpretando las necesidades de la industria, considera que este enfoque permitirá hacer un uso racional y profesional de los recursos nutricionales, con respeto a los aspectos ambientales y el futuro de la agricultura de nuestro país.