Exploran artropofauna benéfica en cítricos orgánicos del desierto de Sonora
Investigadores del INIFAP estudian la interacción entre artrópodos benéficos y plagas en huertas de cítricos orgánicos en el desierto de Sonora. La meta es desarrollar estrategias de manejo integrado de plagas que aprovechen la diversidad de especies locales para reducir el uso de plaguicidas.
Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) estudian la antropofauna benéfica en cítricos en las huertas de cítricos en la región
En la citricultura orgánica, el control de plagas representa un gran desafío para los productores. La limitada eficacia y el alto costo de los plaguicidas orgánicos llevan a muchos a cuestionarse sobre las alternativas disponibles para proteger sus cultivos.
La investigación, liderada por el Laboratorio de Entomología y Sanidad Vegetal del INIFAP, se centra en el manejo integrado de plagas (MIP) en huertas de cítricos orgánicos. El enfoque empleado en el Campo Experimental Costa de Hermosillo, Sonora, consiste en aprovechar la diversidad de artrópodos. Presentes en el ecosistema, se aprovechan sus interacciones ecológicas para controlar plagas de manera natural.
Los investigadores recolectan muestras de insectos y arácnidos en dos huertas con distinto manejo de malezas. El objetivo es comparar la dinámica poblacional de los organismos y el impacto en la plaga Diaphorina citri, una amenaza para los cítricos.
También, los investigadores han encontrado una amplia variedad de especies (crisopas, chinches asesinas, catarinas y moscas sírfidas). Estas tienen potencial para el control biológico de Diaphorina citri, incluyendo algunas no documentadas en la región.
La hipótesis sugiere que una mayor diversidad de especies artrópodas y de plantas hospederas dentro de las huertas puede contribuir al equilibrio poblacional y a la reducción de plagas. Lo anterior podría correlacionarse con la reducción de poblaciones plaga, pero eso lo sabremos se espera la conclusión del estudio.
Un MIP sostenible contempla el aprovechamiento de la diversidad de organismos presentes de manera natural en la región, integrándolos a las estrategias de control de plagas.